Llego por fin al premio de los premios, aquel que será recordado para siempre y durante todo el año, como pasó con The Shape of Water, Spotlight o Argo (ja,ja,ja). A ver, en serio, este 2018 no va a pasar a la historia, desde luego, como uno de los mejores de los últimos años. De hecho, probablemente pase a la historia como el peor de los 10s. Pero no quiero ser dramático, sólo quiero que los señores que deciden lo que se rueda o no en Hollywood se paseen por las candidatas a mejor película extranjera y vean cómo se hace cine para adultos, bueno, con presupuestos ajustados y que vuelvan a redil y nos asombren con sus películas como solían hacer cuando no había diez películas de superhéroes al año.
Cuando te dan la posibilidad de tener diez nominadas en una categoría y sólo ocho llegan a un 5% requerido para resultar nominadas es que poco tuvieron donde elegir los académicos de cara a seleccionarlas. Pero aún es peor cuando ya no hay mucho donde elegir y encima escogen mal, porque First Man, If Beale Street Could Talk o incluso A Quiet Place, por no hablar de colar a más extranjeras que Roma, harían una mejor selección para el Oscar.
Pero bueno, vayamos una a una con las nominadas del año, porque quiero organizarlo de la siguiente forma: qué consiguió la peli, salseos varios, mi personal sinopsis de la película y razones de victoria y cómo le ha ido en la carrera. A ver si cuando llegue a la cuarta me sigo acordando y soy organizado por primera vez.
Cuando te dan la posibilidad de tener diez nominadas en una categoría y sólo ocho llegan a un 5% requerido para resultar nominadas es que poco tuvieron donde elegir los académicos de cara a seleccionarlas. Pero aún es peor cuando ya no hay mucho donde elegir y encima escogen mal, porque First Man, If Beale Street Could Talk o incluso A Quiet Place, por no hablar de colar a más extranjeras que Roma, harían una mejor selección para el Oscar.
Pero bueno, vayamos una a una con las nominadas del año, porque quiero organizarlo de la siguiente forma: qué consiguió la peli, salseos varios, mi personal sinopsis de la película y razones de victoria y cómo le ha ido en la carrera. A ver si cuando llegue a la cuarta me sigo acordando y soy organizado por primera vez.
-A Star Is Born
Ocho nominaciones para la ópera prima de Bradley Cooper -probablemente diez menos de las que Cooper se hubiera dado-, pero la que más duele es la ausencia en dirección. Bueno, le duele a él, porque para mí es justísima su omisión. Lo que sí es, sin duda, es una de las películas del año, una de las que más salseo nos ha dado en esta carrera al Oscar por muchos motivos, casi ninguno por su excelencia cinematográfica, la verdad. Me quedo con la coña ya mítica de la elección de Lady Gaga por parte de Cooper y su “en una habitación de 100 personas puede haber 99 que no crean en ti, pero mira ella dio con ese ángel de cara cada vez más rosa que es Cooper”
De qué va: pues es una chica que no triunfa en la música porque tiene una nariz muy grande, pero que un cantante de country muy borracho la ve y le gusta. Tanto le gusta que prefiere ver la tocha de su novia tres secuencias después en un cartel que llevar a buen puerto su carrera. Cuando ella convence al resto del mundo que vale para cantar mierdas pop y ganar Grammys él se mea en su carrera para siempre. La peli además tiene una canción muy famosa que vendió mucho y una canción no tan famosa que cogieron de los descartes de El Guardaespaldas.
Lo mejor de la película son las interpretaciones de sus actores y el demostrar que una historia tan antigua como el comer sigue pudiendo ser adaptada a la actualidad, o a los setenta, y sigue funcionando. Y de maravilla, a tenor de los 400 millones de dólares que ha recaudado en todo el mundo.
Su carrera Oscar ha sido irregular, desde Venecia sonaba como gran candidata al premio, pero la industria fue desinflando sus opciones, porque no la han premiado en ningún sitio. Ni siquiera en los Globos de Oro, siendo éstos unos premios inventados hace 80 años para premiar esta película.
De qué va: pues es una chica que no triunfa en la música porque tiene una nariz muy grande, pero que un cantante de country muy borracho la ve y le gusta. Tanto le gusta que prefiere ver la tocha de su novia tres secuencias después en un cartel que llevar a buen puerto su carrera. Cuando ella convence al resto del mundo que vale para cantar mierdas pop y ganar Grammys él se mea en su carrera para siempre. La peli además tiene una canción muy famosa que vendió mucho y una canción no tan famosa que cogieron de los descartes de El Guardaespaldas.
Su carrera Oscar ha sido irregular, desde Venecia sonaba como gran candidata al premio, pero la industria fue desinflando sus opciones, porque no la han premiado en ningún sitio. Ni siquiera en los Globos de Oro, siendo éstos unos premios inventados hace 80 años para premiar esta película.
-BlacKkKlansman
La película de Spike Lee ha cumplido, está en prácticamente todas las categorías en las que podía colarse (igual falta en actor, donde la carambola de John David Washington era demasiado complicada), sumando un total de seis candidaturas. Tema salseo, pues varios, desde esa celebración en la habitación mientras Lee veía las nominaciones en directo o para mí la cara de “molo tanto que me desbordo por todas partes” que pone Washington Jr. perennemente.
De qué va: un policía negro, al que el resto de policías llaman negro, quiere ser popular en la comisaría y a la vez poner en el sitio que merece a su raza. La ocurrencia es meterse en “VOX con caperuzas”. Pero claro, como no tienen a Greg Cannom para maquillarlo de blanco, escoge a Kylo Ren para sustituirlo cuando tiene que ir a las reuniones, que son básicamente como una partida de Risk entre Pilar Rubio y Sergio Ramos. Todo ello para terminar diciendo que Trump da asco, como si hiciera falta justificar la afirmación.
La película merece la nominación porque, pese a su brocha gorda, es necesaria en EEUU y el resto de Europa para recordarnos qué clase de gente está consiguiendo apoyos políticos y a quién estamos ascendiendo elección tras elección. Su combinación entre drama, comedia negra y blaxploitation funciona perfectamente y además se le debía una a Lee.
Su carrera Oscar fue a piñón fijo desde que ganó el Gran Premio del Jurado en Cannes. Desde entonces se la puso como nominada fija en varios apartados, de los que finalmente resultaron aciertos todos ellos; y, como no, el de película. Es una nominación un poco de “es genial tenerla como nominada”, pero no le vamos a dar nada más que guión, si nos cuadra.
De qué va: un policía negro, al que el resto de policías llaman negro, quiere ser popular en la comisaría y a la vez poner en el sitio que merece a su raza. La ocurrencia es meterse en “VOX con caperuzas”. Pero claro, como no tienen a Greg Cannom para maquillarlo de blanco, escoge a Kylo Ren para sustituirlo cuando tiene que ir a las reuniones, que son básicamente como una partida de Risk entre Pilar Rubio y Sergio Ramos. Todo ello para terminar diciendo que Trump da asco, como si hiciera falta justificar la afirmación.
Su carrera Oscar fue a piñón fijo desde que ganó el Gran Premio del Jurado en Cannes. Desde entonces se la puso como nominada fija en varios apartados, de los que finalmente resultaron aciertos todos ellos; y, como no, el de película. Es una nominación un poco de “es genial tenerla como nominada”, pero no le vamos a dar nada más que guión, si nos cuadra.
-Black Panther
Al final se va a tener que quedar con el titular de “la primera película de superhéroes que es nominada al Oscar”, que no es poco. Porque a pesar de tener siete nominaciones no cumplió todas la expectativas, porque de su reparto (galardonado como el mejor en el sindicato de actores...en fin...) ni rastro en las nominaciones. Ni su guión, es decir, que la nominación fue un poco “por obligación”, sin que haya convencido mucho más. Lo que sí ha hecho es ser un fenómeno cultural sin precedentes en EEUU, porque ha sido la película más taquillera del 2018 y demostrado que un superhéroe negro si tiene público, mucho.
De qué va: esto es un país muy lejano, moderno pero ecológico, como si Al Gore fuera dictador eterno, en el que un malo con mucho carisma y superguay quiere ganarle a un bueno más soso que unos Doritos sin colorantes ni conservantes, pero con una chaqueta que mola. Deberán enfrentarse para ve quién es el que se quita mejor la camiseta en una cascada sin parecer un anuncio de Fa.
A ver, ya escribí en mayo lo que me parecía la película de Coogler, pero en resumen: para mí una de las más flojas de Marvel. Este año, sin ir más lejos, era mejor Infinity War, pero no contaba con el punch de ser algo más que una peli de comic. Así que por mi parte no aparecería ni por asomo por los Oscar, más que en un par o tres de categorías técnicas. Pero mira tú por donde, gracias a Queen, no creo que Black Panther sea la peor película nominada al Oscar este año.
Lleva prácticamente un año de campaña. Ya en la ceremonia del año pasado salieron los protagonistas todos emocionados con su “Wakanda forever”, que hoy hacen con menos ganas el agente de Nicolas Cage leyendo guiones. Ya de aquella, en pleno auge del fenómeno panhter, se hablaba como la primera gran candidata al Oscar. Sobrevivió al verano, a Venecia, a Toronto, e incluso los críticos premiaron la película en varios apartados. Sin duda, una gran carrera, pero que al final deja ese poso agridulce porque parece que no va a contar demasiado para el premio final salvo sorpresa mayúscula.
De qué va: esto es un país muy lejano, moderno pero ecológico, como si Al Gore fuera dictador eterno, en el que un malo con mucho carisma y superguay quiere ganarle a un bueno más soso que unos Doritos sin colorantes ni conservantes, pero con una chaqueta que mola. Deberán enfrentarse para ve quién es el que se quita mejor la camiseta en una cascada sin parecer un anuncio de Fa.
Lleva prácticamente un año de campaña. Ya en la ceremonia del año pasado salieron los protagonistas todos emocionados con su “Wakanda forever”, que hoy hacen con menos ganas el agente de Nicolas Cage leyendo guiones. Ya de aquella, en pleno auge del fenómeno panhter, se hablaba como la primera gran candidata al Oscar. Sobrevivió al verano, a Venecia, a Toronto, e incluso los críticos premiaron la película en varios apartados. Sin duda, una gran carrera, pero que al final deja ese poso agridulce porque parece que no va a contar demasiado para el premio final salvo sorpresa mayúscula.
-Bohemian Rhapsody
Si nos dicen la semana de su estreno que la película de alguien del que nadie quiere decir su nombre iba a tener seis nominaciones al Oscar, incluyendo el de mejor película, le habríamos abofeteado como en el meme de Batman y Robin. Pero mira, el éxtasis líquido debió correr como la pólvora por la Academia, porque hay al menos un 5% de sus votantes que consideran esto como la mejor película que se hizo en el 2018. Luego nos preguntamos por qué la gente vota lo que vota. Muchos columnistas listos, con gafas de pasta, dicen que es el triunfo del público sobre la crítica (de hecho, es la peor considerada de las nominadas al Oscar en mucho años) porque ha hecho en todo el mundo 850 millones de dólares. Vamos, una puta barbaridad. Y claro, la Academia dijo: "vamos a nominarla para ver si alguno de esos millones de personas ven la gala". Van jodidos.
De qué va: es un Muchachada Nui especial, de dos horas de duración, sobre unos años de vida de Freddie Mercury, al que lo presentan de forma sobria, sin exagerarlo ni un poco y desarrollando un personaje propio sin tocar para nada la burda imitación (JA pero JA, JA JA).
Lo mejor de la película, es paradójico, porque a pesar de no gustarme demasiado Rami Malek se curra la imitación, los gestos y suponemos que las emociones de Mercury. Es como una montaña rusa que a veces hace que la peli me resulte algo interesante y otros que vea a un actor hacer el ridículo. Y sí, lo digo lo mejor de la peli es la recreación de algo plano a plano como el Live Aid.
En cuanto a la carrera, pues es la flamante ganadora del Globo de Oro a mejor drama (tiene cojones) y lo que parecía una nominación solitaria para Malek con grandes posibilidades de Oscar se convirtió en considerar que la película merecía figurar con cinco nominaciones, porque el público tiene siempre la razón. Por eso quisieron convertir este año los Oscar en los People Choice Awards. Un auténtico despropósito que hace que desee que Black Panther gane antes que semejante mojonazo.
De qué va: es un Muchachada Nui especial, de dos horas de duración, sobre unos años de vida de Freddie Mercury, al que lo presentan de forma sobria, sin exagerarlo ni un poco y desarrollando un personaje propio sin tocar para nada la burda imitación (JA pero JA, JA JA).
En cuanto a la carrera, pues es la flamante ganadora del Globo de Oro a mejor drama (tiene cojones) y lo que parecía una nominación solitaria para Malek con grandes posibilidades de Oscar se convirtió en considerar que la película merecía figurar con cinco nominaciones, porque el público tiene siempre la razón. Por eso quisieron convertir este año los Oscar en los People Choice Awards. Un auténtico despropósito que hace que desee que Black Panther gane antes que semejante mojonazo.
-The Favourite
Diez nominaciones, una racha creciente estas últimas semanas, incluso una buena recaudación, porque que una peli como esta haya hecho 80 millones de dólares es un triunfo absoluto. La película, que se estrenó con mucho éxito en Venecia, vio como sus productores hacían encaje de bolillos para ver cómo colocaban a sus actrices de cara a los premios, mientras ellas -aparentemente ajenas a todo- no dejaban de pasárselo en grande en todo cuanto sarao tenían. Desde luego la Academia ha decidido dejar entrar a Lanthimos en las ligas mayores por la puerta grande, porque después de muchos vaivenes del resto de las películas en liza, puede ser la alternativa un poco tapada de Roma.
De qué va: dos lurpias quieren tener los favores de la reina -básicamente uno, el de tener poder y dinero, valga la redundancia- y no dudan en utilizar todo, pero todo todo, lo que tienen a su disposición para ello. Vamos, una comida de domingo en cualquier casa Borbón que se precie. Eso sí, la diferencia aquí es que la que tiene el poder es una caprichosa, consentida, bebechina y que pierde el culo por mujeres... nada que ver con ningún Borbón. Nada.
Para mí lo mejor de la película es la química de las tres actrices -bueno, a ver, Nicholas Hoult está muy bien, que nadie se acuerda de él, pobre- y la intención de Lanthimos de que prime una visión personal en una película de época. Vamos, quienes esperen Una habitación con vistas versión Zefirelli se quedarán rubios platinos.
En cuanto a la carrera, pues desde luego que modélica es poco. Desde Venecia nadie la bajó de sus predicciones y las cumplió con creces, está en toda cuanta categoría podría rascar nominación (bueno, quizá maquillaje y peluquería podría haberla conseguido). La cuestión es que siempre ha quedado detrás de la película de Cuarón, hasta en sus premios naturales, en los Bafta perdió con la peli de Netflix (cosa que no se entiende de los ingleses y su farsa de premios). Desde luego que digo desde ya que merece más Oscar que los que va a conseguir el domingo 24.
De qué va: dos lurpias quieren tener los favores de la reina -básicamente uno, el de tener poder y dinero, valga la redundancia- y no dudan en utilizar todo, pero todo todo, lo que tienen a su disposición para ello. Vamos, una comida de domingo en cualquier casa Borbón que se precie. Eso sí, la diferencia aquí es que la que tiene el poder es una caprichosa, consentida, bebechina y que pierde el culo por mujeres... nada que ver con ningún Borbón. Nada.
En cuanto a la carrera, pues desde luego que modélica es poco. Desde Venecia nadie la bajó de sus predicciones y las cumplió con creces, está en toda cuanta categoría podría rascar nominación (bueno, quizá maquillaje y peluquería podría haberla conseguido). La cuestión es que siempre ha quedado detrás de la película de Cuarón, hasta en sus premios naturales, en los Bafta perdió con la peli de Netflix (cosa que no se entiende de los ingleses y su farsa de premios). Desde luego que digo desde ya que merece más Oscar que los que va a conseguir el domingo 24.
-Green Book
Al final la crowdpleaser del año se tiene que contentar con cinco nominaciones, perdiendo la posibilidad de que Peter Farrelly consiga el Oscar a mejor director (he escrito esto con la cara totalmente seria, de verdad). Pero mira al ruidito que la peli está haciendo en la temporada, y no precisamente sonido de ángeles. Porque empezó Mortensen con su “nigger” que molestó a muchos, luego siguió Farrelly diciendo que le molaba pasearse enseñando la colita por los rodajes, y terminó con el descubrimiento del bocachancla de Nick Vallelonga, el hijo de verdad del personaje de Viggo, que resultó ser un trumpista payaso que nos dejó perlas xenófobas, homófobas y demás para cubrirse de gloria. Vamos, una delicia para un columnista como yo.
De qué va: un estereotipo italoamericano andante tiene que pasear a Miss Daisy, esta vez en lugar de Jessica Tandy es un señor con la cara de Mahershala Ali, en una imitación perfecta de Antonio Gala pero tocando el piano en vez de la Olivetti. Viajan en un coche muy guay y comen. Inesperadamente forjan una amistad que en cartelitos finales nos dicen que duró mucho, dejándonos con una sonrisa estúpida en la boca, y sufren mucho porque uno es negro y la gente de los EEUU en los cincuenta y sesenta odiaba a los negros. No como ahora.
A ver, la peli se ve estupendamente, lo pasas bien, tienes una sonrisa bobalicona perenne y disfrutas de dos actorazos como la copa de un pino. Es ochentera en su concepto, porque es todo como muy en la superficie, no se mete en charcos y tiene una banda sonora tan espectacular como sin sentido alguno en la trama. Pero la gente sale encantada de verla y no está mal que de vez en cuando el público ponga alguna de sus elecciones en el top del año.
Su carrera comenzó de la mejor forma posible, el premio del Festival de Toronto augura cosas muy buenas a una película. La crítica no es que se haya vuelto loca con ella y no tuvo premios muy importantes, aunque en ningún momento perdió paso en la carrera y ratificó sus posibilidades como alternativa a Roma ganado tres Globos de Oro, que no significan nada, pero los ganó. Después de tanta polémica y con una recaudación aceptable, parece que ya no es tan real la alternativa, aunque cosas peores hemos visto en los Oscar. Incluso ganando.
De qué va: un estereotipo italoamericano andante tiene que pasear a Miss Daisy, esta vez en lugar de Jessica Tandy es un señor con la cara de Mahershala Ali, en una imitación perfecta de Antonio Gala pero tocando el piano en vez de la Olivetti. Viajan en un coche muy guay y comen. Inesperadamente forjan una amistad que en cartelitos finales nos dicen que duró mucho, dejándonos con una sonrisa estúpida en la boca, y sufren mucho porque uno es negro y la gente de los EEUU en los cincuenta y sesenta odiaba a los negros. No como ahora.
Su carrera comenzó de la mejor forma posible, el premio del Festival de Toronto augura cosas muy buenas a una película. La crítica no es que se haya vuelto loca con ella y no tuvo premios muy importantes, aunque en ningún momento perdió paso en la carrera y ratificó sus posibilidades como alternativa a Roma ganado tres Globos de Oro, que no significan nada, pero los ganó. Después de tanta polémica y con una recaudación aceptable, parece que ya no es tan real la alternativa, aunque cosas peores hemos visto en los Oscar. Incluso ganando.
-Roma
La película del año, sin más. Acusada por sus detractores (seres sin alma, sin corazón y con la maldad por bandera) de ser una película para mayor gloria de su director, mirando por encima del hombro al resto de sus “colaboradores”, y de poner por delante la técnica a los sentimientos (un poco de razón tienen... pero siguen siendo malos, malévolos). Entre sus defensores me encuentro y de lo que disfruté viéndola en el cine (sí, la vi en el cine) aún me relamo. Netflix consigue apuntarse un tanto, o varios y si consigue el Oscar. Hará historia, porque será la primera película en lengua extranjera que gane el Oscar y producida por el estudio que parece que va a cambiar para siempre la forma de ver cine. Desde luego sería un triunfo que marcaría una época, cosa que a la Academia no le puede gustar más.
De qué va: una joven mexicana cuida de los hijos, la abuela (que parece Jeffrey Tambor travestido en Transparent) y la madre en el Mexico de los 70, mientras un karateka exhibicionista y cabrón la preña para que pueda salvar a unos niños en el Océano. Hablada en español y en mixteco, que para los estadounidenses es “esa lengua que hablan fuera de aquí” y en blanco y negro por aquello de que es un film de autor y se tiene que notar.
La película es la mejor del año, y punto. Es un homenaje a la infancia de Cuarón y sobre todo a esa mujer que ayudó a su familia, la famosa Libo. Llena de metáforas, de amor y de cómo el director recuerda su barrio natal, el Roma del título. Una película monumental que ojalá sea la que haga historia de ganar película extranjera y película por primera vez en los Oscar. Nunca otra lo mereció tanto, pero casi, porque Amour o Wo hu can long también molaban de cojones. Bueno, ojalá que haga historia.
Y no me resisto a decir que tiene alguna de las mejores secuencias del año, sí, la puta escena de la playa que dije mil veces. Pero también el parto, la manifestación, el entrenamiento, el paseo por el suburbio y lo digo aquí también, aunque no gane el Oscar, su diseño de producción es el mejor en muchos, muchos años.
La carrera, contra todo pronóstico, ha sido un paseo para la película. Desde su incontestable León de Oro en Venecia no ha parado de ganar en asociaciones de críticos, industria y hasta el público la ha arropado en sus pases, selectos, en cines. Y aunque Netflix no lo diga ha arrasado en visionados. En mi casa hemos contribuido mucho a ello. Cuarón puede convertirse en el Rey del año porque tiene nada menos que cuatro nominaciones él solito (le quitaron la de montaje, porque cinco eran demasiadas para una persona sola, creo).
De qué va: una joven mexicana cuida de los hijos, la abuela (que parece Jeffrey Tambor travestido en Transparent) y la madre en el Mexico de los 70, mientras un karateka exhibicionista y cabrón la preña para que pueda salvar a unos niños en el Océano. Hablada en español y en mixteco, que para los estadounidenses es “esa lengua que hablan fuera de aquí” y en blanco y negro por aquello de que es un film de autor y se tiene que notar.
Y no me resisto a decir que tiene alguna de las mejores secuencias del año, sí, la puta escena de la playa que dije mil veces. Pero también el parto, la manifestación, el entrenamiento, el paseo por el suburbio y lo digo aquí también, aunque no gane el Oscar, su diseño de producción es el mejor en muchos, muchos años.
La carrera, contra todo pronóstico, ha sido un paseo para la película. Desde su incontestable León de Oro en Venecia no ha parado de ganar en asociaciones de críticos, industria y hasta el público la ha arropado en sus pases, selectos, en cines. Y aunque Netflix no lo diga ha arrasado en visionados. En mi casa hemos contribuido mucho a ello. Cuarón puede convertirse en el Rey del año porque tiene nada menos que cuatro nominaciones él solito (le quitaron la de montaje, porque cinco eran demasiadas para una persona sola, creo).
-Vice
Jugando con un título que al renombrarla en España se pierde, ese vicio o vicepresidente, nos deja ver como se las va a gastar la película. McKay vuelve a repetir la fórmula de sobrexplicarnos todo, por si nos falta una cocedura y resultar como el tipo que cuenta un chiste y a continuación te lo explica, por si no lo entendiste, para que te rías. Le salió bien en The Big Short y le vuelve a salir bien ahora, porque de cinco nominaciones con la de la crisis pasa a ocho con esta, y también hace prácticamente pleno en todos los apartados en que podía figurar.
De qué va: un gañán apestoso que no sabe hacer la o con un canuto discute con su mujer, una de esas señoras que toda su vida se preparan para tener un gato en la cabeza por pelo y un abrigo de pieles en junio, y ésta le dice que o se convierte en alguien con poder o ella se pira con alguien a quien pueda mangonear. El apestoso se convierte, pese a tener menos carisma que Damion de OT, en la persona más poderosa del planeta dejando a un lado los escrúpulos y abusando de su superioridad con un deficiente mental llamado George.
Lo mejor la de la película es su ritmo, un guión que pese a que está escrito un poco para dummies a veces acierta en el retrato de la política de altos vuelos y un reparto en estado de gracia. Vamos, un poco lo mismo que pasaba con The Big Short, sólo que aquí en vez de tener gente explicándonos las cosas lo vemos en los propios actores, que ya es un paso adelante. La mala baba de la película, con la idea de quién es el narrador me pareció una estupenda idea y además como da caña a la peor calaña que gobernó EEUU hasta que llegó Trump y su neurona, pues hasta te sientes bien de estar en el bando contrario a gentuza como esa.
La carrera de premios no es que haya sido muy fructífera, pero no se ha perdido sarao alguno, si no estaba nominado su guión lo estaban sus actores. La industria los ha querido, a pesar de que ha dividido bastante a la crítica, porque fue la más nominada en los Globos de Oro y porque el huracán Malek es grande, porque si no estaríamos hablando del segundo Oscar de Bale con toda seguridad.
Mi ranking:
1-Roma
2-The Favourite
3-BlacKkKlansman
4-Green Book
5-Vice
6-A Star Is Born
7-Black Panther
8-Bohemian Rhapsody
Mi top 10 del año 2018:
1-Roma
2-Zimma wojna (Cold War)
3-The Ballad of Buster Scruggs
4-Manbiki kazoku (Shoplifters)
5-Lazzaro felice
6-The Rider
7-Beoning (Burning)
8-The Favourite
9-First Reformed
10-If Beale Street Could Talk
De qué va: un gañán apestoso que no sabe hacer la o con un canuto discute con su mujer, una de esas señoras que toda su vida se preparan para tener un gato en la cabeza por pelo y un abrigo de pieles en junio, y ésta le dice que o se convierte en alguien con poder o ella se pira con alguien a quien pueda mangonear. El apestoso se convierte, pese a tener menos carisma que Damion de OT, en la persona más poderosa del planeta dejando a un lado los escrúpulos y abusando de su superioridad con un deficiente mental llamado George.
La carrera de premios no es que haya sido muy fructífera, pero no se ha perdido sarao alguno, si no estaba nominado su guión lo estaban sus actores. La industria los ha querido, a pesar de que ha dividido bastante a la crítica, porque fue la más nominada en los Globos de Oro y porque el huracán Malek es grande, porque si no estaríamos hablando del segundo Oscar de Bale con toda seguridad.
Debería ganar: Roma, o Zimma wojna, o Manbiki Kazoku (qué bien, qué bien)
Mi ranking:
1-Roma
2-The Favourite
3-BlacKkKlansman
4-Green Book
5-Vice
6-A Star Is Born
7-Black Panther
8-Bohemian Rhapsody
Mi top 10 del año 2018:
1-Roma
2-Zimma wojna (Cold War)
3-The Ballad of Buster Scruggs
4-Manbiki kazoku (Shoplifters)
5-Lazzaro felice
6-The Rider
7-Beoning (Burning)
8-The Favourite
9-First Reformed
10-If Beale Street Could Talk
Paulo Campos
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