Intérpretes: Tom Holland, Zendaya, Benedict Cumberbatch, Marisa Tomei, Jon Favreau, Tono Revolori. Jamie Foxx, Alfred Molina.
Guión: Chris McKenna y Erik Sommers.
Música original: Michael Giacchino.
Fotografía: Mauro Fiore.
Montaje: Leigh Folsom Boyd y Jeffrey Ford.
Idioma: Inglés.
Duración: 148 minutos.
Meta Spider-Man
Por David Sancho
Casi veinte años han pasado ya desde la primera Spider-Man de Sam Raimi y Tobey Maguire. Dispar éxito de crítica y público de las ocho entregas que ha habido desde entonces y la saga sigue manteniendo un nivel medianamente aceptable. Además, su adhesión al MCU le ha supuesto un aumento en el interés que genera en el gran público. Yo personalmente recibo esta inmensa amalgama de películas de super héroes como una serie con muchísimas temporadas de la que me suelen interesar algunos episodios sueltos pero a la que sigo siéndole fiel por el compromiso que se adquiere al haber gastado tantas horas de la vida siguiendo a esos personajes.
Pero sorprendentemente esta película supone algo más que un mero episodio de transición, se trata más bien de un homenaje al personaje de Spider-man y a sus casi dos décadas de historia reciente. La película está llena de giros y sorpresas que emocionarán a los más fieles seguidores del MCU y que probablemente entretengan a los esporádicos espectadores de las películas de super héroes. Los fans acérrimos de la saga bien podrán verlo como el momento más catártico desde el final de Vengadores: Endgame, pero no digo mucho más que me he prometido a mí mismo y a Marvel no realizar ningún spoiler.
Pero más allá de esa emoción que embargará a sus seguidores, ¿tiene la película como ente individual algo que aportar al espectador medio? Pues la respuesta creo que es que no demasiado. Cierto es que entretiene en buena parte de su metraje y que sale Marisa Tomei (eso siempre sube un par de puntos a la puntuación final), pero las peleas, que ocupan gran parte de su metraje, resultan aparatosas y rutinarias, son un deja vu de mil peleas anteriores entre super héroes. Minutos y minutos de saltos y caídas con muchos efectos especiales que ni impresionan ni entretienen. De hecho, la película resulta más entretenida cuanta menos acción tiene y cuanto más se centra en la interacción entre los personajes. Hasta el sentido del humor infantiloide de Marvel resulta más atractivo que sus escenas de acción. No es que se trate de una mala película que basa todo su éxito en cliffhangers, pero casi.
En resumen, se trata de una película que va a colmar las expectativas de su público objetivo y que entretendrá a aquellos que se acerquen a verla sin demasiadas pretensiones, pero que en el fondo no es más que otra película de gente en leotardos dando saltos de un lado para el otro sin demasiado que aportar a la historia del cine.
No hay comentarios:
Publicar un comentario