Por Paulo Campos
Pasados los festivales de Venecia, Toronto y Telluride ya podemos decir, sin miedo a equivocarnos, que la carrera Oscar ha comenzado. Y si bien hasta septiembre apenas habíamos visto películas que pudieran tener la entidad (que no calidad) suficiente para formar parte de ella, después de los “palmareses” y elogios críticos ya tenemos un puñado de películas que formarán parte de la carrera de aquí a fin de año.
Lo primero, después de quedar picuetos con el sustazo que nos dio la Academia de Hollywood con el anuncio del Oscar a la película popular, finalmente queda retrasado hasta que a alguien le parezca bien, y sin saber todavía a qué coño se refería la Academia con "película popular". Vamos, todos dimos por hecho que era un Oscar creado para Black Panther, porque los Oscar son de ABC, ABC es de Disney y Marvel es de Disney. En fin, que la palilleiras de Camariñas no tejen mejor que estos tipos. Ahora la película de Coogler vuelve al ruedo como la única que tiene buzz suficiente para llegar en forma a los premios de la industria (para más información leer mi anterior artículo sobre la película, tan políticamente incorrecto que no puedo más que recomendarlo). Vale que luego están cositas como Isle of Dogs, The Incredibles 2, A Quiet Place o Hereditary; que tuvieron buenas críticas, pero está por ver hasta dónde les dejan llegar.
Vamos que nos vamos, que ya voy por el tercer párrafo y no entré en harina. Pues a estas alturas, después de que algunas hayan salido victoriosas del periplo festivalero y miren por encima del hombro a aquellas que cayeron en el campo de batalla, estas son las películas que nos van a dar que hablar este otoño, junto con una sinopsis- marca de la casa- a la que no le vayáis a hacer mucho caso:
La historia de Pigmalión es la más mítica de las cientos de películas de Hollywood. El remake country de la peli con Lady Gaga y Bradley Cooper era tan necesario como GHVip2018, pero ahí la tenemos. Desde que surgió el rumor de que a Sean Penn le moló un montón -como si después de la peli aquella con Bardem y Theron de la que no se ha vuelto a saber nada, tuviera algo de credibilidad-, todo ha ido hacia arriba. En Venecia gustó un montón -no a la crítica europea, claro-, en Toronto lo confirmó y surgió como candidata segura a muchos premios. Además tienen pinta de que lo va a romper en taquilla, porque Gaga atrae, lo hace bien y el final de la peli, con ella marcándose un “Jennifer Hudson”, le va a dar mucho votos. Cooper va a estar peleando por el premio hasta el final y “The Shallow” se llevará el Oscar y será un hitazo. Necesaria nada, pero que va a gustar, mi madre te digo yo a ti que sí.
-Boy Erased de Joel Edgerton
Edgerton creyó que haciendo gestitos y maquillándose se ganaría una nominación al Oscar por aquella peli donde Johnny Depp hacía de malo. Pero claro, la peña no picó, porque estaba para matarlo. Pues entonces dijo, ¡ah sí! Y va y se puso detrás de la cámara sorprendiéndonos para bien y sacándanos el mal sabor de boca que sus interpretaciones nos iban dejando. Llega ahora con Lucas Hedges, Russell Crowe y Nicole Kidman para contarnos como unos padres religiosos (dónde están servicios sociales cuando se les necesitan) mandan a su adolescente hijo a uno de esos tratamientos para curarlo porque al chaval le molan lo tíos. Y ya está, peli formada, y la verdad, con ganazas de verla. Hedges demostrará que es el futuro y ahora que Chalamet es actor de método (jejeje) a ganarle en naturalidad. Toronto la confirma como peli a tener en cuenta y, si se lo monta bien, Crowe puede volver a tirarle teléfonos a recepcionistas en uno de esos comebacks que tanto molan.
-If Beale Street Could Talk de Barry Jenkins
Claro, después de Moonlight había ganas de Jenkins. Y como siempre, dos bandos, para adorarle aún más diciendo “Pues Moonlight es demasiado comercial,... mientras muerdes la patilla de tus gafas” o “¡¡Bah!! el farsante este que le quitó el Oscar a La la Land”, Pasó por Toronto y las reacciones fueron, ¡tacháááááán! Las dos que dije antes. Es decir, que no les gustó a quienes no les moló nada Moonlight, porque era pretenciosa, lenta y deslavazada. Y a los que les molo que Jenkins se pusiera de prota antes de lo que estaba contando, pues esta les moló más. Basada en una novela famosísima, es de una pareja aforamericana que ella está preñada y él en la cárcel, acusado falsamente. Vamos, el argumento no, pero que luego ha gustado. Regina King puede ser la próxima (le debemos un Oscar) de la carrera.
-First Man de Damien Chazelle
¿En serio alguien creía que en Europa la película sobre Neil Armstrong y su sufrimiento familiar para ir a la luna iba a ser un éxito crítico? Claro, en Venecia los profesionales europeos la pusieron regular, que si muy americana (¡¡¡¡oh!!!!) que demasiado comercial (¡¡no jodas!!) o que no era para un Festival de cine (ya, cuéntame más). Pero claro, fue estrenarse en Toronto y surgir de nuevo el furor patriótico y ponerla como nominada segura. Vamos, la peli original no es. Que está bien rodada, también. Y que en apartados técnicos va a estar en todos, también. Ryan Gosling haciendo lo que mejor sabe, actuando como si no quisiera estar allí, y Claire Foy buscando la nominación que muchos dicen que merece desde que debutó en el cine, creo que con esta película.
-BlacKKKlansman de Spike Lee
Gran Premio del Jurado en Cannes, quién nos diría desde hace 20 años que Spike Lee podría volver a los Oscar. Vamos, quién nos dijo de volvería a dirigir una película, que se viera en los cine y fuera buena. Pues toma, todo con esta película sobre un policía negro que se mete en el KKK de incógnito y lo pasa regular. Cine social, Lee on fire, y ganas de premiar algo así. Aunque mira, Lee, estar en la pomada después de que tu mejor película en décadas sea la del atraco con Denzel, Clive y Jodie, ya es premio suficiente. ¿Será la nominación de Adan Driver al fin?
-Green Book de Peter Farrelly
Siempre hay una peli que sale reforzada de Toronto con la que nadie contaba. Este año le toco a ésta, que narra las peripecias de un chófer italoamericano, chulo y graciosete (valga al redundancia) y un músico negro que parece un poco estirado, pero luego no. Vamos, lo que en los ochenta era un buddy movie racial que funcionaba muy bien con el público. Una peli que ya desde el festival nos dicen que será muy de público. No sé si esto es bueno, porque esto es “te doy todo mascado y no te exijo nada”. La sorpresa viene porque su director es Farrelly, el hombre que nos alegró la vida en los noventa, y nos dio gags tan geniales como el de “la corrida-gomina para pelo de Cameron Díaz” en There’s Something About Mary. Vamos, lo que viene siendo una peli sin más interés que hacer pasar un rato agradable. A veces alguna sale buena, a veces.
-Roma de Alfonso Cuarón
Estamos de coña, ¿no? ¿Una película producida por Netflix, hablada en español, en blanco y negro, ambientada en el mundo de las empleadas domésticas del Mexico de los años 70 y representante de la Academia Mexicana en peli extranjera, siendo una de las favoritas en los Oscar? Pues mira, gracias a Wilder, los nuevos aires de la Academia se vienen notando desde hace años y este han entrado tropencientas mil gentes guays, con lo que no sería extraño romper cientos de reglas no escritas en las nominaciones. En Venecia fue la mejor, el jurado y yo así lo confirmamos, en Toronto siguió flipando a la gente y ahora mismo es una gran candidata a todo en los premios. Cuarón es un aval, no en vano tiene Oscar a mejor director, pero es una peli que no creo yo que sea un exitazo de público en USA (please, que me equivoque). Aunque estando Netflix detrás es toda una incógnita cómoo funcionará. Supongo que lo echarán todo pensando que encontrarán oro. Yo le compro todo lo bueno que le pase a esta peli.
-The Favourite de Yorgos Lanthimos
Otra peli que hace unos años ni hubiera olido la alfombra roja de los Oscars y que, sin embargo, puede hacerse un hueco en la carrera de este año. Lanthimos ya rompió moldes con la nominación de Canino, que estaba en la antípodas de lo que una peli Oscar era. Ahora se mete en el cine de época, pero claro, lo hace de forma raruna, como él sólo sabe, aunque el guión no sea escrito por él. Además la peli llega en el momento justo, empoderamiento femenino, reparto femenino espectacular y derivación femenina de historias generalmente masculinas. Arribismo, política y una reina gritona y malcriada. Con trapitos de primer orden y una dirección soberbia, puede dar la campanada en los Oscar con mútiples nominaciones. Y lo mejor será ver como la productora se las apaña para poner a sus actrices en distintas categorías, y más cuando Colman, Stone y Weisz son tan protagonistas. Desde luego, si cuelan a Colman como secundaria tienen medio Oscar en el bolsillo. ¿AH! Y Sandy Powell puede ganar otro Oscar por sus trajes, sería el cuarto y su 13ª nominación.
-Can You Ever Forgive Me? de Marielle Heller
Una escritora en horas bajas decide inventarse cartas de VIPS muertos y venderlas como reales, junto con un socio aún más raruno. No apetece, no. Pero ¿y si os digo que ella es Melissa McCarthy y él Richard E. Grant? Pues casi apetece menos. ¿Y si os digo que ha gustado mucho en Toronto, que les sitúan a los dos en las pomadas para mejor actriz y mejor actor secundario?. Pues tampoco. Lo que viene a continuación os sorprenderá... a mí sí me entran ganas, me parece una de esas películas chorras que a poco que me den, me llevan a su terreno y ya me tenéis ahí defendiéndola. A mí ella me cae bien, incluso cuando en toda su carrera todas sus películas son mierderas (incluida Bridesmaids, que es mierder pero mola mil). Y Richard E. Grant no es nadie, pero lo hemos visto en todas las películas británicas estrenadas desde 1990.
-Black Panther de Ryan Coogler
La pongo para recordar que la película más aburrida en cuanto a argumento, en cuanto a personaje protagonista y en cuanto a dirección de todas cuantas ha dado Marvel puede ser la primera que les dé la nominación a mejor película. Más que nada porque recaudó 700 kilos sólo en USA, porque se ha convertido en un fenómeno social, porque ha dado visibilidad a héroes, protagonistas y creadores negros (aquí sí que me quito el sombrero) y porque es verdad que tiene cosas que molan. A ver, la peli es un 6, pero es cierto que los trajes molan mil, que Michael B. Jordan es una malo mejor que el bueno y que ellas, negras y mujeres, dicen “estamos aquí, contad nuestra historia, es tan buena como las de los demás”. Creo que nada de lo que escriba servirá para mejorar lo que he dicho de esta película, así que me voy a limitar a ver qué pasa con ella. Pero vamos, que será mi Get Out del año, aunque con menos odio, porque al menos no me intentan vender algo que no es.
-Widows de Steve McQueen
Si en algo coinciden todas sus criticas es en que esta no es una película de Oscar. Es por eso que la pongo aquí, porque no sé muy bien si eso este año es bueno o malo. Desde luego un Ocean’s 8 mejor hecho y más entretenido (es difícil que estuviera peor hecho) no es el sueño húmedo de los votantes de la Academia, pero estando el director de 12 Years a Slave y Viola Davis -que te hace peli de Oscar hasta un remake de Sister Act- es es justo que se pasee por este artículo.
-The Ballad of Buster Scruggs de Ethan & Joel Coen
Netflix manda hacer una serie a los Coen, la hacen, les mola como queda. Cogen, y en vez de dar los capítulos uno a uno, pillan seis, superglue y les queda una peli de dos horas con seis capítulos independientes que funcionan en pantalla grande. Y ale, chollo virado (que diríamos por las Provincias). Seis capítulos donde los hay excelentes, magistrales y buenos (son lo Coen, lo peor que han hecho en su vida es la obra maestra de otros) con denominador común el Oeste de las historietas cuarentas y cincuentas, con una foto espectacular y un guión marca de la casa. No la veo arrasando -de hecho, Netflix hará bien en promocionar más Roma- pero quién sabe si para un puñadito de Oscar tenemos tema. Yo a Tim Blake Nelson y Tom Waits les hacía una campañita, a ver si merecidamente suena la flauta.
-The Sisters Brothers de Jaques Audiard
Para mí, y para casi todos, fue la gran sorpresa de Venecia 2018. Una película del Oeste, con director francés, con pasta europea, incluida española, rodada en Huesca y con John C. Reilly (también productor), Joaquin Phoenix, Jake Gyllenhaal y Riz Ahmed (lo que viene siendo un cuarteto del que dijo “los quiero en mi superproduccion de 100 millones de dólares” nadie nunca). Pues mira tú que salió una peli cuquiña, con vaqueros que de verdad parecen personas. Es el nuevo género de “Western humanista” y con buena factura técnica, sería una buena excusa para dejarse la pasta en promoción porque es una peli que depende de visiblidad en carrera para hacerse con algo de pasta en taquilla. No sé si colará, pero yo a John C. Reilly lo promocionaba como secundario (con toda la jeta y un par de huevos), a ver si colaba, porque el tipo está genial.
-Beautiful Boy de Felix Van Groeningen
La otra cara de la moneda post festivales se la lleva esta película. Timothée Chalamet era el gran favorito de la categoría de secundario antes de ver la película, pero después de Toronto todo lo relacionado con ella se ha caído a base de bien. Aunque el chaval es lo mejor de la película, ésta no ha gustado por múltiples razones. Probablemente porque sea mala, una de ellas. Pero sí necesitará que Chalamet y Carell vayan a muchos programas de la tele para que se salven de la catástrofe. La historia de un padre que quiere ayudar a su hijo drogadicto era un bombón, pero resultó ser uno de esos rellenos de menta que nadie quiere y esperan que llegue el guay de turno para comerlo y decir que era el mejor de la caja y así conseguir colarse en la carrera de nuevo.
Hay más pelis, de las que se esperaba más o menos, pero que pueden pasearse por la carrera, aunque no creo que lleguen a más que un par de nominaciones en los Críticos de San Francisco para hacernos creer que siguen en carrera: El debut de Jonah Hill Mid’s 90’s, la sensacion de Sundance The Miseducation of Cameron Post, de idéntico argumento a la peli de Edgerton, . Las muy muy independientes Leave No Trace, Eighth Grade, The Kindergarten Teacher o Wildlife, que pueden dar una campanazo con una nominación sorpresa, o pasar al olvido inmediato. O ver si la maniobra arriesgada de Paul Greengrass al contarnos lo que no esperábamos de él en 22 July le sale bien (mejor que en Venecia, vamos). O incluso si la moda veraniega de Crazy Rich Asians dura hasta diciembre
No para mejor película, pero de las que sí escucharemos hablar serán: Destroyer, con Nicole Kidman peleando por su segundo Oscar, de cómo The Front Runner pasó de ser vehículo para Oscar de Hugh Jackman a recaudar nada en taquilla (si el marketing no lo remedia). De The Old Man & the Gun, si les da por ponerle melancólicos premiando a Robert Redford. De ver si Willem Dafoe consigue ser la boya de At Eternity's Gate y Natalie Portman levanta el vuelo de Vox Lux o Julia Roberts vuelve a enamorar a la Academia con su mamá cincuentona en Ben is Back.
Hay otras pelis de las que todavía no tenemos nada, o porque pasó todo el mundo de ellas o porque no se dejarán ver hasta finales de año. En este punto tenemos la aventura espacial de James Gray Ad Astra con Brad Pitt (culto desde ya). El biopic de Dick Cheeney que ha hecho Adam Mckay tras The Big Short, esa peli de la que nadie se acuerda y que ganó un Oscar y estuvo nominado a cuatro más. También una peli que va generando cierto run run como es la de Stan & Ollie, que puede ser la crowd pleaser de fin de año. Mary Poppins Returns, que a saber si funcionará en premios, pero en taquilla. seguro. Y qué coño dará de sí Bohemian Rhapsody, si no es vergüenza ajena. O la que fue cayendo con el paso de los meses, y sin nadie verla, como es Mary, Queen of the Scots, a la que Lanthimos parece haberle comido la tostada.
Vale, para ser el primer artículo de presentación no está nada mal. Doy más datos que Antonio Maestre jugando al Monopoly, con lo que yo mismo tendré que analizar qué coño he puesto, a quién he puesto de más y de quién me olvidé. Nos leemos.
Saludiños
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