Duración: 95 minutos.
Cryptonothing
Por David Sancho
Cryptozoo es una apuesta arriesgada a todas luces. Una película de animación con una estética muy conseguida pero muy poco atractiva para el gran público y que basa en ella la mayor parte de sus esfuerzos.
La película habla de unos seres fantásticos llamados críptidos, los cuales quieren ser protegidos por unos y cazados y expuestos por otros. Básicamente es una historia que ya hemos visto muchas veces (véase King Kong, Peter y el dragón… o cualquier otra que se os pueda ocurrir, hay multitud de ejemplos) pero mucho más lisérgica.
Como ya he dicho, su punto fuerte es la estética, poco habitual en el cine que se expone en salas, y que resulta muy potente en los primeros compases de la película. Pero su efecto se va apagando poco a poco hasta que ya nos da un poco igual. Y nos da igual seguramente porque no hay nada más a lo que agarrarse y es que pocas veces la forma es tan impresionante como para que no nos importe el fondo.
El guión de Cryptozoo es confuso y poco coherente. Hay momentos en los que la película es tremendamente explícita tanto por el sexo como por la violencia, pero luego se muestra extrañamente pueril a la hora de abordar las cuestiones de fondo, quedando como un producto difícil de clasificar, o, mejor dicho, difícil de asimilar. Siempre hay de fondo ese deje ecologista y antiimperialista que parece que quiere tratar de una forma poética como si de Miyazaki se tratase, para poco después narrarlo todo con brocha gorda. Hay mucha imaginación en su historia, mucho surrealismo, pero no funciona porque en todo momento parece ser utilizado como un mero instrumento para tapar las vergüenzas de un guión bastante enclenque.Es una lástima que el guión tenga tan poco empaque, porque de haber sido algo más imaginativo o incluso convencional, podríamos estar hablando de una película de animación de las que uno sigue recordando con el paso de los años.
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