Por Paulo Campos
Quería hacer este artículo un poco diferente con respecto a los otros. La recién estrenada categoría de película internacional ha ido creciendo muchos en estos últimos años y generalmente entre las cinco nominadas encontramos más calidad que en las ocho, nueve o diecisiete nominadas en la categoría reina. Y cien por cien seguro que encontramos más variedad en temática o formato y nos permite conocer cinematografías que de otra forma, sin el cuño de “película seleccionada por... para los Oscars” sería imposible ver. Recuerdo que a mediados de diciembre la Academia da una lista (este año de 10 en vez de la gilipollez de 9 ¿por qué nueve?) de las que siguen en carrera teniendo que gastarse pasta en promoción y las que se llevan el juego del programa y el cariño de toda esta gente. No me quiero enrollar porque quiero descubrir o hablar, al menos, de películas que sí vi este año y que o bien podrían ocupar alguno de los cinco puestos o bien deberían tener un sitio en los Razzie.
Parasite (Bong Joon-Ho)
Desde su estreno en Cannes y posterior victoria se hablaba de ella como candidata segura a este premio, luego se añadieron el resto y la locura que supone aun hoy en USA (es que lleva más de 30 millones de dólares recaudados). Listas de críticos rendidas a su denuncia social con ese humor negro, negrísimo, del director y Corea del Sur por fin representada en los Oscar. Es la primera nominación del país. No digo más porque la habéis visto y además tengo que guardarme algo para el último artículo
Dolor y gloria (Pedro Almodóvar)
Si hay una segundona este año (quién nos la diera todos los años) es la película del manchego más Marca España que hay, con permiso de Cuerda, claro. El director hace regresar a España a la carrera por este Oscar, ausente desde que ganó con Mar adentro en 2004. Siempre a rebufo de Joon-Ho, porque ya le pasó por la derecha en Cannes, donde le dejó sin Palma de Oro. Y, finalmente, ganando en aquellos premios que, por compartir, le daban el gran premio a la coreana y le dejaban figurar en el palmarés a la española. Sólo decir que es lo más meta que Pedro va a rodar en su vida , una radiografía con toques ficcionados claro, pero totalmente autobiográfica. Una película de las que marcan una carrera que se encontró con unos parásitos demasiado organizados, lo cual no le resta mérito alguno.
Honeyland (Tamara Kotevska y Ljubomir Stefanov)
Lo dije cuando la vi en en la Seminci: quien vea esta película la vota en donde haga falta. La calidez humana que desprende Hatidze traspasa la pantalla, la queremos ver más, queremos saber de su vida, queremos que sus abejas se respeten y nos alteramos con la llegada de esos vecinos que ponen en peligro su estilo de vida y su relación con una madre dependiente. No sabemos si estamos en 1914 o en 2019 pero somos transportados a una Europa que no vemos, que no creemos y que está ahí a unos cientos de kilómetros de nosotros. En nuestra nación vaciada hay gente, tenemos que tenerlo en cuenta. Una película necesaria, vibrante, hermosa que tiene el hito de conseguir nominación tanto aquí como en documental. Y porque Hatidze no hizo campaña como mejor estrella del 2019, que si no cae fijo.
Les Misérables (Ladj Ly)
También llegada de Cannes, una de las operas primas del año es este thriller de suburbio francés, apegado a la polémica, muchos pensaron (pensamos) que debería haber sido Portrait de la jeune fille en feu la francesa que figurara en esta lista. Pero nada chico, que se ve que no nos quieren hacer felices. La película de Ladj no es mala, tampoco buena, es un relato policial en la línea de Trainning Day pero con Les miserábles de siempre como antagonistas, estos son los argelinos, marroquíes, y demás migrantes llegados a Francia, confinados tras dos generaciones en ghettos y con muy poca esperanza en un mejor futuro. Es el punto de más interés de la película que se pierde en la ejecución de persecuciones para mostrar al director a si mismo lo que se mola pero lo poco que nos hace gracia a los demás. No es que la deteste ni diga que no merece estar ahí pero creo que Francia podría haber puesto el toque moderno, paradójicamente con una película ambientada en el siglo XVIII.
Corpus Christi (Jan Komasa)
Tengo que reconocerlo, voy a escribir sobre esta película sin haberla visto, es que no la vi venir. Ya me sorprendió cuando entró entre las 10 precandidatas, pero es que no contaba con que una película tan pequeña lograra colarse. Parece ser que es de un tipo de pasado regular que se hace pasar por el cura de un pueblo y las desventuras que esto conlleva. Vale que Polonia tiene una florcita los últimos años, porque entre Pawlikowski, Holland y este hombre la han llevado a este quinteto cuatro veces en estos últimos años. Habrá que ver si nos estrenan la película algún día para hablar con propiedad. De momento, las ganas de verla ya las han hecho.
Vale, hasta aquí las cinco finalistas pero también teníamos cinco que se quedaron en la orilla y son:
The Painted Bird: simplemente la película más irritante del 2019. Una bestialidad que no entiendo como puede haber llegado tan lejos. Es un niño que simboliza todo lo que un menor pudo haber sufrido en II Guerra Mundial y que se convierte en ¿Cuántas barbaridades estás dispuesto a soportar que te enseñe en una pantalla? Eso si con una foto en blanco y negro espectacular
Töde ja öigus: película estonia, hitazo en el país sobre la historia de la nación a través de los ojos de granjero que debe pelear con todo cristo para poder plantar algo en una árida tierra. Esta sí que está muy bien, y la fotografía no tienen nada que envidiar a muchas de las nominadas este año en la categoría.
Those who remained: Hungría también está muy presente últimamente en los Oscar y a puntito de haberse colado quedó este año (no hay quien me quite que esta película fue la sexta en votos) y es que es un pelín más ligera que las otras a pesar que nos cuenta las relaciones entre supervivientes del Holocausto y de cómo a través del amor consiguen superar sus traumas. Muy interesante.
Dyla: la película rusa es la depresión en persona, una película dramón dramón de cómo los habitantes de Leningrado tratan de sobrevivir después del asedio al que fue sometido la ciudad en 1945. Vamos, que si no llega a ser porque el director le da por ponernos colorines es para no salir de la cama en tres meses. Muy recomendable.
Atlantique: aunque bajo bandera senegalesa, mucha pasta viene de Francia y allí, en Cannes le dieron el Gran Premio del Jurado, que vamos, ni de coña, pero es una interesante aproximación en forma de ficción al drama de cómo el Mediterráneo cobra vidas de migrantes. Ya causó división en la Croissette y aunque metieron pasta no pudo con el último escalón.
Este 2019 se presentaron a la selección 93 películas, récord absoluto y claro, hay de todo, desde las que un mes después de presentarse las eliminaron porque hablaban más en inglés que en Downton Abbey, como la keniata o la Austriaca Joy o las que eligieron antes de que se estrenaran y luego no se estrenaron, como la afgana. Así pues, unas noventa películas de las que en salas españolas podremos ver unas 15 y luego bajo subterfugios o en algún festival completar hasta conseguir ver una tercera parte de ellas (con mucha suerte). Yo he visto algunas, a ver si puedo resumir en tres o cuatro palabras y animaos (o no) a verlas.
-Papicha de Argelia: terrorismo, desfile de modelos y siempre la puta religión.
-La odisea de los Giles de Argentina: comedia light que te hace pasar el rato. Nosotros le dimos el Goya así que algo tendrá.
-A vida invisível de Brasil: una de las que debería haber estado luchando por colarse entre las cinco. Drama de los de verdad, con aires cincuenteros con tres actrices brutales.
-Ága de Bulgaria: dos pastores deben hacer frente a su vejez en un mundo que ya no es el que conocieron. Muy recomendable, pero no es peli de Oscars, es de festivales.
-Araña de Chile: dos horas viendo una peli de hijos de puta de extrema derecha jodiendo Chile y jodiéndose entre ellos durante muchos años. Y aun así es muy recomendable.
-Ne zha de China: la película más taquillera de la historia del país. Una peli de animación malísima e insufrible.
-Monos de Colombia: otra que pensaba que se colaría entre las cinco finalistas. Un secuestro pone de manifiesto la relación entre un comando terrorista. Son niños, se comportan como tales. Brutal. Vedla.
-Un traductor de Cuba: relaciones Cuba-Rusia tras el desastre de Chernobyl, más interesante como argumento que como peli pero vamos, no está mal.
-When tomatoes met Wagner de Grecia: un documental enano sobre una familia que produce su propia salsa de tomate y cómo venderla para recuperar lo invertido. Curiosa pero nada que hacer aquí.
-Il traditore de Italia: una cara b de las pelis de mafia, donde hay buenos mimbres pero que no acaban de cuajar del todo, aun así merecía más protagonismo en la carrera.
-Weathering with you de Japón: animación brillante del país nipón, si eres fan de Your name vete a verla ya.
-The Golden Throne de Kazakhstan: caballos, peña con barba y peleas que parecen rodadas hace 50 años. Regulera ná más.
-Tel Aviv on fire de Luxemburgo: vamos, de Luxemburgo como yo de Móstoles, pero simpática película que, con humor, muestra la vida en la ciudad de un palestino y lo que el hombre tienen que pasar para llegar a su trabajo como guionista.
-Adam de Marruecos: historia de solidaridad femenina sobre una embarazada y una madre que se hacen amigas mientras cocinan pasteles. Suena tonta pero se ve muy fácil.
-Verdict de Filipinas: más interesante que buena, muestra la victimización secundaria (periplo judicial) de una mujer maltratada. Vaya sistema judicial.
-A herdade de Portugal: historia de Portugal de los últimos años y del dueño de una hacienda, más fucker que Bertín Osbosne en sus buenos tiempos. Si quieres cantar el Grandola Vila Morena vale pa ver, pero poco más
-La Gomera de Rumanía: de Cannes llegó este noir rumano que con humor introducía el silbo de la Gomera como pista para resolver un caso.
-The perfect candidate de Arabia Saudí: es lo que definiría como una feel good movie saudí. Peli de sobremesa pero que se deja ver.
-A land imagined de Singapur: un caso de desaparición, una ciudad industrial y un policía que corre en pelotas en una cinta. Otra que se cree mejor de lo que es pero que se puede llegar a disfrutar.
-Let there be light de Eslovaquia: los Oscar equivocaron la parte ex-checoslovaca a nominar porque esta sí es un peliculón, una Cinta blanca sobre cómo la extrema derecha está entrando en las casas de toda Europa a través de los jóvenes. Por favor, vedla si podéis. Es muy muy buena.
-And then we danced de Suecia: una de las películas del año 2019, el descubrimiento de la homosexualidad de un joven bailarín de danza tradicional georgiana. Muy chula y otra con la que se contaba para mucho más en la carrera.
-Wolkenbruchs... de Suiza: tiene el título más largo que lo que tengo que decir de ella. Comedieta de enredo sobre judíos ortodoxos y sus costumbres. Vale, bueno, de acuerdo.
-Dear son de Túnez: empieza bien, cuando un chaval desaparece y resulta que estaba con el Daesh por ahí, cuando el padre va a buscarlo ya no mola tanto. Spoiler: nada que ver con Stallone y matar a todos para recuperar a su hijo que, visto lo visto, habría sido mejor.
-The boy who harnessed the wind de Reino Unido: debut en la dirección de Chiwetel Ejiofor, es un telefilm de sábado, bien rodado y con mejores intenciones.
-Yo, imposible de Venezuela: confusión de género en una muchacha. Necesaria pero poca cosa
Y hasta aquí. Seguiré viendo, espero a ver si hay alguna que le pueda hacer sombra a la coreana, de momento:
Debería ganar: Parasite
Mis nominaciones:
-Parasite
-Dolor y gloria
-Honeyland
-Let there be light
-Monos
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