The Witcher (Estados Unidos y Polonia, 2019)
Creadora: Lauren Schmidt
Dirección: Alik Sakharov, Charlotte Brändström, Álex García López y Marc Jobst.
Guión: Lauren Schmidt, Haily Hall, Declan de Barra, Beau DeMayo, Jenny Klein, Sneha Koorse, Mike Ostrowski sobre las novelas de Andrzej Sapkowski.
Intérpretes: Henry Cavill, Freya Allan, Anya Chalotra, Joey Batey, Wilson Radjou-Pujalte, Eamon Farren, mimi Ndiweni, MyAnna Buring, Adam Levy, Royce Pierreson.
Fotografía: Gavin Struthers y Jean-Philippe Gossart.
Montaje: Liana del Giudice, Nick Arthurs y Jean-Daniel Fernandez-Qundez.
Idioma: Inglés.
Duración: 8 episodios.
Plataforma: Netflix.
Por David Sancho
The Witcher llegaba como una de las grandes apuestas de Netflix para 2019 y como una de las series destinadas a llenar el hueco dejado por Juego de tronos en lo que a series de fantasía se refiere. La serie se basa en una saga literaria polaca que Andrzej Sapkowski desarrolló en los años noventa y que alcanzó mayor fama a través de los videojuegos de RED STUDIO una década más tarde.
Netflix invertía un buen dinero en ella y contrataba a Henry Cavill para protagonizarla, con lo que las expectativas iban en aumento, no porque sea un gran actor, sino porque se daba a entender que se tomaban la adaptación muy en serio. Posteriormente llegaron los primeros teasers y trailers y, a pesar de algunas dudas por aparecer el protagonista con una sola espada cuando siempre se ha caracterizado por llevar dos, el hype siguió aumentando. En los adelantos se veía una gran factura técnica y un gran parecido de su protagonista con el personaje, lo cual suele ser muy importante para los fans de este tipo de sagas.
A finales de diciembre se estrena y es acogida con tibieza por los medios especializados, aunque rápidamente se convierte en uno de los estrenos más populares de la temporada en Netflix y se confirma que habrá una segunda temporada.
Por mi parte me sorprende comprobar que la serie es algo que no me esperaba. La gran factura técnica que se apreciaba en los trailers no es para tanto. No es que parezca una serie de bajo presupuesto, pero queda muy lejos de series como Juego de tronos o Westworld.
Por otro lado, el tono de la serie no es el esperado. Creía que se iba a tratar de algo más oscuro y adulto, pero en la mayor parte de su metraje es una serie muy luminosa y orientada principalmente al público adolescentes. Intento no dejar que mis expectativas se interpongan en la posibilidad de disfrutar de la serie, pero hay demasiados elementos que me lo impiden.
El tono de la serie, principalmente por su sentido del humor bastante tontorrón, no me acaba de encajar, al igual que su fotografía y su puesta en escena, ya que todo ello la emparenta más con series como Xena: la princesa guerrera que con Juego de tronos, y no es que tenga nada en contra del clásico de Sam Raimi, pero ese estilo en una serie actual resulta un poco chocante.
Narrativamente la serie resulta confusa, aunque es cierto que las cosas van tomando sentido según va avanzando la temporada, pero con tantas líneas temporales es posible perderse si no se ve la serie en modo maratón o se tiene una gran memoria de la que yo no dispongo.
Tampoco juega a su favor el hecho de que haya tantos arcos argumentales que duren solamente un episodio, puesto que la hacen parecer una procedimental. Ni tienen interés suficiente por sí mismos como para enganchar al espectador ni están lo suficientemente conectados con la trama principal como para estar justificados. Es posible que sea una adaptación fiel de las novelas o los videojuegos, reconozco que lo desconozco, pero opino que no funcionan dentro de una serie de estas características.
Uno comienza la serie con mucho interés y disfruta su piloto, pero la cosa se va diluyendo episodio a episodio para remontar en los dos finales. Por lo tanto, la clave está en si la gente habrá aguantado lo suficiente como para haber visto la conclusión de la temporada o si se habrán quedado por el camino. Por mi parte, esa mejora en su tramo final hace que le vaya a dar una oportunidad a la segunda temporada, pero si no se trata de una temporada más adulta y con una mayor cohesión interna, no creo que comience una tercera.
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