Por Manuel Barrero Iglesias
Nuestra primera jornada en el festival tuvo un poco de todo. Sección Oficial, Revoluciones permanentes y sesión de cortos. Variedad de estilos, aunque los dos largometrajes tienen en común el interés por revisar la historia reciente de sus respectivos países (hablamos en este caso de Ucrania y España).
Donbass (Sergei Loznitsa. Alemania-Ucrania-Francia-Países Bajos-Rumanía, 2018)
Sección Oficial
La Ucrania de estos tiempos en un lugar convulso, demasiado convulso en la región de Donbass. Es loable el propósito de Loznitsa, cuyo retrato se fija en momentos concretos (relacionados o no, directa o indirectamente, con el conflicto armado) para dar una visión global del absurdo de la guerra. Para ello, el director recurre a sketches (no necesariamente cómicos, aunque a veces puedan provocar risas de dolor) y que son recreaciones de una serie de vídeos caseros. Este aspecto casi obliga a usar el plano secuencia como recurso habitual en el film. Una forma de rodar que conlleva sus peligros, en los que cae con demasiada frecuencia Donbass. Los movimientos coreografiados se hacen demasiado evidentes, y la sensación de impostura sobrevuela alrededor de este desfile de postales; en las que tampoco podemos encontrar una gran cohesión y cuyo interés es muy desigual. A pesar de todo, el autor logra por momentos captar esa atmósfera delirante que pretende transmitir.
Revoluciones permanentes
En España, los momentos más convulsos de la historia reciente se produjeron hace ya unas cuantas décadas, pero la influencia de ese pasado aún es muy poderosa en el presente. Alberto San Juan y Guillermo Toledo quedaron marcados para siempre en una ceremonia de los Goya de fuerte contenido político. En un país que no perdona la militancia de sus artistas, ambos fueron señalados por el dedo acusador de cierto sector de la sociedad. Pero su compromiso sigue ahí. A Toledo le ha costado ser prácticamente ninguneado por los grandes productores nacionales. San Juan escribió y dirigió la obra de teatro en la que se basa este film, también protagonizado por él, junto al mismo Toledo y Luis Bermejo. Con el rey Juan Carlos I como hilo conductor, el texto repasa (no solo) la transición con una mirada crítica. La traslación a la gran pantalla no ofrece mucha variación, y al film le cuesta librarse de su condición de teatro filmado. Los leves juegos de montaje e iluminación parecen insuficientes, e incluso los actores (especialmente Bermejo) no se libran de cierto tono teatralizado. Por otro lado, el texto peca a veces en un excesivo didactismo que le hace poco bien.
Sesión Cortos
-Container (Sebastian Lang. Alemania, 2017). Opresiva película que nos muestra a dos inmigrantes polacas en un entorno rural alemán. El dispositivo formal que usa su director crea esa sensación desasosegante que va más allá de la dureza de las condiciones laborales.
-Burkina Brandenburg Komplex (Ulu Braun. Alemania, 2018). La curiosa propuesta visual de este trabajo es su valor más interesante en esta sátira sobre la visión que Occidente tiene sobre África.
-Graduation '97 (Pavlo Ostrikov. Ucrania, 2017). Un film que lo deja todo en manos de un giro final que por sí solo no justifica la validez de una película sin demasiada enjundia.
-Kapitalistis (Pablo Muñoz Gómez. Bélgica-Francia, 2017). Sátira sobre el capitalismo, con un símbolo tan significativo como Papá Noel, algo naif y con un humor bastante pobre.
En España, los momentos más convulsos de la historia reciente se produjeron hace ya unas cuantas décadas, pero la influencia de ese pasado aún es muy poderosa en el presente. Alberto San Juan y Guillermo Toledo quedaron marcados para siempre en una ceremonia de los Goya de fuerte contenido político. En un país que no perdona la militancia de sus artistas, ambos fueron señalados por el dedo acusador de cierto sector de la sociedad. Pero su compromiso sigue ahí. A Toledo le ha costado ser prácticamente ninguneado por los grandes productores nacionales. San Juan escribió y dirigió la obra de teatro en la que se basa este film, también protagonizado por él, junto al mismo Toledo y Luis Bermejo. Con el rey Juan Carlos I como hilo conductor, el texto repasa (no solo) la transición con una mirada crítica. La traslación a la gran pantalla no ofrece mucha variación, y al film le cuesta librarse de su condición de teatro filmado. Los leves juegos de montaje e iluminación parecen insuficientes, e incluso los actores (especialmente Bermejo) no se libran de cierto tono teatralizado. Por otro lado, el texto peca a veces en un excesivo didactismo que le hace poco bien.
Sesión Cortos
-Container (Sebastian Lang. Alemania, 2017). Opresiva película que nos muestra a dos inmigrantes polacas en un entorno rural alemán. El dispositivo formal que usa su director crea esa sensación desasosegante que va más allá de la dureza de las condiciones laborales.
-Burkina Brandenburg Komplex (Ulu Braun. Alemania, 2018). La curiosa propuesta visual de este trabajo es su valor más interesante en esta sátira sobre la visión que Occidente tiene sobre África.
-Graduation '97 (Pavlo Ostrikov. Ucrania, 2017). Un film que lo deja todo en manos de un giro final que por sí solo no justifica la validez de una película sin demasiada enjundia.
-Kapitalistis (Pablo Muñoz Gómez. Bélgica-Francia, 2017). Sátira sobre el capitalismo, con un símbolo tan significativo como Papá Noel, algo naif y con un humor bastante pobre.
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