Por Paulo Campos
Lo que viene es un festival algo atípico en el audiovisual español. Productoras, cadenas y, en definitiva, la Industria presenta a periodistas del gremio cinematográfico las novedades que tienen en cartera y que se podrán ver en las pantallas pequeñas, grandes y de las que ocupan medio salón de casa a 10 centímetros del sofá. Y todo ello desde Tudela, la ciudad navarra ejemplo de acogimiento y dedicación, que acaba de votar en contra de un alcalde que da prioridad a la cultura y deja la ciudad mejor que la encontró; y en su lugar eligen otro que lo que pide al festival para el año que viene es alfombras rojas y caras, esa ciudad.
Durante tres días nos enfrentamos gustosamente a mesas redondas, clases magistrales, encuentros con productores, directores y actores, alguna película junto con canapés de todos los gustos y colores, que son lo que hace un festival de cine de tipo A, B o C.
Por resumir de alguna manera, empezaré por las grandes cadenas que tienen a bien reunirse con mortales para decir lo que nos va a venir. En primer lugar Atresmedia, que llegó con Daniel Écija como capitán de barco a enseñarnos las primeras imágenes de la ambiciosa serie La valla, producción importante, foto cara, actores como Unax Ugalde, Ángela Molina, Olivia Molina en un futuro distópico donde recursos naturales e ideas de izquierda están en franca decadencia (igual no es tan distópico). Además nos contaron sus propuestas cinematográficas para el año en curso. Así, después de Perdiendo el este, que simplemente ha cumplido justito en taquilla, Taxi a Gibraltar, que pasó con más pena que gloria, le toca ahora el turno a Los Japón, otra comedia con Rovira que pasó por Málaga y que no augura gran delicia al cine español. Mejor pinta tienen los dos dramas que traen en cartera, El silencio de la ciudad blanca, que con la siempre eficaz en taquilla Belén Rueda y con el resultón Calparsoro dirigiendo pretenden dar la campanada con este thriller ambientado en Victoria y con soporte de los lectores de la novela. Y finalmente en diciembre, el día 5, llegará la segunda parte de la trilogía de Baztan, Legado en los huesos, que el propio director vendió como un paso más allá de la sobriedad de la primera entrega.
Mediaset llegó arrasando, con su plana mayor reprochándonos a los presentes el poco cariño que a su cadena le dábamos desde los Premios Feroz, y nada mejor que presentar todo lo que tenían, con bombazo final para pasarnos por la cara sus millones. Presumiendo que La que se avecina tiene más seguimiento objetivo que Game of Thrones (sí, así mismo) nos dejaron ver trocitos de Madres (un Hospital Central 2.0 con historias de actualidad que dejó más dudas que ganas), la segunda temporada de Vivir sin premiso (la joyita de la corona y ojito derecho de Mediaset la temporada pasada y clave para que nos odien por no nominarla a premios que no merece), la comedia negra Señoras del Hampa, recientemente premiada por su idea en Cannes de estreno inmediato y la que mejor pinta tiene de todas. También Desaparecidos, una serie más clásica con Echanove y Mínguez que suena a fracaso por todos lados y por último Caronte, de un policía con malas pulgas, como no Roberto Álamo, que puede dar la sorpresa si la fecha de estreno es la ideal, que no tengo ni idea de cuál es.
En cuanto a cine, Mediaset presentó cinco películas de aquí a un año. La primera, y mayor sorpresa, fue Un mundo prohibido (titulo provisional y no se sabe si definitivo) que ellos mismos clasificaron como “un acto de insensatez”, porque ni es una comedia, ni es marca de la casa, sino que es un alegato en favor de integración y denuncia social. Su estreno está previsto para enero de 2020, protagonizando Luis Tosar. Ya más en la línea mediasetera su gran estreno de final de año (15 noviembre) será Si yo fuera rico, un remake de una peli francesa donde el prota debe ocultar a todos que ganó el premio de la lotería para no compartirlo con su ex. Reparto con Alex García y Alexandra Jiménez y promete taquillazo poniendo a funcionar la máquina publicitaria de Vasile.
Ya para el 2020 quedan Operación Camarón, un poco una locura kitsch de Carlos Theron y Malnazidos de Ruíz Caldera, cuyo planteamiento de Guerra Civil y zombies no puede ser más apetecible, y lo digo sin ironía, las primeras imágenes son muy divertidas. La joya de la corona, y lo saben, es Way Down de Jaume Balagueró que llegará dentro de más de un año, concretamente en noviembre del 2020 con Freddie Higmore (con el que tuvimos un skype en directo) sobre un atraco al Banco de España el día que la Roja de fútbol se jugó el Mundial. Pintaza, producionaca y quizá la apuesta más fuerte de la cadena en su historia. Luego para confirmar todo esto nos llevaron a un hotel a darnos un cóctel cojonudo para que seamos objetivos en nuestros votos a los Feroz. Votad a Señoras del Hampa en comedia, ¡coño!
Luego llegaron lo pobres que también tienen derecho a vivir, así Avalon presentó un cine hecho por mujeres destacando Libertad de Clara Roquet, Alcarrás la segunda peli de Clara Simón tras Verano 1993, también con hondas raíces biográficas. Muy buena pinta el proyecto de Paula Ortiz sobre Hildegart Rodríguez (ya llevada al cine por Fernán Gómez) titulada La virgen roja y finalmente ¿Qué hicimos mal? de Liliana Torres en cine a cuatro duros en la línea de su anterior Family tour.
El cine hecho en Navarra es todo documental, o al menos eso es lo que nos presentaron ellos, no por ello menos apetecible, sobre todo Cholitas, sobre unas mujeres bolivianas que deciden ser escaladoras. Pero también temáticas diversas como Insumisos, El Drogas, Los últimos de la Mejana: rebeldía y esperanza, que seguro que tienen un sitio para alguno de ellos en los próximos Goya de la categoría.
Pasó por Tudela también Enrique San Francisco, para presentar su serie, donde además de un sentido del humor estupendamente negro destaca su partenaire femenina Ángela Chica (estupenda) aunque lo mejor fue alguna frase que dejó en su presentación como “No es cierto que me beba 300 cervezas no puedo con más de 20 o 30”, “Mi madre me dijo que estudiara una carrera porque el tocarse los cojones estaba mal visto”, “el pin de mi móvil es el pin del pueblo”, “Me aburre mi serie, me acabo cabreando y poniéndome Crímenes imperfectos".
Como colofón nos dejaron ver 10 minutiños de Ventajas de viajar en tren, que se convertiría en la mejor película que vimos en Tudela, Aritz Moreno demuestra en ese tiempo personalidad y deja a todos con ganas locas de la película, vamos que tiene el Goya revelación en el bolsillo y déjate ver si no unos cuantos más. Un presupuesto de 2, 3 millones de euros y rodaje en Madrid, Pamplona, París y Guipúzcoa y un reparto con Tosar, Pilar Castro (ojo a su escena bajo la lluvia), Javier Botet, Javier Godino, Ernesto Alterio, Belén Cuesta,... vamos que un pintón que flipas.
Y además de eso, comida en Bardenas Reales, qué sitio a visitar sin falta, espectacular, y Tudela ofreciéndonos lo mejor aunque poca entrega de público, la verdad. A ver si con el pavo este que viene de alcalde ahora la cosa sigue, porque de ideas, justito. A seguir luchando por el Cine Español, señoras.
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