Oscar 2019: Dirección y largometrajes "especiales"

DIRECCIÓN

Vale que una vez más entre los lugares destinados a la mejor dirección del año ninguno está ocupado por una mujer. Puede que no haya sido el mejor año para la Academia, a pesar de los trabajos de Chloé Zhao en The Rider, Debra Granik por Leave Not Trace, Lynne Ramsay por You Were Never Really Here o Marielle Heller por Can You Ever Forgive Me?. Pero que un polaco, un mexicano, un griego, un afroamericano y un blanquito de izquierdas sean los candidatos a mejor dirección debe de tener al votante de Trump más contento que cuando lee. Desde luego, eso que parece un chiste, es el titular de la apertura de esta “nueva” Academia de Hollywood.

Desde luego la nominación a dirección va muy unida a la de mejor película, porque es extraño que una mala película tenga una buena dirección, pero muchas veces queda poco claro cuáles son las virtudes de los directores frente a otros para decir qué tiene un mejor trabajo que otro, porque a veces no queda muy claro qué es una gran dirección. Es por ello que el premio a veces pueda parecer más abierto que nunca a nombres con los que no se contaban de inicio.

A pesar de las buenas noticias, porque es una de las categorías con mejor nivel de todas las de este año, sí es verdad que quedaron atrás trabajos espléndidos como los de los niños bonitos de hace un par de años, hoy castigados sin sentido por los votantes. Hablo de Damien “tanta banderita para nada” Chazelle y Barry “colorines, coloritos y pongo morritos” Jenkins. Gracias a los dioses que tampoco le dieron más recorrido a Ryan “otro que nació con una flor en el pompis” Coogler y a Peter “¿era el bueno?” Farrelly le pesó eso de ir enseñando el rabo por los rodajes, que se ve que en Hollywood no está bien visto. Que Paul “me tomo muy en serio a mí mismo” Schrader no iba a entrar lo sabían hasta en la China Popular.

Pero bueno, vayamos al tajo; estos son los nominados:

-Alfonso Cuarón por Roma

El mexicano -ganador por Gravity- consigue su segunda nominación, con una unanimidad pasmosa en todos y cada uno de los precursores. Aparentemente tenía poco espacio en los premios al tratarse de una película en español, ambientada en el México de los 70 y sobre una asistenta. Pero Netflix ha puesto a funcionar su marketing y la han llevado a conseguir el León de Oro, a partir de ahí ha sido un no parar de alabanzas al trabajo de dirección de Don Alfonso.

Desde la felicitación en una de las mesas redondas de Spike Lee por la secuencia de la playa, pasando por todos los escenarios a los que se ha subido a agradecer los premios, la labor de dirección de Roma es lo que más llama la atención. Lo hace porque es la mayor película de dirección que tenemos este año. Es un ejercicio de ego absoluto donde los intérpretes pasan a un segundo plano para que el director sea el que brille. ¿Juego sucio? Probablemente. Pero es que lo que hace Cuarón en esas dos horas para dejarme con la boca abierta, secuencias como la de las revueltas, la del entrenamiento de kárate o la del parto elevan a Cuarón como uno de los grandes técnicos de nuestro tiempo. Le falta ser un gran contador de historias, pero eso es otra cosa.

Además es él el que se encarga de la fotografía, el montaje y el guión, así que muchos de los votos en dirección pueden venir de esa parte. Pocos parecen los problemas que pueda tener el mexicano para conseguir su segundo Oscar y nadie podrá decir que es regalado. Tampoco lo fue el de Gravity, pese a que no sea la película santo de mi devoción.

-Yorgos Lanthimos por The Favourite

Una de las mayores sorpresas en los Oscar fue la inclusión de una película como Canino en el quinteto de nominadas a mejor película extranjera, cuando es una película digna de Sitges (ojo que no lo digo más que como un honor) y de aquel polvo viene este bendito lodo, la primera nominación al Oscar como director. Lo hace por la primera película que no escribe, pero que lleva a su terreno como el que más.

Las bonanzas de la candidatura de Lanthimos son obvias, esa visión de las películas de época pasada por un tamiz negro macabro y con algo de Gran Guiñol. La dirección de actrices está fuera de toda duda y secuencias personalísimas, como la del baile, la de las naranjas o las visitas a la habitación de la Reina son marca de la casa y eso es el reconocimiento, a un autor jugando a dirigir grandes películas de época.

Tras nominar The Lobster a mejor guión hace unas temporadas, el fenómeno Lanthimos no ha hecho más que crecer y la Academia le ha dado la bienvenida con laureles a la liga de los grandes.

-Spike Lee por BlacKkKlansman

Después del robo a mano armada que le hicieron al no nominarlo como director por Do the Right Thing, la Academia nomina por primera vez en este apartado al legendario Lee. Tan legendario que hace un par ediciones le dieron el Oscar honorífico creyendo, supongo, que nadie en el mundo le iba a producir una película más, y menos que ésta llegara a los Oscar. Hasta que llegó esta peli y la premiaron en Cannes, entonces ya todos dijimos, esta vez sí. Aquello fue en mayo y nadie le ha movido del quinteto desde aquella.

No es que sea un trabajo de dirección espectacular, pero sí es muy efectivo. Lo es porque no se anda con chiquitas y sutilezas, Lee cuenta lo que quiere contar y lo hace sin fisura alguna a la hora de utilizar armas más o menos demagogas. El trabajo de dirección de actores es lo mejor de la cinta y la inclusión de imágenes de archivo para desarrollar la trama sí es un acierto de Lee. En fin, que es una nominación a la que cuesta ponerle peros, porque la película funciona como un reloj y demuestra oficio en secuencias muy interesantes, como la de la primera incursión de Driver en el clan o la de la bomba.

Aparentemente en los últimos días parece que la candidatura de Lee gana enteros y se propone como alternativa principal a una sorprendente pérdida del premio por parte de Cuarón.

-Adam McKay por Vice

De dirigir comedias marca Will “quiero un papelazo para este dios ya” Ferrell, por las que le estaré eternamente agradecido -entre ellas Anchorman o Talladega Nights-, pasó a contarnos, de forma muy personal, y, por qué no decirlo, hablándonos como si fuéramos imbéciles (¿o era sólo a los americanos?) lo que provocó la grave crisis económica del 2008 con tanto ladrón de corbata suelto. Era The Big Short, de la que casi nadie se acuerda, pero que ganó un Oscar y optó a otros cuatro, entre ellos el primero a mejor dirección para McKay.

Como la cosa le salió bien dijo: “pues mira, ya que estoy voy a contar otro episodio de mi USA como el de Cheney; de la misma forma, siendo condescendiente con el espectador para que no crea que estoy en el mismo nivel intelectual que él” y consiguió que todos volviéramos a picar y engancharnos con la película de la vida del cara mazorca de Cheney.

En cuanto a las virtudes de dirección, pues las mismas que puse hace tres años, el ritmo de la película, la dirección de actores y basarse en un guión de hierro para desarrollar el minutaje, extenso, de la cinta. Vale que igual la idea ya está un poquito pasada, pero que seas tu propio guionista de cara a idear todos esos trucos también mola.

Como en The Big Short parece una nominación de paso, no de premiarlo, pero mira, a lo tonto ya se creó una carrera de prestigio en cuanto a premios. Quién se lo iba a decir mientras dirigía el Saturday Night Live, o como lo llamamos en España, Saturday Night Live que se emitía los jueves.

-Pawel Pawlikowski por Zimma Wojna (Cold war)

Auténtica demostración de que las campañas valen oro si se hacen bien. Pawlikowski consiguió la nominación a dirección en la última semana de votación cuando se comenzó desde varios blogs a colocar al polaco como uno de los nominados sorpresa en dirección. La bola se hizo tan grande que al final sucedió. Y qué bien que haya pasado, porque nominación sorpresa más justa que esta hay pocas.

A pesar de haber dirigido una película con Ethan “te echo de menos” Hawke y Kristin Scott “otra que a la mínima gana el Oscar” Thomas, que se llamó La femme du vème, no fue hasta que se estrenó Ida cuando se hizo un hueco entre los grandes de Europa. Con la película de las monjas se hizo con todos los galardones existentes en Europa y consiguió el Oscar sin mucho esfuerzo. Había ganas de ver qué es lo que haría después y el tipo le echó huevos, porque dio un salto al vacío con una película que nos contó una historia de amor y desamor como alegoría a la época de mierda que Europa padecía en los años más duros de la Guerra Fría.

La dirección es soberbia, los actores están dirigidos con mimo y las metáforas se suceden entre belleza y eficacia. Una película duradera que refleja el buen estado de forma del cine europeo, que ahora mismo da mil vueltas al estadounidense en originalidad, riesgo y en historias adultas. Celebro esta nominación de Pawlikowski como el que más, porque suponen abrir horizontes a otros cines y que da idea de que el gremio de los directores (con mucho foráneo) es de los más justos en general, a pesar de meteduras de pata en el pasado.

Debería ganar: Alfonso Cuarón

Mis nominados serían:

-Alfonso Cuarón por Roma

-Pawel Pawlikowski por Zimma wojna

-Ethan y Joel Coen por The Ballad of Buster Scruggs

-Lee Chang-dong por Beoning

-Yorgos Lanthimos por The Favourite



Pero también Hirokazu Kore-Eda por Manbiki kazoku, Chloé Zhao por The Rider, Paul Schrader por First Reformed o Lynne Ramsay por You Were Never Really Here.

PELÍCULA DE HABLA NO INGLESA

Lo resumiré en una frasecita: en el año 2018 las películas no americanas se mean en las de EEUU mil millones de veces. Ale, ya está. Todo esto para introducir una categoría generalmente relegada al ostracismo por la Academia, pero que este año es de las más potentes (y más que podría haber sido). Para ejemplo, no hay más que ver que tres de las películas aquí nominadas están presentes en muchos otros apartados, conformando un hito en este sentido. Resto del mundo (pobres de mierda) 1 – USA 0. ¡¡¡¡Toooooooomaaaaaaa!!!!

Un total de 87 películas de todo el mundo figuraban en la lista final por la estatuilla, recordemos que una de ellas era Campeones, la flamante ganadora de Goya (jajajajaaja, jaja,ja). Como si de un reality se tratara, después de que los académicos (a saber cuáles, cuántos y de que tipo) vieran las pelis (o al menos fingieran que no se durmieran en ellas), hicieron pasar a las películas por una criba para hacer pelis de primera y pelis de segunda. A ver, es como el concierto de OT, que como todos van en el pack pagas por ellas, pero jamás pagarías por ver a África o Damion dar gorgoritos. Pues bien, en diciembre nos dieron una lista de nueve pelis que pasaban a la semifinal, de las que finalmente se quedaron por el camino, en alguna parte: Beoning,  Ayka, Pájaros de verano y Den Skyldige de (Corea del Sur, Kazajistán, Colombia y Dinamarca respectivamente). En fin, veamos quienes llegaron a la finalísima:

-Capharnaüm (Nadine Labaki – Líbano)

Me vais a tener que perdonar pero como no quería ser un pirata voy a realizar este artículo sin traer todos lo deberes hechos, porque no he visto la película de Labaki. Así que me limitaré a recordar que su paso por Cannes se saldó con una división de opiniones digna de cualquier Festival de Eurovisión que se precie, entre los que alabaron la historia de un niño sirio refugiado que lleva un vida peor que la de Marco, y los que cargaron contra Labaki por manipuladora hasta el extremo.

Conociendo las otras pelis de la directora, me da que voy a poner un palito en el equipo de considerar a Labaki la más malabarista con el lacrimal fácil, porque la muchacha tiene tendencia a ello. Aún así, puede suponer el primer Oscar para el Líbano.

-Manbiki kazoku (Shoplifters) (Hirokazu Kore-eda – Japón)

La Palma de Oro de Cannes fue para la película del gran Kore-eda, el maestro japonés del cine sencillito, de sonrisita perenne; pero que nos muestra el otro lado de un, quizá algo idolatrado, Imperio del Sol Naciente (me encanta aprender de los comentaristas deportivos para decir este tipo de chorradas). Después de varias intentonas consigue su primera nominación al Oscar.

La película nos cuenta la historia de una (aparentemente) normal familia japonesa de la que vamos descubriendo que su normalidad es en realidad tan fingida como la vida pública de los nipones, tienen un pozo secretos que no hace más que desbordarse. La presentación de una familia japonesa con apenas recursos económicos, cosa que no sabíamos que existía, buscándose la vida de múltiples formas es sólo el maravilloso punto de partida de una película sobresaliente; con un reparto de escándalo, capitaneados por una brutalísima actriz como es Sakura Ando (que yo la hubiese nominado sin duda alguna) y una adorable Kirin Kiki, en el que desgraciadamente ha sido su último papel en el cine.

Joya absoluta.

-Roma (Alfonso Cuarón – México)

Tercer peliculón en liza, la semi autobiografía de Cuarón, donde da el protagonismo a la mujer que ayudó a su madre a criarlo a él y a sus hermanos en el México de los setenta. La historia de Livo es no sólo la del director, sino la de un país, la de una lucha entre clases sociales y la independencia de las mujeres. No me voy a extender mucho porque tengo otros apartados donde hacerlo, pero he de decir que una de las culpables del éxito de esta categoría es, obviamente, la película mexicana. Es la novena vez que México opta a este premio que nunca se ha llevado, espero que se rompa al fin esa tendencia.

Y comentar que Roma se une, entre otras, a La vita e bella, Wo hu cang long (Tigre y dragón) o Amour como películas nominadas en este apartado y también en el de mejor película.

Joya. JOYAZA.

-Werk ohne Autor (Florian Henckel Von Donnersmarck – Alemania)

Tres horitas de contarnos cómo en plena época nazi un muchacho sufre en sus familiares las consecuencias de las decisiones de un médico con tufillo tercer Reich. Años después se convierte en un pintor de la zona comunista de Alemania, se enrolla con una muchacha con un padre con pasado oscuro y finalmente se pasa al lado capitalista porque... ya no me acuerdo por qué. Eso sí, rodada con una fotografía muy bonita, con una música tan melancólica como noña y unos actores que parecen salidos de una película de esas que ahora ponen al mediodía del fin de semana

Von Donnersmarck vuelve de entre los muertos después de que dirigiera (es un decir) aquel aborto cinematográfico que resultó The Tourist (nominada a tres Globos de Oro jajajajajaja). Pero no creáis que lo hace con algo moderno, La sombra del pasado (el estúpido, lo siento, no hay otra definición, título en español de la película) apesta a cine noventero en lo estilístico y en lo temático, con bastantes puntitos rancios, pero que estaba claro que iba a gustar a la industria. A ver, no es por colgarme medallas (que también, qué cojones), pero al salir de su proyección en Venecia enseguida dije, esta no gana nada en festivales, pero que va a dar guerra en las nominaciones al Oscar. Te lo digo ya (me trataron un poco de loco y me miraron mal, creo que después de decir esto, o igual fue antes, o igual fue siempre, bueno, no sé). Veis, os lo dije.

-Zimma wojna (Cold war) (Pawel Pawlikowski – Polonia)

Ida fue una maravilla, le dio el Oscar hace tres años, y va el señor Pawlikowski y estrena otra peli en Cannes sabiendo que podría costarle media carrera. Y va y hace una obra maestra absoluta que supera a la anterior, pero no sólo en dirección, sino en temática, en perfección de los planos que nos muestra y en cómo llega a emocionar una película tan aparentemente fría.

La historia de una amor y desamor y de imposibilidad de amor en la Polonia, en la Europa de posguerra, atrapa desde el primer momento. Sufres con ellos, alucinas con las secuencias de los espectáculos musicales y no puedes más que aplaudir con las orejas por dejarte un final como ese. Es todo un acierto, una película mayúscula y de sensibilidad exquisita, que parece mentira que venga de un país tan poco sensible con lo que está pasando a su lado y convirtiéndose en uno de los más odiados de Europa por sus políticas reaccionarias. Al menos tienen su cine, y sus películas. Imaginaos a VOX en cultura, las películas de Blas de Lezo dirigidas por Jose Luis “rancio” Moreno y protagonizadas por Arturo “worst actor alive (más o menos)” Fernández serían las que competiría en los Goya. En fin, que sigan produciendo OBRAS MAESTRAS como esta.

Debería ganar: Roma, o Zimma wojna, o Manbiki Kazoku (qué bien, qué bien)

Mis nominadas (de la lista oficial) serían:

-Roma

-Zimma Wojna

-Manbiki kazoku

-Beoning (Burning)

-Dogman (si eligieran Lazzaro felice, aún más)

Pero ojo también a Girl, Las herederas, Gräns (Border), La noche de 12 años,... 

DOCUMENTAL

De ser una categoría totalmente olvidada en medio de la ceremonia, la no ficción está de moda en los cines y la cantidad de dinero que hacen en taquilla se incrementa cada año. Quizá la transformación del cine que se hace en USA -destinado a un público palomitero y con escasas pretensiones de interesar al público adulto- hace que los documentales hayan crecido exponencialmente los últimos años. Así no es raro que estas películas que hace diez años pasaban por una docena de cines en todo el país ahora tenga estrenos masivos y sean punto de referencia. Nos guste o no, el Bowling for Columbine de Michael Moore tiene mucha culpa de este nuevo mercado.

Lo que está por ver es la evolución de este formato, muchas de las películas llegadas este año tienen como punto común la utilización de imágenes de archivo y formato entrevista para contarnos la historia de un personaje -lo vemos en varios de los que llegaron a la etapa final de los Oscar- o el seguir a ciertas personas en su “aparente” vida diaria para hablarnos de la sociedad que les rodea. Poca experimentación cinematográfica y poco trato original de los temas a comentar, que siguen siendo la asignatura pendiente de la no ficción.

La sorpresa de este año llegó cuando repasando las candidatas vimos que el más galardonado de la carrera y máximo favorito Won’t You Be my neighbor? se quedaba fuera. Pero no sólo eso, su alternativa lógica, Three Identical Strangers, corría la misma suerte. E incluso el más original Shirkers tampoco figuraba en las nominaciones. El silencio de otros, que llegó a la última criba, no tenía el empaque para figurar entre los cinco nominados. Así pues los que sí consiguieron seguir en liza son:

-Free solo (Jimmy Chin, Elizabeth Chai Vasarhelyi)

Con el respaldo de la todopoderosa National Geography -que cuando quiere sabe hacer más que docus de leones papándose a cebras mongers- nos cuenta como Alex Honnold escala sin ayuda de ningún tipo, más que sus manicas, la roca llamada “The Captain” en Yosemite, nada menos que 900 metros tós pa’ riba. Lo que más mola es la factura técnica, porque la foto es espectacular y consiguen que nos resulte emocionantísima tamaña locura. De hecho una de parte del docu es también el cómo consiguieron inmortalizar la gesta del señor escalador

Pero también deja un poquito pasar la historia propia de Honnold, el hombre, un tipo como las maracas de Machín que le dio por subir piedras como si le da por componer operetas. Una personalidad complicadilla que sería digna de estudio.

-Hale County This Morning, This Evening (RaMell Ross)

Aquí sí que me hacen caso y mediante escenas preciosas, y con mucho trabajo de imaginación del espectador para comprender las alegorías que nos presenta el director, construye una representación de como son las vidas de los negros en el conocido como Black Belt (Cinturón negro) de el sur de los EEUU, concretamente en Alabama, en el pueblo que da título a la película

El debut de RaMell Ross, que es entrenador de basket, es muy interesante porque parte de totales estereotipos del hombre negro para seguir las vidas de estos y conseguir que empaticemos y nos emocionemos con ellos. Una de las más aclamadas del año por su originalidad y su facilidad para emocionar desde la sutileza.

-Minding the Gap (Bing Liu)

Otro de los documentales del año es este paso de la infancia a la madurez a través del seguimiento de tres jóvenes amigos de la infancia que sigue con su cámara y nos cuenta cómo han evolucionado y en qué se ha convertido su vida después de unos años. Un debut muy, muy interesante de esos a lo Boyhood.

El alivio emocional lo trae el skate, que practican los protagonistas, porque las vidas de los muchachos no es que sean la de los Lunnis, con racismo, malas relaciones de parejas, muertes de familiares y que Liu no deja de mostrar con naturalidad. La misma que hace de esta película una de las más interesantes del año y que debería reportarle muchos votos en esta categoría

-Of Fathers and Sons (Talal Derki)

El equipo que el año pasado se quedó a las puertas del Oscar con Last Men in Aleppo vuelve a Siria, y nunca mejor dicho, porque Derki, que vive en Alemania decidió seguir a Abu Osama, miembro del grupo terrorista Al-Nusra.

La cuestión es que Derki en ningún momento nos muestra como un monstruo a un hombre que entrena a sus propios hijos para inmolarse cuando llegue el momento, pero que a la vez los quiere como el que más, siendo un padre “ejemplar”. Una valoración moral que se la deja al espectador, cosa que no sé muy bien como valorarán muchos de los votantes de la Academia. Por lo demás, se encarga de mostrarnos un país sometido a la desgracia, sin presente, sin futuro.

Una película comprometida, que pese a su objetividad podrá ser acusado de partidista y no precisamente del lado bueno, el entender o tratar de entender a alguien que cree que la violencia o el martirio es el camino es demasiado complejo para las lentejuelas de los Oscar.

-RBG (Betsy West y Julie Cohen)

Ruth Bader Ginsburg es una heroína feminista en los EEUU, segunda mujer en llegar al Tribunal Supremo de los EEUU y que destacó por su implicación en causas progresistas votando a favor del derecho al aborto y de leyes pro homosexuales y a favor de la mujer. En los últimos tiempos, coincidiendo con un precario estado de salud de Ginsburg, su figura ha cobrado más importancia. De hecho, este año Mimi Leder -sí, la de Deep Impact, que le dejan seguir haciendo películas- estrenó el biopic de la señora con Felicity Jones de prota, que hizo lo posible por figurar en algún premio, cosa que no logró ni con los Satellites. Se tituló On the Basic of Sex y la vieron 10 personas.

En cuanto a cine, el documental no aporta gran cosa, más que un personaje excelente, tratado como si Capitana Marvel se tratara y rozando temas como el empoderamiento femenino y la situación actual de los EEUU. Demasiado televisivo, en la línea de recopilar imágenes de archivo y gente hablando y alabando al personaje.

Como hizo pasta, es la que más promoción ha tenido, no en vano tiene otra candidatura como mejor canción, cosa que la pone como máxima favorita al premio. Demostrando que un personaje interesante vale, a veces, más que hacer virguerías técnicas o un guión original para tratar la realidad.

Debería ganar: Minding the Gap

Mis nominadas:

-Minding the Gap

-Shirkers

-Three Identical Strangers

-Hale County This Morning, This Evening

-The Distant Barking of Dogs

PELÍCULA DE ANIMACIÓN

No sé si la inclusión de esta categoría ha supuesto un apoyo a la animación o, por el contrario, la ha relegado a este Oscar de segunda. Porque desde que se da, allá por 2001 cuando Shrek ganó a Monsters Inc. (que manda huevos), sólo Toy Story 3 y Up han salido del ghetto y consiguieron nominación a mejor película habiendo motivos por las que otras lo merecían, como WALL-E, Coco, Ratatouille o Fantastic Mr. Fox, entre varias más. Por eso no estoy del todo convencido de que la categoría haya sido un acierto.

Cuando la industria le da por hacer pelis de animación y pasan de cierto número -creo que eran 20 a algo así, no lo voy a mirar ahora- las nominadas en este apartado son cinco, cosa que a veces se me antoja como exagerada, sólo hay que echar un vistazo a nominaciones como las de Spirit, Surfs up! o Ferdinand para darse cuenta de que en la categoría hay rellenos que no veas.

Este no es que haya sido un año glorioso para la animación, entre otras cosas porque lo que estrenó Pixar no ha estado entre sus mejores películas, con lo que ya con ello el bajón de calidad media es considerable. Aún así, pese a eliminaciones de películas correctas como Early Man o alguna japonesa como Maquia, las cinco películas nominadas son muy aceptables, convirtiendo así -contándolas sólo a ellas- en una categoría de calidad por encima de la media del resto.

Las cinco películas candidatas son:

-The Incredibles 2 (Brad Bird)

Han pasado catorce años desde que la primera parte de la película se alzó con este mismo Oscar. Ahora la familia Incredible regresa para empoderar a Elasticgirl como una heroína. Los problemas que plantea esto es la conciliación laboral de los progenitores, demostrando que hasta los superhéroes tienen problemas domésticos de lo más habitual en la sociedad de hoy.

Aunque el público y la crítica fueron entusiastas da la sensación de que la película no llenó el hueco que Pixar está llamada a rellenar en la animación cada año. pNos acostumbraron tan mal que una película buena no nos basta, queremos excelencia, y quizá The Incredibles 2 está uno o dos pasos por detrás de las joyas de la corona de la compañía. Por eso no creo que esta vez arrase como lo hizo la primera de la serie, que no tuvo rival. Este año hay varias que le hacen sombra y una de ellas es también de superhéroes.

A ver como reacciona Pixar este año si se le escapa el Oscar, porque querrá que vuelva a sus vitrinas y lo hará nada menos que con la cuarta parte de su buque insignia Toy Story, que si es la décima parte de buena que la tercera será una maravilla.

-Isle of Dogs (Wes Anderson)

Es cierto, soy un absoluto enamorado del cine de Anderson. Eso me hace peor persona, lo sé, pero no puedo evitar admirar el humor (sí, el humor) y el estilo con todas sus consecuencias del bueno de Wes y por eso amo mucho y muy fuerte lo que ha hecho por la animación. La segunda vez que acude a ella, tras la obra maestra absoluta que fue Fantastic Mr. Fox, y vuelve a emplear la técnica de stop motion, con un diseño de producción (como es marca de la casa) absolutamente estudiado y trabajado y una historia atrayente para todo tipo de público.

En el Japón de dentro de 20 años se separan a los perros de los humanos, porque después de una epidemia de gripe los culpan de sus males. Y sí, si quieres pensar que ese Japón futuro es la Europa de hoy estás en lo cierto. Anderson tiene más que ofrecer que un homenaje nada velado a Miyazaki o al cine japonés que admira y se lleva a su tropa de actores para ponerles voces a esos perros callejeros (sin duda uno de los mejores repartos del año). Y si además te pone la música Alexandre Desplat no podemos más que rendirnos ante una grandísima película que recordemos se llevó el premio a mejor dirección en el pasado Festival de Berlín hace más de un año

-Mirai (Mamoru Hosoda)

A pesar de que parece la opción pintoresca, no lo es tanto. Su director ya estuvo a punto de que su El niño y la bestia fuese candidata hace cuatro años a este mismo Oscar (por el canto de un duro, vamos). Y ahora, después de recorrer varios festivales, entre ellos Sitges, consigue entrar en el Olimpo de los directores nipones a tener en cuenta en la animación.

La historia es conocida, un niño de cuatro año ve como su confortable mundo se empieza a desmoronar cuando llega alguien inesperado, una hermana. Contada con la sutileza y de forma tan empática como sólo saben hacer los directores de manga japoneses, es una película a reivindicar y que estoy convencido de que un estreno masivo acercaría a muchos espectadores a un cine de animación diferente.

Parece la nominación de regalo a alguien para darle un empujónk pero recordemos que la crítica y varias asociaciones de críticos ya se molestaron en ver y nominar cuando menos la película. Eso ya es bastante para la animación japonesa si no te apellidas Miyazaki.

-Ralph Breaks the Internet (Phil Johnston, Rich Moore)

Hace unos años Wreck it Ralph parecía destinada a ganar esta categoría, cuando de la nada apareció Brave, la peor Pixar en años, para darle un revolcón y dejarla sin Oscar. Esta año ni es favorita ni estaría bien, que siendo la peor de las cinco en liza, se llevara el premio. La continuación de la película que también dirigió Moore no es una mala película. De hecho, tiene puntos muy buenos, como el de imaginar Internet como un organismo vivo o de contarnos que no todas las amistades son correctas tal y como las entienden los implicados, incluso da un paso más allá equiparando a una chica (una gran personaje el de Vaneloppe) con cualquier héroe tradicional.

Lo mejor que tiene la película es sin duda el aspecto técnico, evolucionando mucho desde que Ralph le dio por dejar de tirar barriles a gente en la primera parte y es una película agradable de ver, incluso divertida en la parodia del videojuego de coches. Pero no tiene mucho más. Suena a nominación de relleno que no cosechará demasiados votos ni se recordará en unos años.

-Spider-Man: Into the Spider-Verse (Bob Persichetti, Peter Ramsey)

Cuando se anunció que a finales de noviembre llegaría a los cines una adaptación sui géneris del mundo Spider-Man, no fueron pocos los que exclamaron un “no” rotundo ante tamaña idea. Parecía un hilo agotado y no tenía sentido resucitar a un superhéroe que con la llegada de Tom Holland al de imagen real había cosechado éxito y seguiría haciéndolo. Pero todos, yo el primero, estábamos equivocados. Esta resurrección de nuestro amigo y vecino ha sido la mejor película de superhéroes en el 2018.

Con la diversión por bandera, sin renunciar a las referencias meta en su argumento y con una técnica visual nunca vista, este nuevo universo de Spider-Man se convirtió no sólo en una de las pelis de animación del año, es que si le dan dos meses más y se toman en serio la promo de cara a los premios, habría tenido media docena de nominaciones, incluyendo aspectos técnicos como sonido y también en guión adaptado o incluso el conseguir rascar nominación en el premio gordo.

El personaje de Miles Morales es un acierto genial, la trama es perfecta y como ya dije, esa imagen de Spider-Man boca a bajo entre los edificios es una de las más icónicas del año. Una sorpresa absoluta que llegó de la nada, que son las que mejor saben. Lo ha ganado todo en el apartado de animación con lo que lo más sorprendente de esta categoría es que la ganara una de las otras cuatro películas.d

Debería ganar: Si gana Isle of Dogs soy feliz y si gana Spider-Man: into the Spider-Verse también.

Mis nominadas serían: (las cinco finales me valen pero)

-Isle of Dogs

-Spider-Man: into the Spider-Verse

-The Incredibles 2

-Mirai

-Maquia