Por Paulo Campos
The Best Is Yet to Come (Jing Wang, China. 2020)
Si en la película Bandar Band decía que una de las mejores cosas es que su duración era de poco más de una hora, en esta película china no es hasta que lleva transcurrida una hora cuando realmente se presenta la trama que va a desarrollar hasta el final. Y, sorprendentemente, me ha gustado mucho y no creo que la primera hora me haya hecho perder el tiempo.
Os cuento, la película narra cómo Han Dong llega a Pekin con el deseo de convertirse en periodista, un golpe de suerte hace que esté en el lugar correcto en el momento perfecto y uno de los editores de uno de los periódicos más importantes lo acoge bajo su tutoría. Trabajará sin descanso para ofrecer noticias y reportajes, pero cuando topa con una red de venta de sangre y se introduce en ella deberá elegir entre su carrera soñada o el desvelar algo que puede destapar un maltrato gubernamental a un colectivo de casi 100 millones de personas.