Críticas: As We See It

5/10
As We See It (Estados Unidos, 2021).
Creador: Jason Katims.
Dirección: Jaffar Mahmood y Jenée LaMarque.
Guión: Ian Deitchman, Jason Katims, Kristin Rusk Robinson y Michelle Sam.
Intérpretes: Angela Fornero, Dave Futernick, Adan James Carrillo, Jennifer Lyons, Naomi Rubin, Délé Ogundiran, Jocelyn Marie, Dylan Kiedman, Rick Glassman, Albert Rutecki, Sue Ann Pien, Sosie Bacon.
Fotografía: Bryan Burgoyne.
Montaje: Angela M. Catanzaro y Garrett Price.
Idioma: Inglés.
Duración: 8 episodios de 30 minutos.
Plataforma: Prime Video.

Por David Sancho

Nos llega la nueva serie de Jason Katims, algo que para algunos sigue siendo algo ilusionante. De entre su nutrido currículum destaca haber escrito diez capítulos de Friday Night Lights, para el que escribe la mejor serie adolescente nunca hecha. Pero si seguimos escrutando su obra, casi siempre que ha sido el creador de la serie el resultado no ha sido ni demasiado satisfactorio ni excesivamente exitoso. Su serie de mayor éxito es Parenthood, un drama familiar que tiene muchas cosas en común con la serie que hoy nos ocupa.

As We See It es un drama con toques de comedia sobre tres personas con espectro autista que comparten piso y que tienen a una motivadísima cuidadora que se hace cargo de ellos. La serie explora las dificultades por las que atraviesan las personas como ellos, que no son pocas, así como de qué manera afecta su condición a sus familiares, amigos, compañeros de trabajo…

Una de sus principales virtudes es su reparto, con especial mención a los tres actores principales, los cuales hacen una representación del autismo relativamente certera, lo cual no es nada sencillo.

En los últimos años ha habido una gran proliferación de películas y series que tratan este tema. As We See It  tiene semejanzas con Atípico y Todo va a ir bien, aunque probablemente la que aquí nos ocupa es la que presenta la cuestión de la manera más cercana a la realidad, a pesar de que en ciertos momentos toma el camino fácil, ese que se aleja de lo plausible pero que facilita que la historia sea más atractiva para el gran público, pero sin que la cosa descarrile demasiado. 

La verdad es que la serie encuentra bastante equilibrio entre el análisis certero de lo que es el espectro autista y la creación de un drama que pueda interesar a todo el mundo. Lo malo es que más allá de eso tampoco hay mucho más a lo que agarrarse. Sí, resulta simpática, no se hace larga, hay momentos entrañables… todo cierto, pero no deja de ser una serie con tramas que ya hemos visto mil veces, aunque con el telón de fondo del autismo. 

Por lo tanto, estamos ante una serie amena, que se ve fácil y que puede hacer disfrutar a los fans de Katims, pero por otro lado dudo que este vaya a ser su gran éxito tras Parenthood, ya que para eso hace falta algo más de riesgo y aquí no lo encontramos.