Por Paulo Campos
Lo que viene es un festival algo atípico en el audiovisual español. Productoras, cadenas y, en definitiva, la Industria presenta a periodistas del gremio cinematográfico las novedades que tienen en cartera y que se podrán ver en las pantallas pequeñas, grandes y de las que ocupan medio salón de casa a 10 centímetros del sofá. Y todo ello desde Tudela, la ciudad navarra ejemplo de acogimiento y dedicación, que acaba de votar en contra de un alcalde que da prioridad a la cultura y deja la ciudad mejor que la encontró; y en su lugar eligen otro que lo que pide al festival para el año que viene es alfombras rojas y caras, esa ciudad.
Durante tres días nos enfrentamos gustosamente a mesas redondas, clases magistrales, encuentros con productores, directores y actores, alguna película junto con canapés de todos los gustos y colores, que son lo que hace un festival de cine de tipo A, B o C.