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jueves, 6 de febrero de 2020

Oscar 2020: Actriz principal


Por Paulo Campos


2019 no será recordado como el mejor año para los papeles protagonistas femeninos en el cine. De hecho, da la sensación de que este año se ha tenido que buscar en las rebajas de otros años para conseguir rellenar el cupo de cinco nominadas con trabajos que otros años no habría sido ni propuestos para los Satellites Awards. Todo esto me vale para introducir a aquellas que sí podrían haber estado en el quinteto final. Pero es que tampoco pasa gran cosa por no verlas ahí. Empiezo recordando a Lupita Nyong'o, absoluta ganadora en la categoría en los premios de las distintas asociaciones críticas a lo largo y ancho de los USA. Un papel doble que la convierte en una de las actrices más premiadas en la carrera que luego se queda a dos velas, exáctamente igual que le pasó el pasado año a Toni Collette. Y, ¿qué tienen en común las dos intérpretes? Su color de piel, no. El género de sus películas, se ve que a los académicos no les gusta el terror y pasan de apreciar interpretaciones de este género. Y ya no sólo porque ambas sean lo mejor de sus películas -Hereditary y Us-, sino porque ambas dan una de las mejores cinco interpretaciones del año sobradamente.

Un paso atrás están actrices que podrían haberse incluido, como Jessie Buckley, que sí se coló en los BAFTA, o Elisabeth Moss, que cosechó las mejores críticas de su carrera por Her Smell. Y luego las nominadas a los Golden Globes -Ana de Armas y Beanie Feldstein, por Knives Out Booksmart, respectivamente-, si además los académicos tuvieran en cuenta que hacer comedia también tiene mérito

Cynthia Erivo por Harriet
Parecía que este año iba a haber movida por el rollo #OscarSoWhite, al ver que pocos actores negros tenían oportunidades reales de figurar entre los 20 candidatos a un premio de interpretación; que, por otra parte, está claro que para ellos podrían eliminarse el resto de premios, porque estos son los que importan. Así, con ciertas esperanzas de nominación llegaron Eddie Murphy (pocas, la verdad), Lupita Nyong'o (con bastantes por el apoyo crítico, pero con pocas reales dado el género de su película) y Erivo, que parecía que al verse su película, había perdido cualquier oportunidad de nominación. Pero se ve que no, que a pesar de que su película no gustó a prácticamente nadie ella, ha seguido apareciendo en los premios importantes y se ve que su caladero de votos estaba en buen sitio.
Erivo es doblemente lo mejor de Harriet. Lo es como compositora y cantante, con una canción -“Stand Up”- muy chula, nominada, claro. Y lo es como intérprete, tanto por el personaje como por comparación con el resto de actores, cada uno de ellos peor dirigido y cada uno de ellos en una película diferente. La Harriet de Erivo no es que sea el colmo de la originalidad, de hecho, conocemos al dedillo ese tipo de personajes, que pasan de ser meramente sumisas a cualquier ¡ar! a ser guerreras (nunca mejor dicho en este caso) y anteponer sus ideales a su propia vida. La verdad es que tampoco es necesaria la creación de un personaje de cero, la cuestión es si Erivo aporta algo que otra actriz nunca podría para dar consistencia a la nominación. Sinceramente tengo muchas dudas, me cuesta ver personalidad en la interpretación de Erivo, pero supongo que el dar vida a tamaña heroína que luchó por la liberación de cientos de personas es etiqueta suficiente para que sea tenida en cuenta. En un año donde los papeles femeninos no han sido muy allá, la nominación de Cynthia Erivo refleja bien esa falta de oferta nominable. Pero al mismo tiempo abre paso a una actriz que lo venia pidiendo desde hace años y que, encantado de la vida, doy la bienvenida, porque con proyectos adecuados nos puede dar muchas alegrías.


Scarlett Johansson por Marriage Story
Lo que le costó llegar a los Oscar a esta chica no es ni medio normal. Ella era "la próxima" en los años 2002-2003, con películas como Lost in Translation, Match Point, The Girl With the Pearl Earring,... para, al ver que aquello no llegaba a buen puerto, pasarse a dar brincos y amortizar su estatus de estrella con proyectos que a ella le llenaran el bolsillo y no le supusieran grandes retos. Una vez saneada para tres o cuatro vidas la cuenta corriente, se decidió por el riesgo, aceptó productos como Under the Skin y, finalmente, aún siendo unas de las mayores estrellas femeninas del cine actual, la tenemos en proyectos enormes -como todo lo Marvel- y proyectos de calidad -como los dos por lo que la nominan este año-.

Con su Nicole de la película de Baumbach parece que está sacándose espinas a cada fotograma. Desde unos momentos cómicos en los que sabe de su carisma y que los sabe hacer funcionar, hasta los momentos más dramáticos donde es una “rival” perfecta para Adam Driver; y, por supuesto, su monólogo en el despacho de la abogada, marcan para muchos el cambio a la madurez de una actriz delante de nuestros ojos. Que la cámara la quiere es obvio (quien dice cámara, dice yo) y que mola verla unirse al club de los dobletes el mismo año. No es más que justicia poética a lo que le costó llegar.

Posibilidades de victoria, pues parece que no demasiadas, Marriage Story se desfondó en este final de carrera y parece que su única boya es el Oscar de Laura Dern. Pero ojo no haya muchos académicos que, buscando una alternativa a Judy Garland, decidan su voto por la que cualquier cinéfilo o espectador medio querría ver ganado un Oscar algún día. Y entre Saoirse y Scarlett pues puede estar la solución.

Saoirse Ronan por Little Women
¡Cómo vienen las generaciones! Con 25 años que tiene la criatura y ya su cuarta nominación al Oscar, la tercera en la categoría de actriz principal. Encima cae bien, da buenas entrevistas y no se le ve una de esas que pululan las revistas del corazón. Ojalá así toda su carrera. La valía de Saoirse está fuera de toda duda, con esos personajes a veces un poco comunes de muchacha echada p'alante que a veces tiene reacciones un poco incomprensibles que ten dan ganas de escarnio público, pero que al final les coges cariño. En esta ocasión, crea una Jo totalmente alejada de la bisoñez con la que siempre se ha recreado (mira que me había gustado en su momento la de Winoma “¿habrá cuarta recuperación de la actriz?” Ryder en su Mujercitas del 94), pero es que Saoirse se mea en Winona en todo: en intención de personaje, en importancia de sus decisiones y de asumir en su piel el cambio generacional que está teniendo lugar en estos momentos (o más bien en esos momentos, o no, quién sabe). A mí, desde luego, no me importaría en absoluto que Ronan se hiciera con el Oscar. En un año donde la competencia es escasa, me parece un trabajo dignísimo para conseguir premios, pero me da que tendremos que esperar al menos a la quinta, que no tardará en llegar, supongo.
Charlize Theron por Bombshell
Supongo que desde se Imperator Furiosa de Mad Max: Fury Road todos y cada uno de nosotros tendremos en el garaje un altar para adorar a Charlize como se merece, ¿no? Aclaro que es motivo delictivo el no tenerla y delataré a todo aquel no lo cumpla. Elia Kazan a mi lado se va a quedar como el más mudo del siglo. Theron que guarda unas ganas de ponerse máscaras y potes en la cara, para hacernos creer que es mejor actriz (como si le hiciera falta, es una actriz como la copa de un pino), saca de su repertorio a Megyn Kelly, una de las presentadoras estrella de Fox News (ese estercolero político que pontifica todo lo que esté más a la derecha de lo que podamos imaginar), y que al final fue uno de los testimonios más valiosos que consiguió acabar con el reinado de terror y manos largas de Ailes, un pedazo de carne putrefacta y asquerosa que dirigía con su mente y su cipote las noticias. Theron además de afrontar con frialdad republicana los acontecimientos, imita a la presentadora, pero sin centrarse en hacer una chanantada. Es la diferencia entre cuando creas un personaje o te limitas a ponerte un trozo de corchopan en la jeta como investigación para tu personaje. No es el segundo Oscar de Theron, pero una nominación justísima
Renée Zellweger por Judy
Pues no, no estaba muerta, que estaba de parranda. A mí estas come backs de ex-estrellas que pasan por el bache más largo del mundo (que ni las carreteras de Galicia) y luego vuelven, me encantan. Son Oscars 100% y en este caso aún me producen una alegría mayor. La caza a la que fue sometida Zellweger, supongo que instigada por mí, por ejemplo, la llevó de ser lo puto más a principios de los 2000 a desaparecer entre operaciones de cirugía con resultados un poco dispares. Desde que en 2004 ganó aquel Oscar regalado por Cold Mountain pasó por alguna producción chula, pero de 2009 a 2016 parece que se la tragara la tierra y no la tenemos en una sola película. Ahora vuelve del mundo de los muertos para demostrar que es una gran actriz, y testaruda como ella sola. Ambas se cumplen y recrea una Judy Garland en los últimos meses de su vida muy convincente, arruinada, despechada... sola en el mundo, acepta unos conciertos de Londres para poder ganar pasta con la que asegurarse la custodia de los hijos. En el transcurso, muestra sus debilidades, su vida pasada hoy es casi un espejismo, sus vulnerabilidades y de cómo una vida de niña fue arrebatada para no devolvérsela jamás. Es una actuación buena (no excelente) marcada, para mí, por alguna innecesaria repetición de tics y carusas, así con los labios de pato, que me echan un poco para atrás. A ver, de hecho es probable que nominarla sí, pero yo no la habría votado como mejor actriz. No creo que a nadie más que a ella y su agente le interese ver a Zellweger con dos Oscar de la academia. Aunque luego lo piensas y tampoco creo que haya mucha gente que le moleste demasiado. Si esto le vale para seguir currando, bienvenido sea.

Mi ganadora sería: Saoirse Ronan por Little Women

Mis nominadas:

-Jessie Buckley por Wild rose
-Scarlett Johansson por Marriage story
-Saoirse Ronan por Little Women
-Charlize Theron por Bombshell
-Renee Zellweger por Judy

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