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martes, 3 de septiembre de 2019

Crónicas: Venecia 2019 (V)


Por Paulo Campos


Llegamos al domingo del festival. Cuando hay más gente, cuando pasear por el entorno del Festival es ciertamente complicado y cuando no paras de cruzarte gente. Que ya no sabes si saludar o darte un abraz,o porque ya son tus fieles compañeros de cola, y eso, quieras que no, une mucho. La estrella de este día era la presentación de la nueva de Soderbergh, con Meryl Streep, que aparecerá en taxi vaporetto acaparando flashes. Se nota curiosidad en el ambiente por la película, porque es el plato fuerte del día en cuanto a cine. Porque Jude Law presenta a su Papa y por la noche la otra sección oficial es la peli de animación de Hong Kong. Pero vamos poco a poco


The Laundromat (Steven Soderbergh. Estados Unidos, 2019)
Sección Oficial

Como contaba antes, había por el Lido curiosidad por la forma en que Soderbergh nos iba a contar el descubrimiento de todo el tinglado de los papeles de Panamá. Más que el cómo, el tono. Si, como advertían los trailers, adoptaría mucho más un tono de comedia que de drama; y de cómo funcionarían en pantalla un trío de intérpretes tan variopintos como Meryl Streep, Antonio Banderas y Gary Oldman. Pues por fin lo hemos descubierto, y Soderbergh no ha perdido su pulso.

Comedia. Finalmente es una comedia, y de las buenas. Soderbergh acude a la estela dejada por The Big Short, esa narración ayudada por los actores para explicar lo que estamos viendo. Pero en esta ocasión toman, tanto Banderas como Oldman, el papel de guías en una historia rocambolesca y aderezada con ejemplos que conforman una especie de cortos explicativos para saber a dónde coño iba todo el dinero de los ricos y de los muy muchimillonarios, como diría Homer Simpson. De una casualidad y de una búsqueda por parte de una mujer de respuestas ante estafas dolorosas, se llega a la cúpula de una estafa piramidal global en la que están metidas no sólo empresas sino propios gobiernos.

Meryl Streep aporta la empatía para que veamos con gusto caer semejante panda de tramposos y tahúres económicos. Pero claro, es Meryl y no quiere dejar de sorprendernos como en su speech final, aplaudido en sala con complicidad manifiesta por la prensa. En cuanto a interpretaciones, estamos ante una oportunidad para los tres de mostrarnos en una misma película muchas facetas de sí mismos. Como meros guías turísticos ante lo que estamos viendo, que quizá es la mejor parte de Banderas y Oldman, y de la ficción tradicional, donde a Meryl no hay quien le gane.

Aplaudida y reída en muchas de las situaciones que presentan, el pase resultó un éxito para la prensa. La película se posiciona como arma política contra gobiernos y entra en el campo -cada vez más desierto- de comedias adultas, inteligentes y que buscan provocar reacciones ante lo que nos rodea. Una acertada, irónica, ácida y certera visión de Soderbergh sobre América, Europa y el mundo, que afecta a todos, por muy poco dinero que tengamos.


Revenir (Jessica Palud. Francia, 2019)
Orizzonti

Siento debilidad por el cine sencillo, ese que desde que lo básico, lo natural, lo carente de artificio, nos lleva a cotas mayores de ambición. Parece fácil, pero la cuestión es que para mí es el cine más difícil que hay para hacer. Algunas veces la falta de pasta en el presupuesto obliga a rodar de esa forma, pero creedme, sólo los que saben hacerlo pueden conseguir que ese cine luzca, llegue y llene la pantalla.

La buena de Jessica Palud lo intenta, pero creo que se ha puesto demasiados retos para una ópera prima; porque lo de "menos es más" a ella se le queda en "menos es mucho menos". La historia de regreso a la casa de la infancia por cuestiones familiares no es que suponga mucha novedad, una mala relación con el padre tampoco, la cuñada desconocida que es Adele Exarchopoulos, pues forman un cóctel de algo tantas veces visto que la máxima novedad que le aporta es que no explica nada. Podemos entenderlo como un recurso, pero es que nada funciona, no sabes quiénes son los personajes, no sabes qué motiva sus acciones y te vas del cine con la sensación de que has visto el piloto de una serie a desarrollar en dos temporadas.

Vamos, que me voy con la sensación de que ni poniendo todo de su parte el actor principal, Niels Schneider, consigue arrancarme algo para querer más de ellos. Los 70 minutos de películas hasta se me hacen largos, porque no me tiene que contar nada, en realidad. Me da pena ponerla a caer de un burro, porque igual no es tan mala. Pero es que no entiendo la presencia de algo tan flojito y carente de atractivo en esta sección. Lo siento.


Giants Being Lonely (Grear Patterson. Estados Unidos, 2019)
Orizzonti

Es la única representante del cine estadounidense en la sección Orizzonti, una ópera prima que peca de todos los problemas que puede tener una primera película cuando te crees más guay de lo que eres. Que te guste Malick, vale, que te guste Van Sant, vale, y que te guste el cine indie en su conjunto, pues normal. pero de ahí que te quieras pasarlos a todos cuando no tienes ni idea de la elipsis, de la construcción de personajes...

A ver, la peli va de unos chicos en sus años mozos y ya se sabe, las hormonas se alteran, hay bebidas, hay fiestas... y todo ello en un ambiente de white trash que tira para atrás. Por lo demás, pues menos mal que tenía a Daniel Mantilla a mi lado para explicarme quién coño era cada personaje. Porque, joder, anda que no habrá actores para poner, que tuvo que poner a peña que se parecía toda entre ellos, y al final y al principio no sabía quién se estaba follando a quién. Lo demás, planos pretenciosamente calcados de árboles, lluvia y con atardeceres. En fin, poca cosita hoy en la sección Orizzonti.


Nº 7 Cherry Lane (Yonfan. Hong Kong, 2019)
Sección Oficial

La Mostra dejó para la tarde del domingo la única película de animación a concurso. Se trata de una producción hongkonesa del director Yonfan, así, sin apellido. Antes de entrar más a fondo, comienzo por el final, por cómo reaccionó la prensa ante el visionado. Pues así, en resumen, es la película con más abandonos de sala en lo que va de festival, algunas risas tontas y algún aplausillo final. Es decir, que la recepción, regular tirando a mal.

Quizá haya sido un ritmo muy pausado, tanto en la historia como en la propia animación, que va -como dirían en La Hora Chanante- así a cuatro veces nuestra velocidad normal, pero en el sentido de lentitud. Si bien no es una animación fea, de hecho el tipo de animación es de lo mejor de la cinta, sí que contrasta con los movimientos más rítmicos a los que nos tiene acostumbrada la animación. La historia, que sobre todo en la primera hora se toma su tieeeeeeeeeemmmmmmmmpoooooo para presentar lo que nos quiere decir, se sacude las telarañas en la última parte para presentarnos un triángulo amoroso entre un joven profesor particular de inglés, su alumna y la madre de ésta que la contrata. Referencias cinéfilas, erotismo, política de Hong Kong y gatos, muchos, se dan cita en las dos horas de película, que ponen a prueba paciencias y prejuicios. Adulación por los cuerpos bien formados, voz en off perpetua y contemplativamente redundante, tampoco es que ayuden a vender la película a no fans del género.

Tenía bastantes esperanzas en la película, tienes que dar un salto para que un festival de estas características te seleccione siendo animación, pero quizá a esta le exigieron demasiado poco, le exigieron separarse lo máximo del anime japonés o los productos Pixar, y valorándolo, no siempre es acertado.

Llegamos al punto de inflexión del Festival, se acaba la primera semana y ahora la gente se va a ir escapando, Toronto empieza en un par de días y muchos ya dan todo el pescado por vendido. Si bien hemos visto dos grandes películas que serían dos grandes Leones de Oro como son Marriage Story o el propio Joker, a mí me queda la sensación que la película ganadora está por llegar. Quizá la encontremos mañana con la proyección de las casi tres horas de la película checa The Painted Bird. O igual Martel tiene que aguantar como el resto del Jurado quiere a J'accuse premiada o quizá esperaremos aún más a tener una ganadora. Pero me da que este año el palmarés no va a contentar a todo el mundo. Como suele ser. Como debe ser.

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