Por Paulo Campos
La categoría que más baila de nombre. De diseño de producción, pasando por dirección artística, figurinismo,... es una de mis favoritas de todas las que se premian en los Oscar. Me parece una obra de arte cómo un decorado puede aportar bastante más a una película que un actor, y ayudar así al espectador a meterse totalmente en la historia que está contando. Además, en estos últimos años parece que el gremio se ha quitado un poco el temor a premiar diseños arriesgados sin tener en cuenta presupuesto, época o materiales. Así, el pasado año nominaron el que para mí es uno de los mejores trabajos de los últimos años, el diseño de producción de Roma, que era apabullante en su naturalidad. Y fíjate que ni era en le época de la Reina Victoria ni en la de Mary Poppins. Vale, luego le dieron el premio a Black Panther y lo que estoy diciendo se fue a la mierda. Pero vamos, que el paso está dado, y punto.
Este año tenemos diseños actuales, de los 60/70, de la II Guerra Mundial, de la I Guerra Mundial... vamos, que hay variedad. Y eso que dejan en el tintero el diseño de Gotham, que después de nominar a todo a Joker, van y se dejan el apartado técnico más interesante. También se echa de menos a Ford v Ferrari, construcción milimétrica de los cochecitos como prolongación de pene masculino (es de eso de lo que habla la película), la recreación de la choza donde vive el Papa o el mundo Blaxploitation donde se desarrolla Dolemite, grandes trabajos este año. Finalmente los que se colaron son:
1917 (Dennis Gassner y Lee Sandales)
7 nominaciones y un Oscar es el botín de Gassner en los premios; Sandales tiene menos curriculum, porque esta es su segunda candidatura. La consiguen por un trabajo, más que de diseño, de construcción de los decorados en los que rodar de la forma que Mendes y Deakins quieren. Las trincheras, una casa abandonada, una ciudad -o lo que queda de ella-, para que Deakins pueda soltar bengalas y que flipemos, son los retos de ambos decoradores. Si la idea del premio es la de inmiscuir al espectador, facilitar la grabación y convertir la película en una experiencia, el objetivo está más que conseguido. Un trabajo asombroso que bien merece el reconocimento que Gassner ya debió encontrar en su barbaridad para Blade Runner 2049
The Irishman (Bob Shaw y Regina Graves)
Decoradores de películas de Woody Allen, disfrutan ambos de su primera candidatura al Oscar por un trabajo épico. Siempre es un reto mostrar en pantalla varias décadas, cercanas a la actualidad y no echar a perder tu trabajo. De la corrección de los decorados depende que nos creamos a unos actores que pululan por los 60, los 70 y hasta los 90. Opulencia en las casas, que contrastan con la humildad de la familia de De Niro al inicio, salas de fiesta, salas de reunión, coches... todo un despliegue de lujos que no quiero imaginar lo que habrá costado (estoy convencido que la mitad del presupuesto ha ido en laxatin para aguantar a De Niro y la otra mitad en decorados). Un trabajo que parece que no está, pero que me parece uno de los mejores del año por su respeto y ganas de subrayar más que protagonizar.
Jojo Rabbit (Ra Vicent y Nora Sopková)
Sopková debuta en los Oscars y Vicent consigue sumar su segunda candidatura tras la conseguida por The Hobbit. Quizá la elección más cuestionable, porque si bien el mundo Waititi es bastante personal, no creo que los decoradores consigan personalizar esa Alemania de la forma que hubiese querido el director. Se muestran bastante tímidos a la hora de construir un mundo paralelo -como sí lo hace Wes Anderson, claro referente- y si bien, es una trabajo estupendo, queda la sensación de que podría hacer sido muchísimo mejor. La guarida de la chica, el pueblo derruido y la habitación de Jojo son los decorados principales, que no creo que sean suficientes para que haya dejado fuera a trabajos más espectaculares. Yo soy defensor de menos es más, pero siempre que tenga un sentido, aquí se me queda corto a todas luces.
Once Upon a Time... in Hollywood (Barbara Ling y Nancy High)
La gran Nancy High consigue su octava nominacion (su único Oscar lo consiguió por Bugsy, precisamente con su rival de este año, Dennis Gassner) En cuanto a Ling, nos la encontramos por primera vez en el circo de los Oscar. A ver, voy a ser claro, es el mejor trabajo del año. No sé cuanta pasta habrá costado, pero es que las autopistas, Los Ángeles en sí mismo, el rancho, los sets de rodaje, las casas... son un trabajo de lujo que merecen el premio sin votación previa. Una maravilla visual que hace de la película de Tarantino su mejor trabajo en este aspecto. Es que a ver, poneos en Google y escribir "Once Upon a Time... in Hollywoood production design" y clickar imágenes. Es un no parar de disfrutar de obras maestras y de cómo molaría quedarse a vivir en todos y cada uno de esos decorados. Ole. Mis dieses
Parasite (Won-Woo Cho y Ha-Jun Lee)
Por supuesto, primera nominación al Oscar para ambos, y ahora contesto a “¿en serio nominada a decoración, pero si es una mansión y ya?” Los cojones, ¿qué tal si os digo que la propia mansión, sus pasillos, escondrijos, jardines y pasadizos es una creación propia para la película? Y, ¿qué tal os lo tomáis si digo que el propio barrio donde está la casa también es una construcción directa para la película? Pero envido más, ¿y si os dejo claro que la casa donde viven hacinados nuestros parásitos también es una creación propia expresa para el film? Y ya órdago, ¿sabéis que el barrio de bajo estrato social donde malviven los protagonistas es un decorado? Pues eso, para que subestiméis el poder de decoración de los coreanos y flipemos como si no hubiera mañana con un trabajo espectacular que -si no estuviera Quentin por ahí- no tendría duda en que es el mejor diseño de producción del año.
Debería ganar: Once Upon a Time... in Hollywood
Mis nominaciones:
-1917
-The Irishman
-Joker
-Once Upon a Time... in Hollywood
-Parasite
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