Críticas: The Beach Bum

5/10
The Beach Bum (Estados Unidos, 2019).
Dirección y guión: Harmony Korine.
Intérpretes: Matthew McConaughey, Snoop Dog, Isla Fisher, Martin Lawrence, Zac Efron, Stefania Owen, Jonah Hill.
Música original: John Debney
Fotografía: Benoît Devie
Montaje: Douglas Crise
Idioma: Inglés.
Duración: 95 minutos.

 

Moondog vs. The world

Por David Sancho

The Beach Bum es la última película de Harmony Korine tras la notable Spring Breakers. Korine atesora una filmografía tan interesante como irregular, siempre andando por la cuerda floja y ,como es normal, en más de una ocasión se la ha pegado.

Aquí nos cuenta la historia de Moondog, un escritor de culto que parece estar inspirado en muchos escritores que eran tan geniales en su faceta profesional como absolutamente caóticos en su vida personal. Un espíritu libre, egoísta, adicto a casi todo, pero especialmente a la necesidad de divertirse constantemente, millonario por matrimonio, padre desastroso y peor suegro, un ser que parece en una guerra constante contra el mundo y sus normas.

Moondog está interpretado de manera más que convincente por Matthew McConaughey, lo cierto es que el personaje le viene como anillo al dedo, y lo hace tan bien que con su personaje nos sucede como lo que nos pasaría si lo hubiésemos conocido en la vida real, que nos encanta los primero veinte minutos y que queremos que se vaya para siempre de nuestras vidas justamente después. Y esto es aplicable para casi todos los personajes, pues poca cordura vamos a encontrar en esta película.

Moondog va encontrándose con personajes casi tan excéntricos como él y se ven envueltos en situaciones tan absurdas como hilarantes, pero sin demasiada conexión entre ellas. Al final parece que hemos visto más una sucesión de sketches que un largometraje al uso, dejando como resultado una película tan interesante como irregular. Posiblemente lo mejor de la película sea su apartado visual, con una fotografía tan colorista como los atuendos de Moondog, de la cual se hace cargo Benoît Devie, habitual del cine de Gaspar Noe.

Por lo tanto, estamos ante una película irregular, tan errática como su protagonista, capaz de dar momentos de gran cine como de sumirnos en el sopor e irritarnos hasta el extremo, pero esto es el cine de Harmony Korine y seguro que no dejará indiferente a nadie.