Por Paulo Campos
La categoría favorita de las madres, sin duda, es la de fotografía porque “qué paisajes tan bonicos sacan, desde Memorias de África no hay unas fotografías tan bonitas”. Y así ha quedado esta categoría en el imaginario colectivo y, ríete tú de leyendas urbanas, que no hay forma de hacer entender que la fotografía es algo más que poner a los protagonistas besándose a contraluz o frente a un atardecer. Ponte a explicar que por mucho paisajazo que haya, la fotografía no es buena si la luz no está bien o si la colocación de la cámara es regulera. O que aunque no salgas de una habitación, la fotografía de una película puede ser una maravilla.