Mandy
(Bélgica,
Estados Unidos y Reino Unido, 2018).
Dirección: Panos Cosmatos.
Intérpretes: Nicolas Cage, Andrea Riseborough, Linus Roache, Ned Dennehy, Olwen Fouéré, Richard Brake, Clément Baronnet.
Guión: Panos Cosmatos y Aron Stewart-Ahn
Dirección: Panos Cosmatos.
Intérpretes: Nicolas Cage, Andrea Riseborough, Linus Roache, Ned Dennehy, Olwen Fouéré, Richard Brake, Clément Baronnet.
Guión: Panos Cosmatos y Aron Stewart-Ahn
Música
original: Jóhann
Jóhannsson.
Fotografia: Benjamin Loeb.
Montaje: Brett W. Bachman y Paul Painter.
Idiomas: Inglés.
Duración: 121 minutos.
Fotografia: Benjamin Loeb.
Montaje: Brett W. Bachman y Paul Painter.
Idiomas: Inglés.
Duración: 121 minutos.
Cuando
las expectativas arruinan una buena película
Por David Sancho
Mandy es el nombre de la pareja del personaje de Nicolas Cage, la cual un día cruza su camino con el líder de una secta, el cual se obsesiona con ella instantáneamente. Para hacerse con ella, el líder utiliza a un grupo de motoristas venidos del infierno para secuestrarla, posteriormente la mata delante de Nicolas.
La película destaca por una puesta en
escena muy potente, con una fotografía que acompaña perfectamente a
lo perturbado de la historia. Un casting muy acertado con actores que
consiguen transmitir el grado de locura y mal rollo necesarios,
encabezados por un Nicolas Cage absolutamente desatado. Posiblemente
el mayor logro de su director sea haber dejado que el actor diese
rienda suelta a sus tics y aspavientos, y conseguir que no quede
grotesco, sino todo lo contrario.
Mención especial también para la
banda sonora, empezando por ese comienzo con Starless de King
Crimson, y siguiendo con la hipnótica banda sonora del fallecido
Jóhann Jóhannsson.
Aunque la película también tiene sus
problemas. El principal posiblemente sea que no es tan cafre como uno
podía esperar. Tanto hablar de ella en términos grandilocuentes
hace que uno espere un nivel de excelencia difícil de alcanzar.
Personalmente esperaba, en la segunda mitad, un ritmo a lo Mad Max:
Fury Road, pero nada que ver. Cierto es que las dosis de locura son
bastante elevadas, pero queda bastante lejos de otras burradas
estrenadas en los últimos años.
En algunos momentos parece que la
película quiere reflexionar sobre la religión, el fanatismo, las
drogas y otros temas similares, pero todo queda sepultado e ignorado
bajo mucho ruido, luces y Nicolas Cage.
A la postre, se trata de una película
más que interesante, con muchos puntos fuertes, pero que se queda
corta en lo que se supone que iba a ser su mayor virtud, el
marcianismo y la brutalidad. Algo que se le podría perdonar si
tuviese otras virtudes que sirviesen para desviar la atención, pero
lamentablemente solo nos queda Nicolas Cage.
Oh vaya, un 6 eh? nosotros hemos sido algo más entusiastas. Estamos de acuerdo en que el marcianismo, buena esa, se pierde en su segunda mitad, pero tampoco del todo, de hecho, sigue habiendo mucha alegoría en la espiral de violencia esa... y en general, el riesgo de toda ella nos compensa todo. ¡Y más siendo "una película con Nicolas Cage" (por el que no damos un duro desde... eh.... sssss)
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