VESTUARIO
La historia de casi siempre, película que está basada en un tiempo anterior al siglo XX tiene muchas más posibilidades de resultar nominada que otra más moderna aunque destaque mucho más. La tendencia es verdad que se va cambiando, apareciendo películas que ni por asomo hace 20 años se pasarían por esta categoría. Eso sí, me queda la absoluta pena de no ver nominado uno de los vestidos que más me gustó este año que es el de congrio leproso que se pone Nicole Kidman en su isla perdida en Aquaman; por favor, si no lo habéis visto, sólo por eso merece la pena gastarse los 345 euros que cuesta el cine.
A ver, supongo que la idea original de este premio sería la de la elección que hace la diseñadora o el diseñador de los trajecitos para forjar la identidad y el carácter de los personajes. Creo que este año ha quedado un poquito desdibujado, porque priman los trajes más genéricos y espectaculares que los que dan esa característica única a personajes. En fin, supongo que va con los tiempos.
El Oeste es siglo pasado del pasado siglo, ¿no? Pues eso, mi argumento se mantiene fuerte porque es más fácil que nominen éste a uno moderno, pero no voy a ser yo el que se queje de cualquier nominación a la película de los Coen, que tantos buenos ratos me dio y que es una de las mejores del año. Esa división en distintos relatos requiere una rápida identificación con los personajes y por ello el vestuario resulta crucial. Vestir a un pistolero chic, unos artistas del hambre, una caravana entera y unos personajes extrañamente ataviados en una diligencia es complicado, y más sabiendo que Netflix la quería como una serie, de esas que te pueden dar un Emmy, que es como si el chino de la esquina te premia por ser el mejor cliente de la semana. Encantado con esta nominación.
-Black Panther (Ruth Carter)
Después de varias intentonas de alcanzar nominación en esta categoría por parte de distintas películas de superhéroes tuvo que venir la especialista en películas con marcado tinte reivindicativo del pueblo afroamericano para causar una revolución en el vestuario de Marvel. Aquí no sólo crea unos vestidos espectaculares para el ejército de Odaliscas ninja que comanda Danai Gurira, además de los trajes de las distintas tribus que constituyen Wakanda. Pero sobre todo, solo ese abrigo negro con bordados con el que se pasea Chadwick (sal de frutas) Boseman por parte de la película, merece todas las nominaciones posibles. Y yo merezco que me lo regalen porque es de los mejores abrigos que ha visto el cine.
-The Favourite (Sandy Powell)
Si contratas a Sandy Powell para hacerte el vestuario de tu película sabes que, al menos, vas a estar nominado en vestuario, porque donde pone el dedal pone la nominación. Este año hizo dos películas y las dos figuran en este apartado. Además de tener 150 millones de nominaciones más. Trajes de época, reinas, corte, muchacha de baja cuna que va subiendo a la vez que sus vestuarios son mejores, al contrario que Lady Gaga. Lanthimos se ve que confía ciegamente en la señora Powell y bien que hace, quedaron unos trajes espectacularmente bonitos cuando hace falta y pérfidamente reflectores de cómo se las gastaban las señoras de la corte de la reina Ana. Emma Stone hasta parece realmente pobre al inicio de la película y la Colman un vieja con cortinas en lugar de traje. Chapeau, porque no se limita a copiar trajes de época sino que aporta novedades en sus hechuras y colores, eso es lo que debe de hacer una diseñadora valiente que no busque la comodidad.
-Mary Poppins Returns (Sandy Powell)
La elección de Powell para dar de nuevo vida a Poppins es obvia. Es la mejor, puede hacerlo. Y si además le dejan a ella crear medio mundo de fantasía con sus vestidos es como si te dan un lego de costura (o algo así) y te dicen, hala, venga, diseña, diseña y la buena de Sandy se lo pasa pipa vistiendo a Lin-Manuel como Fred Astaire, a los niños como unos repollos pasados de ácido y a Meryl Streep como la señora nueva de yoga que huele a incienso perenne. Nada que objetar a la candidatura porque es lo mejor de la película. Tampoco era muy complicado.
-Mary, Queen of Scots (Alexandra Byrne)
Nadie más british que Byrne para hacer los vestidos de princesas y reinas clásicas Es una película que desde que se anunció todos sabíamos que íbamos a verla en este apartado. Quizá aquí recurra más a los azules de lo que en otras pelis teníamos, pero son trajes que aunque caractericen a las reinas no aportan gran novedad en cuanto a diseño. Es la labor de combinar esas telas que deben costar más que una sonrisa de Pérez Reverte. Sin más, tenía que estar en el quinteto y está en el quinteto. Puede ganar, claro, como siempre que se viste a la reina Elizabeth.
Debería ganar: The Favourite
Mis nominadas serían:
-The Ballad of Buster Scruggs
-Black Panther
-Mary Poppins Returns
-The Favourite
-Ying
DISEÑO DE PRODUCCIÓN
No es un secreto que esta es una de mis categorías favoritas en los premios de la Academia. Me parece de muy artista el crear mundos, el meternos en diferentes épocas o el aprovechar espacios ya existentes para convencernos de que los actores americanos pueden ser pobres, en fin.
Una de las cosas que sí quiero enseñar sobre esta categoría es que parece que se han dado cuenta de que no todo son decorados con mucha pasta detrás y se da visión a diseños más modestos pero igual de efectivos. A ver, un buen diseño de producción es cuando estamos en pleno campo de concentración y la comida que les dan a los presos no nos apetece, es cuando una casa de los setenta aparece desordenada y con juegos, revistas y artilugios de los setenta o el viajar al futuro y concebir una ciudad futurista pero con aspecto realista. Vamos hacer ARTE ante nuestros ojos.
Las nominaciones de este año son:
-Black Panther (Hannah Beachler, Jay Hart)
Lo mismo que pasó con el vestuario, Marvel llevaba tiempo detrás de una nominación al aspecto visual de sus película y tuvo que llegar con la creación de Wakanda. Un país como España, excepto que allí hay dinero, una familia real respetada por el pueblo y son pioneros en investigación científica porque pagan a sus creadores. Bueno, en realidad no se parece en nada.
Los diseños de ese laboratorio de Shuri, la catarata acogedora de eventos, un trono como el soñado por un Kennedy cualquiera y el skyline de la capital de Wakanda con esos edificios altísimos donde vive gente vestida como hace 3000 años y una cabeza de pantera donde se sienta el Príncipe de Wakanda a pensar en el devenir de su pueblo. Sin duda un trabajo muy bueno, aunque no sé si suficiente para convencerme a mí de que es uno de los cinco mejores del año, pero vamos, entre los diez, seguro.
-The Favourite (Fiona Crombie, Alice Felton)
Era obvio que no se le iba a escapar esta nominación a una de las pocas películas de época (en su manera tradicional, o de como lo acuñaron los compañeros de “La sexta nominada” cine de tacitas). Pero claro, sabiendo que detrás está Lanthimos, tampoco podrían conformarse con presentar unos decorados a la vieja usanza. Las estancias palaciegas abarrotadas de mueblecitos, cuadros y candelabros contrastan con donde empieza a maquinar Emma Stone, en esas habitaciones más justitas de decoración. También las estancias escondidas del Parlamento británico, y esos pasillos donde se maquina mientras se recorren kilómetros y kilómetros ¡Ah! Y hasta un prostíbulo. Vamos que anda que no hay decorados para hacer aquí.
Todo funciona a las mil maravillas, la asociación con el vestuario y la fotografía es total y eso es obra del ojo de muchos profesionales y de un director sobresaliente en lo que quiere rodearse. Desde luego, sería una gran ganadora porque el curro es brutal pero claro, también podría ser considerado otro Oscar más a lo mismo de siempre.
-First Man ((Nathan Crowley, Kathy Lukas)
Última de las cuatro nominaciones que repasamos de este película. No se entiende que una de las películas técnicamente más impresionantes del año sólo se haya colado en estos apartados. En este caso otra nominación merecidísima, desde la NASA de los 60, con aquella maquinaria hoy rudimentaria, cacharros locos voladores y sobre todo esas cafeteras que ellos llamaban cohetes espaciales. Además de ese trabajo espectacular, otra cosa que me encanta del diseño de la película es como recrea esos suburbios donde vivían esos pijitos cambiamundos, con esas casas perfectas que parecían de postal y donde Claire Foy llora muy bien echando de menos a su marido. Es decir, que lo que parece más fácil a mí me resulta lo mejor de esta candidatura. Es por eso que nunca me pareció un insulto llamar fácil a alguien.
-Mary Poppins Returns (John Myrhe, Gordon Sim)
Cuando te contratan para realizar los decorados de una película fantástica (en cuanto a género, que no en cuanto a calidad de la película) surge la cuestión de que mola porque te dejan libertad, pero también necesitas a alguien que te eche el freno para que no se convierta en un carnaval (o en Aquaman). Las secuencias animadas son buena muestra del buen hacer de estos dos señores, con ese teatro, esos bosques y ese mundo submarino (que no el de Aquaman). Luego está ese Londres, que a veces parece sacado de la imaginería de Jack el Destripador o de Dickens, para explotar cuando los faroleros se dedican a bailar y hacer trial dieciochesco. Y finalmente el construir una casa del revés para el minuto de gloria de Meryl Streep.
Si ya la primera parte de la película era un prodigio en cuanto a decoración, esta nueva versión es en este apartado donde no se queda muy atrás. Porque se sacan de la manga unas casas victorianas perfectas, pero con el contrapunto de la otra mitad de la historia, donde bichejos animados desarrollan su vida en circos, carretas y caminos especiales. Vamos, que mola mucho y merecen la nominación, al menos por llevarnos a un mundo inocente donde crecimos los niños que luego no nos comportamos como energúmenos en las redes sociales.
-Roma (Eugenio Caballero, Bárbara Enríquez)
Tuve la fortuna de ver este peliculón el mismo día de su estreno mundial y al salir del cine en la charla posterior no podía dejar de repetir que la dirección artística era una de las mejores que había visto en mucho años. De aquella era una película de Netflix hablada en español que ni siquiera sonaba como contendiente a película extranjera. Pero yo, erre que erre, me empeñé en contar a todo el mundo la maravilla de diseños que tenía. Y mira, se ve que no andaba muy equivocado.
Desde el plano de la casa donde con tres muebles en cada habitación nos dice quién vive, cómo vive y cómo es cada uno de ellos. El México de los años 70 explicado con perfección en una barrio entero o en una revueltas en pleno centro. Un contraste entre la casa del “señor” y donde viven los empleados, los cines, el campo de entrenamiento, el poblado en los arrabales. Vale, como dijo José Luis Cuerda en Bilbao, ahí hay pasta, mucha. Pero también digo yo, hay arte, mucho.
Cuarón es, sin duda, uno de los directores que más cuidan este aspecto en sus películas, una demostración es el de Children of Men, que ya fue la mejor de su año. En The Little Princess los decorados eran lo mejor de la película y en Y tú mamá también dejaba claro que sus películas eran visualmente apabullantes gracias a la elección de decorados.
Vamos, que no va a ganar, pero es que sigo pensando que en este apartado y con esta película se han alcanzado cotas que rozan la perfección. ¡Olé!
Debería ganar: Roma
Mis nominadas serían:
-Roma
-The Favourite
-Mary Poppins Returns
-First Man
-Ying
MONTAJE
No sé que coño le pasa al gremio de montadores de la Academia que siempre tienen que dar la nota. Yo no sé si es que tienen alma de cronistas frustrados de la carrera Oscar, porque no es normal que teniendo los trabajos excepcionales de montaje que había este año se dediquen más a predecir quién se va a llevar el Oscar a la mejor película y acompañarla con sus nominaciones. Es como si el premio al mejor disfraz de carnaval se lo lleva un tipo con traje y corbata y una careta de Aznar. Vamos, que puede ser gracioso, pero no deja de ser una mierda que tira todo el trabajo por tierra de los que verdaderamente destacan en este trabajo. Vamos, es tirar piedras contra tu propio tejado.
Como veis este año me dedico a poner quienes serían mis cinco nominados por categoría. Y, hombre, más o menos estoy de acuerdo con tres películas de cada categoría, pero es que en montaje creo que ninguna de las finalmente elegidas estaría en mi top 5 del año. ¡A ver! ¿Qué pasó esta temporada con Mission: impossible – Fallout? Es sin duda una de las pelis de acción del año, con secuencias espectaculares, un ritmo de montaje frenético y no me la nominan para nada. Lo mismo que con Widows, ¿es que acaso no es uno de los mejores montajes del año, con esa persecución de coches espectacular, la forma de ir desarrollando la historia? O ¿qué pasa con el homenaje que podría haber sido nominar al montaje de The Other Side of the Wind? La peli la terminaron con lo que Orson Welles había rodado y es un currazo sacar más o menos una película de ahí. O ¿qué coño pasa con Roma? Vale que tenía bastantes planos secuencias, pero que me digan que no es uno de los mejores montajes del año es para darles de comer aparte. O quizá como es del propio Cuarón les daba rabia nominarlo antes que los “suyos”, por mucho que Alfonsito esté en su sindicato. O ya el colmo, ¿no tiene First Man el mejor montaje del año? Las secuencias dentro de los cohetes espaciales ya desde la inicial son un prodigio en este apartado, En fin, que no hay quien lo entienda por muchas vueltas que se le dé.
Los nominados de este año son:
-BlackKklansman (Barry Alexandre Brown)
Empezamos con una peli con un montaje correcto, es que no hay nada malo en él, pero ¿es uno de los cinco mejores del año? La inclusión de imágenes de archivo siempre es un aliciente para dar mérito a esta categoría, pero los planos contraplanos de llamadas telefónicas, el ritmo de edición de la secuencia de la bomba, el encuentro en los sótanos de las casas con los miembros del KKK (que, por cierto, esa manía de estar todos ahí tan juntitos los hombres disfrazados, parece más una fiesta de Eyes Wide Shut que una reunión de gilipollas cabezashuecas). Pues eso, que no está mal, pero hemos visto mil películas este año con un montaje similar. Otra inclusión de “como va a estar en mejor peli, pues la nomino aquí”
El repetir que una cinta no podía ganar mejor película si no estaba en este apartado se rompió sólo una vez en 90 años. Fue el caso Birdman y ahora los editores se lo tienen creído y creen que sus votos valen para algo. Es como el profesor de universidad, deficiente mental, que está orgulloso porque suspende a muchos alumnos y cree que así su asignatura en la más importante. Patéticos hay en todas partes.
-Bohemian Rapshody (John Ottman)
Vamos a ver, que sí, que la secuencia del Live Aid es espectacular, pero es que el resto de la película tiene un montaje correcto nada más, para mi gusto con demasiados planos cortos que me parece que estamos ante una película de Michael Bay. Lo bueno de esta candidatura es que el ritmo va increscendo toda la película, como una hormiguita, para terminar arriba del todo. Es un trabajo destacable pero no para llevarse un Oscar. La verdad es que considerar esta película en cuanto a Oscars me parece una forma muy barata de echar a perder varias nominaciones.
Aparentemente, después de que el propio gremio de montadores le otorgara su premio a mejor montaje dramático han perdido todo el respeto que ya no tenían para mí. Es de locos. Porque ya me dirás que trabajo de montaje espectacular es pegar con cola de carpintero tres segundos de actuaciones en distintos escenarios para colocar un cartelito debajo de Rami Malek diciendo ciudad y año. En fin...
-The Favourite (Yorgos Mavropsaridis)
Quizá de las cinco pelis nominadas esta sea la nominación menos criticable porque sí tiene un trabajo de montaje que la hace diferente al resto de película de “su clase”. El cine de época siempre se caracteriza por un montaje pausado, a no ser que seas Orgullo + prejuicio + zombies, que si no os acordabais de ella aquí estoy yo para recordar broza. A ver, que me lio. The Favourite tiene un montaje muy acorde con las maquinaciones que nos presenta Lanthimos, en ritmo ascendente desde el inicio, se recrea mucho más en las conversaciones de las tres protagonistas (o, según la Academia protagonista y dos secundarias) pero no rehúsa a meter secuencias como la del baile, la de las naranjas que son marca de la casa y que el editor resuelve con imaginación y calidad.
El jugar con el guión, porque lo conoces, es también parte del editor y aquí Mavropsaridis (escribo esta frase sólo para repetir tamaño apellido) es colega del director, cree en él y eso se nota en que el ritmo de la peli de época parece más el de un thriller setentero. Así que al menos esta película sí merece su sitio.
-Green Book (Patrick J. Don Vito)
Iba a poner a parir esta nominación, pero con los apellidos del editor quizá me contengo, que no quiero amanecer con la cabeza de un equino en mi cama. Pero es que vamos a ver, decidme qué tiene de especial el montaje de la película de Farrelly para tamaño honor, más que el saber que iba a estar en mejor peli y querer engordar el número de nominaciones. Que algunos montadores hayan votado el montaje de Green Book como el mejor del año hace que te plantees demasiadas cosas y prácticamente ninguna buena de cómo funciona este gremio a la hora de votar.
No es que destaque por el uso de imágenes de archivo porque el pianista p’allá no es que haga ganar mucho a la historia, el poner una cámara en el asiento delantero y otra en el trasero del coche para mostrar el “duelo” de los dos actores no es que sea el invento de los “Pantera Rosa” (hummmmm) y el coreografiar las actuaciones del trío tampoco es que sea la repanocha. Una invitada inesperada y ciertamente desagradable a esta cena, como todos los del club que no dejan comer a Mahershala en una de las muchas y muy sutiles secuencias de este tono que nos presenta la película.
-Vice (Hank Corwin)
La receta salió bien en The Big Short hace tres años, pues por qué no repetir exactamente los mismos pasos en esta nueva película. Llegados a este punto, me parece la mejor decisión de la película de McKay. Lo mejor de la anterior fue un montaje imaginativo, cómplice con el espectador y muy rápido para no aburrir al espectador medio americano con explicaciones de los actores. Pues esta vez recurrimos a metáforas en complicidad con el guión, como las secuencias de pesca con Bush Jr. La inclusión de la cámara en cada uno de los hablantes de cada despacho, con su cámara delante y mezclándolos todos y finalmente el frenético ritmo de las (muchas, muchísimas) llamadas telefónicas que hay en la película.
Vamos, que intento justificar que este montaje sí tiene más sentido en estar nominado, porque aunque es una copia descarada, más bien autocopia, al menos se nota trabajado y que tiene un sentido con lo que quiere contar. No me importaría ver a Corwin quitarle este Oscar a Bohemian Raphsody.
Debería ganar: Vice
Mis nominadas serían:
-Mission: Imposible – Fallout
-The Other Side of the Wind
-Roma
-First Man
-Widows
FOTOGRAFÍA
Si el gremio de los montadores bailan el agua a las potenciales películas nominadas a la categoría reina, sus vecinos de categoría, el de los fotógrafos, no se anda con remilgos a la hora de descartar de sus nominaciones a esas pelis y tirar por otras pelis que nos son protagonistas de la carrera, pero cuyos trabajos en su campo les parecen los mejores. Vamos, algo extraño cuando debería ser la tónica habitual.
Al ser un trabajo más asumible para alguien como yo que el de edición de sonido, por ejemplo, tengo un ciento y la madre de películas alternativas que yo hubiese nominado. Pero sí veo, al contrario que la mafia editora, razones sobradas para que figuren los cinco nombres por los que final optaron los fotógrafos. Los nominados de este año son:
-A Star is Born (Mathew Libatique)
El señor Libatique se hace con su segunda candidatura al Oscar, la primera fue por Black Swan, pero es un veterano en esto de asumir la dirección de fotografía de pelis por las que probablemente nadie diera un duro, dícese de todas las películas de Aronofsky, Straight Outta Compton o Venom. Así que la productora decidió que para el debut de Bradley Cooper como director, nadie mejor que un fotógrafo que no tuviera miedo a asumir responsabilidades para hacer que el trabajo del director novel estuviera a la altura. En fin, que todo lo que he escrito sobre su trabajo en A Star is Born es un invento mío, pero lo que quiero decir es que estoy convencido de que media película la dirigió él.
Y vamos, no creo que que sea el único que lo piensa porque razones objetivas mayores que esa para nominar la foto de la peli por delante de otras no es que las haya. No tiene, en absoluto, una mala fotografía, pero es de riesgo cero, no hay novedad alguna en planos, luces o diseño de secuencias. Es la más funcional de las cinco nominadas y es como si en un restaurante de esos cocineros con ego te ponen un huevo con chorizo y patatas, que está muy bien, pero no esperas que lo premien por ello
-The Favourite (Robbie Ryan)
Ryan es uno de los fotógrafos indies de Reino Unido porque en su haber están pelis de Andrea Arnold, de Ken Loach o de John Maclean (Su trabajo en Slow West era el mejor hasta la presente peli). Por supuesto es su primera nominación al Oscar.
Su trabajo en The Favourite es excelente. Por resumir, los encuadres son magníficos y para conseguir la nominación sólo le ha bastado una cosa. CANDELABROS, ya está, si tienes lo santos huevos de ponerte a iluminar la escena con velas ya tienes al menos la nominación en el bolsillo. De eso sabe mucho John Alcott, que fue el primero en Barry Lyndon. Además de la sacada de chora de la luz natural está claro el dominio de Ryan en cuanto a los encuadres porque los pasillos, las habitaciones y el parlamento lucen (nunca mejor dicho) de miedo en cada uno de los planos.
-Roma (Alfonso Cuarón)
Cuando Cuarón le pidió al “Chivo” Lubezki que le hiciera la foto de una peli tan personal como Roma, éste le dijo: “mira, por qué no la haces tú”. Tres segundos después Cuarón estaba cámara en mano convencido de que no había mejor fotógrafo en el mundo que él para hacer la peli. Y mira, aunque sea un escalón más para su ego, aquí tuvo razón.
Creo que sobran las palabras para alabar la fotografía de la película de Netflix, además de un blanco y negro espectacular, sus planos al cielo, su colocación en la casa, tan o más protagonista que algunos actores, y que es gracias a como está tratada por el Cuarón fotógrafo. Y por supuesto la maravillosa (no acepto otro adjetivo para ella) secuencia del océano, que es una de las mejores del año, sin duda alguna. Cada fotograma de la película es para tenerlo enmarcado en cualquier habitación. Bueno, igual el del baile “sepsi” del flipao de la cortina de ducha no es para tener como vinilo en el salón pero no por falta de belleza del encuadre.
¡Chapeau Cuarón!
-Werk ohne Autor(Caleb Deschanel)
Hace uno años Tote Trenas pidió descaradamente el voto en los Goya para su hija por la película New York Shadows. Cuando se leyeron las nominaciones se descubrió que él también era uno de los autores de la misma y por tanto también acabaría nominado. En aquella ocasión los que seguimos los premios dijimos que vaya catetada, que eso sólo pasaba en España, que en Hollywood no sería posible que por ser alguien en el gremio acabes nominado por sorpresa. Pues mira tú por donde que aquí llegó Deschanel.
Desarrollaré mi teoría: en el estreno de la película de Florian Henckel Von Donnersmarck (se nota que voy a clases de alemán porque sólo tuve que mirar cuatro veces el nombre del pavo) en Venecia, el sopor a la tercera hora de película ya estaba extendido y al salir, las charletas posteriores (o la mía conmigo mismo, no recuerdo) sólo pude decir que la peli era académica en el mal sentido y su fotografía era académica pero en el buen sentido. Que qué quiero decir, que la foto es buena pero impersonal, grandilocuente y en la línea de las películas río de los noventa donde los ojos se veían muy iluminados, los encuadres eran directos y sin equilibrismos circenses y está claro que esta foto tiene su público porque no faltarán quienes digan “qué foto tan bonita”; lo que viene siendo fotografía de Memorias de África.
Pero claro, Deschanel es querido en el gremio, lleva años siéndolo, no en vano esta es su sexta nominación. La primera por The Right Stuff allá por el 84 y la anterior por su incursión en el cine pornográfico con The Passion of the Christ en el 2005. Ahora dio la campanada con la candidatura más sorprendente de esta 91 edición de los Oscar.
-Zimma wojna (Cold war) (Lukasz Zal)
Que un fotógrafo polaco, por una peli polaca en blanco y negro consiga la nominación al Oscar ya es una cosa extrañísima, pero que lo haga dos veces ya es extraterrestre, o es que el tipo es bueno de cojones. Y mira, me da en la nariz que va a ser esto último, porque si en Ida nos deleitó con una delicada fotografía, más exterior e inocente, en este segundo peliculón de Pawlikowski nos regala arte con cada uno de los fotogramas de la cinta.
Desde su iluminación de los números musicales, hasta los movimientos de cámara en las calles de las distintas ciudades donde se desarrolla la acción y sobre todo en las habitaciones donde comparten intimidad los protagonistas, todas ellas son oro puro ataviadas además de un blanco y negro arrebatador. No puedo más que elogiar y alabar al señor Zal y postrarme a sus pies. El paseo de los protagonistas por la calle de París es para verlo en un gif sempiterno seis o siete horas al día.
Debería ganar: Zimma wojna
Mis nominadas serían:
-Zimma wojna
-Roma
-The Favourite
-The Ballad of Buster Scruggs
-If Beale Street Could Talk
Ya de meter una sexta pondría la maravilla de foto de First Man
Paulo Campos
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