Por Paulo Campos
Al contrario que ocurría en las nominaciones de antes de los 2000 la categoría de adaptado era básicamente donde encontrábamos las películas que luego copaban las cinco (¡ay, qué añoranza cuando había cinco!) nominaciones a mejor película y luego se colaba la refrescante nominada a guión original. Este año podemos ver que es al revés, de hecho las cinco nominadas originales se han colado en la categoría reina y de aquí rescataron dos para el premio a mejor película. Por cierto, tiene tela que Mank sea la única que se cae de guión de las ocho.
Un año un pelín flojito en la categoría que dejó con muy pocas alternativas reales, pese a la sorpresa de Bahrani. Así a bote pronto debería de haberse colado el guión de First Cow y oportunidades serias eran las de Ma Rainey's Black Bottom (que no lo merecía), I'm Thinking of Ending Things (que pese a la división provocada, tiene uno de los guiones más premiados del año), News of the World (aunque su clasicismo jugó en contra), The Personal History of David Copperfield (que al final ignoraron totalmente mereciendo tres o cuatro nominaciones, quizá pensaron que era de hace dos años, como de hecho lo era) y luego ya películas que en cuanto se vieron se descartaron por fallar en lo básico, que sus guiones eran malos como The United States vs. Billie Hollyday o Pieces of a Woman. Tras este repaso nos quedamos con las que sí lo han conseguido:
Borat Subsequent Moviefilm de Sacha Baron Cohen, Anthony Hines, Dan Swimer, Peter Baynham, Erica Rivinoja, Dan Mazer, Jena Friedman, y Lee Kern; historia de Sacha Baron Cohen, Anthony Hines, Dan Swimer, y Nina Pedrad
Ciento y la madre están nominados por escribir la secuela de Borat, de hecho está en esta categoría por esa razón, porque lo de que está basada en las Elecciones estadounidenses de 2020 y la pandemia es una excusa como otra cualquiera. Está claro que mucho de lo que vemos en pantalla es totalmente improvisado, pero sí parte de unas situaciones paródicas salvajes en las que los personajes deben tener “armas” para reaccionar ante las paletadas que les sueltan negacionistas, republicanos, gañanes o ignorantes (valga la redundancia).
Es un guión juguetón, valiente y que saca adelante situaciones de diferentes sketchs, uniéndolas con un hilo argumental básico, como es la relación padre-hija, pero que basta para introducir su mala baba con políticos a lo Pence y Giulianni con sentido en la trama. Guión para disfrutar de Cohen y Bakalova.
The Father de Florian Zeller
Zeller se basó en su propia obra teatral para su debut en pantalla. El dramaturgo optó por su más conocida obra hasta la fecha, en la que nos narra de forma muy convincente los efectos de la demencia sobre un hombre y la relación con el mundo que le rodea, especialmente con su hija. Una tarea nada fácil, porque sabemos lo que cuesta trasladar un texto teatral a pantalla y especialmente cuando la acción transcurre entre cuatro paredes.
Con un diseño de producción brillante, del que ya escribí en su categoría, el guión es uno de los mejores del año, porque consigue hacer partícipe empáticamanete al espectador de cómo es esa progresión de la enfermedad, la confusión del paciente, la desesperación de la familia y de cómo todo cambia alrededor cuando eres la víctima, hasta el punto de no saber reconocer realidad y ficción. Un modélico cambio al lenguaje cinematográfico que merece el premio sin duda y que le va a poner las cosas difíciles a Zhao.
Nomadland de Chloé Zhao
Como una leona se lanzó Frances McDormand a por los derechos de Surviving America in the Twenty-First Century, escrito por Jessica Bruder, en cuanto lo leyó y supo que sería el proyecto por el que se pasaría a la producción y lucharía por verlo en pantalla. Es complicado trasladar ese entusiasmo personal a quien luego eliges como equipo de dirección, pero está claro que McDormand puede ser muy persuasiva, porque Zhao hace completamente suyo el texto y se mueve como pez en el agua entre los personajes, quizá la actriz doblemente oscarizada sabía esto bastante antes que nosotros.
En cuanto al guión, no me queda otra que admitir que es una joyita, además de por adaptar perfectamente el espíritu de esos Estados Unidos de basura blanca, por mostrar esa parte de millones de americanos cuyo sueño quebró y ahora se dedican a sobrevivir, más que a llevar a cabo el lema “si quieres puedes” y zarandajas semejantes. Sus personajes no sólo dicen el texto que a ella le interesa, sino que añaden cosecha propia, pero Zhao lo acota al libro, a Fern y no se va de la línea argumental ni un momento. Un ejercicio de dirección brutal, pero también de una guionista inteligente y que sabe aprovechar las situaciones que se le plantean. Oscar justísimo.
One Night in Miami... de Kemp Powers
Yo lo siento, pero siempre que leo el Powers del guionista, me acuerdo que lo primero que le dije a Daniel Mantilla cuando hablamos en su podcast sobre la peli recién vista en Toronto fue que con ese apellido nada podía fallar, como bien nos había enseñado Homer Simpson AKA (brevemente) como Max Powers. Desde que se presentó la película se dio por hecha su presencia en esta categoría (y en muchas otras y al final nadita) y se ha cumplido.
Aquí, la parte negativa, es que sí podemos ver los hilos teatrales (mucho más que en The Father), porque a King le cuesta trasladar el texto al lenguaje cinematográfico (de ahí que no vea mal que la Regina se quede fuera de la nominación en dirección). Muchas veces las secuencias están determinadas por el diálogo de los cuatro actores y se conforma en colocarlos como lo haría en un escenario. Por lo demás es un texto puro, que no limpió demasiado el propio autor para trasladarlo. Está claro que a él no le sobra ninguna escena y aunque sea un buen texto, se queda en eso, en un guión teatral cojonudo pero que no arriesga al lenguaje cinematográfico. Esta Powers no va a triunfar como Max.
The White Tiger de Ramin Bahrani
La sorpresa de la categoría llega desde La India, pasando por Reino Unido, claro, y llega de la mano de Bahrani (que había llamado la atención como director en 99 Homes), siendo una adaptación del libro de Aravind Adiga. Es lo que se llama estar en el momento justo, porque la película hizo ruido una semana, pero fue la semana en que los votantes de la Academia elegían a sus favoritos y eso le bastó para colarse en tan difícil categoría.
La diferencia de clases en la India actual marca la película, a medio camino entre el drama y la comedia negra, que nos cuenta como un chófer de clase baja quiere ascender socialmente y para ello tendrá que echar mano de ingenio y atajos un poco moralmente discutibles. Una película que se ve bien, por su ritmo frenético y pese a sobrarle metraje por todas partes mola ver que los guionistas académicos rescatan guiones pequeñitos. No sé si a mí me convenció tanto para votarlo, pero de lo que sí estoy seguro es que no quería comparación ninguna con Slumdog Millionaire y lo he conseguido, o esto último cuenta como comparación (bah, no sé)
Merece ganar: Nomadland
Mis nominaciones:
First Cow
The Father
I'm Thinking of Ending Things
Nomadland
The Personal History of David Copperfield
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