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viernes, 31 de enero de 2020

Oscar 2020: Montaje


Por Paulo Campos


El gremio de montadores siempre me ha parecido un poco raro. Tienen bastante personalidad para seleccionar a ciertos nominados pero, sin embargo, la elección de otros nominados te deja la duda de si realmente ensalzan su trabajo o más bien están regalando nominaciones baratitas para aumentar el número de candidaturas. Y no es de este año, ocurre desde siempre en las nominaciones. De ahí que resulte incluso ofensivo ver hoy en día como nominadas en esta categoría películas como La vita è bella, Milk, Precious, Silver Linnings Playbook, Dallas Buyers Club o Green Book.

Este año el nivel es bastante bueno en general, como el propio año en sí. Pero, como siempre, se quedan fuera trabajos que bien merecerían una recompensa en forma de nominación. Empiezo por el más chocante; 1917 es la ausencia más destacada, pero tiene su lógica. ¿Cómo iban a querer los montadores nominar a una película donde se presume, precisamente, de que no hay montaje? La realidad es que la labor de montaje es ardua, pero con la intención de engañar al ojo del espectador y no apreciar más que dos cortes. La labor de montaje premiable es aquella en la que se nota la mano del editor y es lo que les gusta aquí al gremio chungo este. Ya le pasó a Iñarritu con Birdman y tampoco le coló a Mendes. Otra que se cae del quinteto final es la de Tarantino, que no levanta cabeza en esta categoría desde que la malograda Sally Menke -obviamente- dejara de trabajar para él. Y esta vez es ciertamente preocupante observar que, para el gremio, Jojo Rabbit está mejor montada que Once Upon a Time... in Hollywood cuya media hora final es una auténtica lección de planificación de montaje.

Ya por último, reconocer como uno de los mejores trabajos de edición del año es del documental Apollo 11, que bien le podría haber valido la nominación (en 1994 el documental Hoop Dreams estuvo nominado). Su mezcla de imágenes de archivo tuvo que haber tenido más trabajo que Super Nanny en casa de la Infanta Elena. Finalmente, los cinco nominados son:

Ford v Ferrari (Michael McCusker y Andrew Buckland)
McCusker consigue su segunda candidatura tras Walk the Line, mientras que para Buckland es su debut en los Oscar. Y déjate ver que no sea llegar y besar el santo, porque el trabajo que se marcan estos dos en la peli de Mangold es lo mejor de la peli. Además de uno de los mejores montajes del año, sin duda alguna. No hay más que ver cómo consiguen meterte dentro de una carrera de coches y dar la sensación de velocidad en cuanto a las secuencias. Un trabajo muy medido, espectacular y de esos que gusta premiar a la Academia. Quizá algo desnivelado entre las partes más “relajadas” (que son, evidentemente, cuando no está en pantalla Christian Bale) y las partes de carreras o pruebas de coches, donde la adrenalítica edición supone ese punch que hace que la película merezca la pena. Una nominación merecedísima y, espero que no, pero si gana no podrá ser acusada de no merecerlo.
The Irishman (Thelma Schoonmaker)
Si la película de Scorsese está repleta de leyendas delante de la cámara, aún las hay más -y más grandes- detrás de ella. Empezando por el propio director y continuando con ella, Doña Thelma Schoonmaker, montadora fiel al director y que con esta consigue su octava nominación siempre por trabajos con Martin, tres de ellas ganadas al final. Puede ser que The Irishman sea la cuarta y sería de justicia. Tres horas y media de película y que parezca una no sólo es mérito de Scorsese, lo es del montaje que tiene la capacidad de mezclar épocas, actores, secuencias que encima están salpicadas de efectos visuales. Y por si fuera poco, la cámara vertiginosa de Scorsese sigue en forma en cuanto a ritmo, porque así lo consigue la buena señora de 80 años recién cumplidos. Un trabajo para estudiar en las escuelas de edición y un llamamiento a convertir a esta mujer en un pilar del cine, no, del CINE.
Jojo Rabbit (Tom Eagles)
Es la nominación chorra de este año, de esas que me hace ver que la película de Waititi ha gustado mucho a un sector de la Academia, porque la premian en bloque en apartados donde no es mejor que cientos de películas este año. ¿Qué tiene de mejor el montaje de este señor -primera vez nominado, claro- que, por ejemplo, Avengers, Once Upon a Time... in Hollywood, Dolor y gloria o Cats... (bueno, esta última no)? A ver, es que la cuestión es que no es un mal montaje en absoluto, incluso mezcla bastante bien la improbable buena idea de cocktail de géneros de la propuesta, pero es que no recuerdo una sola secuencia. Quizá aquella en la que la cámara gira sobre si misma mostrando a Thomasin y Roman en varios sitios de la habitación. Pero vamos, bah, donde el montaje suponga un verdadero reto que merezca esa nominación
Joker (Jeff Groth)
Otro que debuta en los Oscar es el señor Groth, consigue la nominación por Joker, gracias al gran amor incondicional que ha mostrado la Academia por la peli de Phillips. Pero es otro que podría haberse quedado sin ella y no sería tampoco un drama. Es un buen montaje y no me molesta su presencia entre las finalistas. Sí es cierto que las secuencias de más acción es donde más luce y sobre todo en las que hay “muchedumbre haciendo cosas”; pero también critico aquellas más íntimas, que están resueltas de forma demasiado mecánica. Por supuesto, manifestarme en contra de meter las secuencias donde nos muestran que (como cualquier espectador que no estuviera en coma pudo apreciar) ni novia, ni estrella de monólogo, ni querido... que todo eso sólo estaba en la mente de Arthur y nos lo tiene que poner, NOS LO TIENE QUE PONER. A ver, que seguro que es una decisión del director, pero ...
Parasite (Yang Jinmo)
Todo lo que pasa en Parasite parece fácil de hacer. Ya hablé de su diseño de producción y podría decir lo mismo de la fotografía (ausente de las nominaciones por el canto de un duro, seguro), también se puede aplicar al montaje. Parece una edición funcional, para salir del paso, pero nada más lejos. La duración de las secuencias o la marcha a tope en los pasillos interiores de la mansión hace del montaje de Parasite una experiencia estupenda. Ya lo son, en general, todas las pelis de Joon-Ho. Jinmo se encarga de montar las últimas películas del director Train to Busan y Okja, pero es en esta donde mejor condensa esa mezcla de rutina en las acciones con la tensión creciente a cada secuencia añadida. Es claramente una maestría en el manejo del ritmo que bien merece toda nominación que se le dé.

Debería ganar: The Irishman

Mis nominaciones:

-Apollo 11
-Ford v Ferrari
-The Irishman
-Once Upon a Time... in Hollywood
-Parasite

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