Por Paulo Campos
Regocijémonos queridos hermanos oscarófilos. Al fin la hermana fea, los apestados de maquillaje y peluquería, tienen sus cinco nominados. Hasta ahora, esta categoría -nacida en los ochenta- siempre había contado con tres (si no menos) nominados finales (a veces hasta demasiado, habida cuenta que elevaron a “nominada a un Oscar de la Academia” a engendros como Click, Bad Granpa o Norbit). Pero bueno, que tras varias peleas en el barro, al fin se equiparan en número de nominados al resto de categorías, lo que es muy bueno para imprimir las quinielas y que no te quede desequilibrado. Que ya tenemos la desgracia de que nos guste esta mierda de los Oscar como para que aún encima desarrollemos un TOC. Esta categoría es una de las que hay criba previa, por lo que las quinielas eran más facilonas, y aun así nos llevamos alguna que otra sorpresa. Las cinco primeras nominadas el mismo año en esta categoría son:
1917 (Naomi Done, Tristan Versluis y Rebecca Cole)
En la película de Mendes más que un trabajo espectacular de transformación de un actor, a lo acumular prótesis en la jeta, se premia el trabajo de maquillar a cientos de extras, dotándolos de unas carusas dignas de lástima, de plasmar en sus caras y pelos (se nota que Harry Styles no estuvo en la I sino en la II) los efectos de vivir acojonados en la trinchera. Luego ya la carnicería obvia de las consecuencias de las peleas (no hay que pelearse, niños): amputaciones, deformidades y cadáveres putrefactos hacen de 1917 un espectáculo de maquillaje más por acumulación que por espectacularidad. No se suele premiar esto, pero es muy importante de cara a un realismo. Aunque vamos, que se prefiere ver a Christian Bale con papada antes que a muertos en descomposición fielmente realistas.
Bombshell (Kazu Hiro, Anne Morgan y Vivian Baker)
Los personajes reales suelen dar mucho juego en este apartado, ya le salió bien cuando Hiro jugó a convertir a Oldman en un Chanante Churchill hace un par de temporadas. Aquí, con la ayuda de las otras dos señoras -nominadas por primera vez-, se pasea por la redacción de Fox News para copiar las caras de estrellas de la pequeña pantalla norteamericana. Es el caso de Megyn Kelly (igualita igualita igualita) y, sobre todo, dar un aspecto tan asqueroso como el real al joputa de Roger Ailes, jefe de Fox y unas manos más largas que las de Pau Gasol, pero usadas para el mal. Prótesis y sombras para un trabajazo admirable que se presenta como grandísimo favorito. De hecho, sería la victoria menos sorprendente y la derrota más chocante de la noche de entrega.
Joker (Nicki Ledermann y Kay Georgiou)
Bueno, supongo que está claro por donde van los tiros del maquillaje de la película. Las transfomaciones payasiles de Phoenix hasta alcanzar su semblante final del Joker icónico son un buen trabajo de como, sin exageraciones, una cara puede cambiar con un poco de pintura. Los peinados patéticos de Arthur Fleck, la decadencia física de la madre, el radiante color de De Niro en su programa y finalmente las caras jokeradas de los seguidores de Fleck son motivo suficiente para considerar justísima la candidatura de Joker en este apartado.
Judy (Jeremy Wodhead)
Curiosamente, la transformación más espectacular en la peliculita de Gold no es la de Zellweger (no estoy siendo malo ahora, dejadme un par de líneas), sino la de Rufus Sewell como el ex marido de Garland o la de Cordery como Mayer. Por lo demás, ponerle una pinza invisible que mantuviera los labios de la Zellweger así “como si fueras a beber” durante toda la película tiene mucho mérito. Los aires setenteros de todo el elenco en sus caras y pelos están especialmente bien conseguidos; y esa decadencia toxicómana de la Garland reflejada en su ajado, irritado y mal conservado rostro es esencial para lograr la nominación. Mi duda es que si esto último lo habrán conseguido dejando a la Zellweger al natural (¡badaboom!)
Maleficent: Mistress of Evil (Paul Gooch, Arjen Tuiten, David White)
Ponía antes ejemplo de películas de mierda que entraron en esta categoría, algunas por méritos reales, ojo. A ellas podemos añadir este secuela innecesaria y tontorrona en la que hasta el duelo estelar entre Pfeiffer y Jolie se queda en nada. Eso sí, hay muchos cuernos de plasticorro caro, mucha cara blanqueada y pómulo marcado, peinados con kilos de laca que harían las delicias de Greta Thumberg y personajes con más maquillaje en la cara que una reunión de amas de casa votantes de VOX. A ver, que no le quito trabajo, pero ves que se quedan en el tintero películas (incluidas en la short list) como Rocketman, Dolemite is my Name u Once upon a time... in Hollywood y te quedas un poco picueto.
Debería ganar: Bombshell
Mis nominaciones:
-1917
-Bombshell
-Joker
-Once Upon a Time... in Hollywood
-Rocketman
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