The Consultant (Estados Unidos, 2023).
Creador: Tony Basgallop.
Dirección: Daniel Attias, Charlotte Brändström, Alexis Otrander, Matt Sharkman y Karyn Kusama
Guión: Tony Basgallop sobre la novela de Bentley Little.
Intérpretes: Christopher Waltz, Nat Wolff, Brittany O’Grady, Aimee Carrero, Sydneyy Mae Díaz, Sloane Avery, Michael Charles Vaccaro, Erin Ruth Walker.
Fotografía: Elie Smolkin y Eduardo Enrique Mayén.
Música: Jeff Russo
Idioma: Inglés.
Duración: 8 episodios de 30 minutos.
Plataforma: Prime Video.
Por David Sancho
El consultor es la nueva serie de Prime Video, que tiene como gran aliciente la presencia de Christopher Waltz. Se trata de la adaptación de una novela de Bentley Little, señor del que reconozco que nunca había oído hablar, pero que haciendo una ligera investigación he visto que se trata de un escritor que se centra principalmente en la novela de terror y que es casi tan productivo como Stephen King.
Voy a hacer un resumen muy básico de su trama, ya que desde el comienzo de la serie hay giros de guion que no quiero arruinar. La cosa va de una empresa que se encuentra en serios problemas, por lo que recurren a un consultor para que les ayude a resolverlos. Ahí es cuando entra en escena el personaje de Christopher Waltz, el cual es cuanto menos excéntrico, y pondrá patas arriba la empresa, generando desconfianzas y sospechas hacia él por parte de sus empleados.
Una primera cosa curiosa con relación a la serie es que según dónde mires puede ser considerada un thriller o una comedia, y la verdad es que es comprensible, ya que si algo le cuesta a la serie es encontrar su tono. Yo no diría que se trata de una comedia, igual hay un intento de que lo sea, pero considero que no lo consiguen en ningún momento. El personaje de Christopher Waltz vendría a dar el punto de comicidad a la serie, pero más bien consigue generar una sensación de WTF constante. En cambio, la etiqueta de thriller le pega algo más, ya que hay un misterio, el cual no desvelaré para no estropear el único interés que tiene la serie, que los protagonistas intentan esclarecer.
Por lo tanto, el gran problema de la serie es que parece querer ser muchas cosas y acaba por no ser ninguna de ellas, dando como resultado un producto televisivo bastante grotesco. Aun así, sus ocho episodios se ven con bastante facilidad, no se hace especialmente pesados (influye que solamente duren 30 minutos) y son perfectos para verlos del tirón, pero pocas cosas más podría añadir.
El reparto está bien, cumplen, con un Christopher Waltz en velocidad de crucero, viéndole hacer lo que le hemos visto mil y una veces. La realización es más que correcta, para algo hay directores/as televisivos/as de mucho nivel tras la cámara, con Daniel Attias y Charlotte Brändström a la cabeza, aunque hay algún efecto visual en el que se nota que no daba el presupuesto para tanto.
Mi mayor problema, además del tono oscilante, es que no me queda nada claro en ningún momento que es lo que me quieren contar, cuál es el subtexto de la serie, por qué pasan las cosas que pasan, con lo que al final mi sensación es que estoy viendo una concatenación de escenas que a veces funcionan bien por sí solas, pero a las que a veces cuesta encontrar sentido dentro del todo. Por lo tanto, la considero una serie fallida que no sabe bien dónde poner el foco, que no consigue enganchar por la dispersión de sus tramas, pero que debido a su corta duración y ligereza se consume con bastante facilidad.
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