La carrera en la categoría de actor de reparto dio un vuelco hace un par de años, cuando Mahershala Ali ganó la estatuilla con una interpretación de reparto. Esto pasaba por primera vez en mucho años, que un personaje de verdad secundario en la trama, con poco tiempo en pantalla, cumplía con lo que la categoría pedía en sus orígenes y a todos nos pareció correcto. La tendencia se rompió un año después cuando alguien tan poco secundario en su película como Sam Rockwell ganaba el Oscar. Pero tampoco nos pareció mal del todo, por lo que la conclusión es: “tragamos con todo en esta categoría, y lo sabes”. Normalmente destinada a reconocer a aquellos recién llegados a la industria o a aquellos que jamás serían contratados para hacer una película de Marvel en los ochenta puedan ganar un Oscar.
Generalmente esta es una de las categorías fuertes de la carrera, porque en ella se acumulan interpretaciones más arriesgadas que las nominadas en la categoría de actor principal, aquellos que por su poco tiempo en pantalla tienen que aprovechar y echan toda la carne en el asador en las escenas que les tocan, o porque -como es lógico- hay más contendientes en esta categoría porque en la de actor principal sale una media de uno por película, más o menos, dependiendo de lo conocido que seas o de cuánto cobres. Así las cosas diré que este año está siendo un añito flojero para los actores de reparto. Apenas encontramos contendientes serios y pocos de los vistos este año podrían ganar en cualquiera de los últimos 10 o 20. Aún así estos son los que suenan más:
ACTOR SECUNDARIO
-Sam Elliott por A Star Is Born
Su debut en Butch Cassidy and the Sundance Kid, allá por 1969, ya nos indicaba que iba a ser un cowboy de los de película. Lo confirmó con el personaje de The Big Lebowski y sus ganas de zarzaparrilla en la bolera, y ahora lo vuelve a hacer con el hermano, rudo y poco extrovertido de Cooper en el remake del musical. Su voz cavernosa, que al bueno de Bradley no le queda más remedio que copiar, es la marca de la casa Elliot. Su nominación sería un reconocimiento a una carrera enorme, larguísima, si bien siendo un desconocido para casi todo el mundo, cosa que pocas veces se le escapa a la Academia, y es que además es de justicia porque su interpretación en la peli es de las mejores de año, mucho mejor que la de Gaga, claro.
-Mahershala Ali por Green Book
El ganador del Oscar por Moonlight vuelve a estar en la carrera, ahora por la película triunfadora en Toronto. En esta ocasión se disfraza de secundario, siendo casi tan prota como Mortensen en el crowdpleaser de la temporada (aunque en taquilla su primer fin de semana en cuatro cines mal contados no ha roto mucho récord). En esta ocasión tira de carisma y de humor fino para interpretar a un pianista negro (es evidente) que contrata a un chófer para que le lleve por una gira de conciertos. Vamos, lo que vienen siendo una buddy movie de toda la vida, pero aquí el graciosete es el blanco y el que pone la seriedad el negro. Mahershala es una buena oportunidad para subir la cuota de presencia no blanca por si alguien se acuerda de que lo más importante hace dos años era que no había negros entre los nominados. Ya no tanto, ahora son ellas las que reclaman, a ver si la Academia vuelve a escuchar.
-Timotheè Chalamet por Beautiful Boy
Había ganas de ver si Chalamet podía superar el boom de Call Me by Your Name y de protagonizar memes homoeróticos cada vez que se encuentra con Armie Hammer en una gala random. El papel en la peli de Felix Van Groeningen es el de una zagal que le gustan más las drogas que a Villarejo una TDK virgen, y claro, se mete y se mete en un mundo chungo y su padre quiere rescatarlo, vamos, un bombón de papel. Y mira tú por donde, después de verla en Toronto y en San Sebastián por poco tiene que salir por patas, porque no le gustó ni a la madre del director, por su moralina mortal. Eso sí, en ninguna de esas críticas dicen que el chaval lo haga mal y lo ponen como lo mejor de la peli. La pregunta es si con el “momentum” de Chalamet consigue remontar todos esas trabas y acaba nominado. Este año le va a costar más que el anterior.
-Richard E. Grant por Can You Ever Forgive Me?
The Player, Gosford Park, Bram Stoker’s Dracula, The Age of Innocence, pero sobre todo Spice World, forman parte del extensísimo curriculum actoral de Grant y sin embargo puede sentarse a nuestro lado en el metro que no sabríamos distinguirlo. Para ello la Academia se va a poner manos a la obra y que todos lo podamos poner cara a este actor de los que antes se decía “de carácter”, cuando no les daba un protagonista ni Santiago Segura. En la peli hace del amigo gay de la protagonista y es quien se está llevando toda la gloria de una peli que a principio de temporada de premios -en Toronto, como no- parecía que iba a llegar con mucha más fuerza de lo que lo está haciendo. Falta ver el empuje de las asociaciones críticas si reflotan la película para acompañar en nominaciones a Grant que es uno de los que a estas alturas podría parecer fijo.
-Michael B. Jordan por Black Panther
En mi artículo sobre Black Panther -que me ha reportado, como era de esperar, odios viscerales y acusaciones de ser más trumpista que Trump- ya dije que lo mejor de la peli de Coogler además de los vestuarios y las canciones era la interpretación de Jordan como el malo de la peli. Un malo que le da mil vueltas en carisma al protagonista (uno de los más aburridos de Marvel) y sería un hito que alguien saliese nominado por su interpretación en una película de superhéroes (Joker aparte). Y sí, voy a insistir en que su inicio de campaña como el que le paga la operación a la chica que se rompe la mandibula al abrir la boca tantísimo cuando Jordan se saca la camiseta en la peli, es de las mejores campañas de la historia del cine. Merece frutos.
-Adam Driver por Blackkklansman
Hace un mes todos dábamos por seguras las múltiples nominaciones a la película de Spike Lee. Ahora, tras su fracaso en los Spirits Awards estamos en ascuas por cómo funcionará en los premios de la crítica. A eso se junta que Driver es el eterno “el año que viene estará nominado seguro”, pero ya van siendo varias las oportunidades perdidas. En esta ocasión sí puede ser la buena, porque su interpretación es asombrosa, y no sólo por su trabajo como detective veterano a pesar de su juventud, sino por la de imitar (siendo su voz tan característica) la forma de hablar de su compañero de reparto. Vamos, que es más difícil tener el flow que tienen Washington que poner su voz ante un puñado de tarados del Klan. Yo creo que hoy por hoy le daría mi voto.
-Tim Blake Nelson por The Ballad of Buster Scruggs
Soy consciente de que esto es más un deseo personal que una realidad. Una película que Netflix ha preferido dejar en segundo plano frente a Roma no creo que tenga muchas oportunidades de conseguir candidaturas. Pero es injusto, la de los Coen es una de las mejores del año y esa apertura con la historia de Buster Scruggs interpretado por Nelson es maravillosa. Una pistolero sin remordimientos, cantarín, bailarín y graciosillo da un buen rollo genial para iniciar el visionado y él lo aprovecha como pocas veces. Está mejor que nunca en ese pequeño papel y te quedas con ganas de mucho más cuando su episodio termina. A ver si me convierto en un influencer de esos y consigo que Nelson entre en la carrera.
-Russell Hurnsby por The Hate U Give
Indie como pocas, de visionado recomendado para adolescentes y sobre todo peli de semi culto entre la comunidad afroamericana esta The Hate U Give que sigue los avatares de una adolescente que vive en un barrio pobre (negro, claro), pero que va a un colegio rico (blanco) que ve como un policía tirotea a su amigo. Entre medias muchos actores de carácter comprometido que quieren dar visibilidad a la peli, entre ellos Hurnsby, forjado en la tele, que puede ser la cara nueva en esta carrera. En la peli es el padre de la muchacha, un ex convicto por temas de drogas que quiere mantener a su hija fuera de toda problemática. A mí estas nominaciones me molan y es un tema que quiere visibilidad. Quizá le perjudica el ser tan pequeñita y no verse fuera de USA
-Dick Van Dyke por Mary Poppins
Esta es una carta absolutamente inconsciente, porque no tengo ni idea de cómo es el personaje que va a hacer en la película, no sé si es más que un cameo o si va a tener cierto protagonismo. Eso sí, como tenga una par de escenas y 10 minutos en pantalla y la peli sea el campanazo que parece ser, no me extrañaría que la Academia homenajeara al actor en forma de nominación. De momento, el elenco de la peli ya ha empezado su campaña diciendo que todos, todos, todos, los que estaban en el set acabaron llorando con él. Estaré atento
-Algún actor de If Beale Street Could Talk
Creo que aún no se han decidido poner su pasta por uno en concreto, igual esperan ver si alguno de ellos sobresale en los premios de la crítica. De momento sólo Regina King parece ser la que va a llevarse los méritos actorales de la cinta de Jenkins, pero de aquí pueden salir Bryan Tyree Henry o Colman Domingo.
Más actores que se pueden meter en la pelea son Russell Crowe por Boy Erased con ese padre autoritario que no quiere hijos desviados, Armie Hammer por On the Basis of Sex haciendo de marido perfecto, supongo, Daniel Kaluuya por Widows como el contrapunto masculino a un reparto enteramente femenino, incluso el flamante ganador del Oscar Sam Rockwell que hace de George W. Bush en Vice y ya se sabe que los papeles de discapacitado siempre son bien recibidos en la Academia.
Será una de las carreras para estar más pendiente, porque está muy abierta y aún puede aparecer alguien que le dé candela para que no se quede más fría que la recepción crítica de Aquaman.
Paulo Campos
@opaulocampos
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