Por Paulo Campos
De pasar a utilizar una media para realzar la belleza de actores y actrices (hay quien dice que había estrellazas que tenían su propia media) a los chorrazos de luz para que las estrellas puedan lucir bellas en pantalla. Vamos, que el salto ha sido extraordinario. La labor del director de fotografía se puede dividir entre el “Oh, qué bonita fotografía que salen unos paisajes preciosos”, pasando por “mira, según va avanzando la trama, la pantalla va teniendo un color diferente acorde con el estado de ánimo del prota” que tan de moda se puso en los primeros dosmil, y finalmente el “mira, es una peli de ciencia ficción porque hay focazo; o mira, es una peli realista porque parece grabada con la cámara de mi hermano”. Pues detrás de todo esto está el director de fotografía que no es sino los ojos del director, el que le crea los planos, el que coloca la cámara y el que a fin de cuentas muchas veces saca las castañas del fuego, porque el director quiere una fotografía realista pero con luces que apliquen a los personajes el desarrollo anímico que... vamos que estos son las cinco fotografías nominadas del año:
-Blade Runner 2049 de Roger Deakins
Después de que Kevin O’Connell ganara el Oscar el pasado año en la categoría de sonido tras una veintena de intentos, el bueno de Deakins consigue su decimocuarta nominación sin catar las mieles de la victoria. Este año nos presenta un trabajo brutal, quizá demasiado ególatra, porque todas las secuencias parecen ideadas para que lo flipemos un montón. Pero es que el chaval lo vale. La fotografía roja de Las Vegas, esa creación más oscura de la ciudad en contraste con los anuncios lumínicos que da un aspecto de modernidad tétrica, colocaciones de cámara brutales. Ya sólo en la primera secuencia (la cámara alrededor del árbol) hace que estemos, sin duda, ante un trabajo del que se hablará mucho en años venideros. Incluso la cámara aguanta sin inclinarse a vomitar de todas las secuencias en donde sale Jared “vete por ahí ya de una vez” Leto.
Opciones de victoria: A ver, este discurso creo que es válido para al menos diez de las candidaturas de este artistazo, con lo que siempre favorito nunca ganador se puede repetir una vez más. La cosa parece estar entre él y el fotógrafo de The Shape of Water. El público de la sala está esperando para una standing ovation como si supieran quién es.
-Darkest Hour de Bruno Delbonnel
Quinta nominación para el francés al que debemos esos primeros planos de Amélie, que a ningún humano dieron ganas de abofetearla. Pero también debemos la maestría de la foto de Inside Llewyn Davis (son tontos los Coen contratando a los fotógrafos). En esta ocasión la nominación le cae por la película de Wright, en la que opta por una foto muy academicista, con esos ambiente lóbregos con la luz cruzada por los humos de los puros de Churchill, la luz que entra por la ventana estratégicamente tapada por un cortinón que hace que la luz le enfoque la careta chanante a Oldman, y finalmente -marca de la casa del director- esos planos aéreos con los que flipamos en Atonement y que vuelve a repetir cuando tiene oportunidad. Por cierto, me gustan mucho los planos a cámara lenta de los ciudadanos de Londres haciendo cosas sólo para que Churchill los vea, o para sean contratados por Benneton para un anuncio, porque todos estamos representados. Hay más variedad en la gente que en una fiesta en casa de los Javis.
Opciones de victoria: Ninguna, todos querríamos que la jeta de Oldman se viera mucho menos.
-Dunkirk de Hoyte Van Hoytema
Vaya, al fin nominan al señor Van Hoytema. Esa fue la sensación al escuchar las nominaciones. O bueno, al ver en agosto la peli de Nolan, porque todos sabíamos que allí había nominación segura para la fotografía. El DP de Interestellar y Tinker, Taylor, Soldier, Spy fue relegado en esas dos ocasiones, aquí no hay nadie que pueda ponerle un pero a su trabajo. Espacios abiertos, planos brutales desde tierra, mar y aire, y ese envejecimiento de una fotografía muy realista. Aunque al mismo tiempo artificialmente creada para que veamos azulada y terrosa la playa, con más de una referencia al Janusz Kaminski de Saving Private Ryan. Así que Desde que Nolan pasara de Wally Pfister después de hacerle ganar el Oscar por Inception, ahora no parará hasta que sus fans hagan que Hoyte gane el suyo. Ojo también a como luce el pelazo de Harry, que eso es cosa de la luz, sin duda alguna; tampoco infravaloremos que en un plano quepa el jetazo y el ego de Kenneth Brannagh
Opciones de victoria: Las hay, quizá aparece como el tercero en discordia, pero Inception no parecía la favorita en su año y acabó ganando. Si por los fans de Nolan fuera, Dunkirk ganaría los ocho a los que está propuesto, con lo que habrá que ver si son suficientes para pasar a las dos grandes favoritas.
-Mudbound de Rachel Morrison
90 añazos ha costado ver a la primera mujer nominada en esta categoría, Rachel Morrison es la que va a pasar a la historia por haberlo conseguido. Todo muy guay. Ahora bien, ¿tiene Mudbound una de las cinco mejores fotografías del año? Pues para muchos críticos, sí. La Crítica de New York así lo opina; pero yo, que aquí soy la puta autoridad, digo que no, que ni de coña. Es una buena fotografía, pero desde luego no entra entre mis favoritas. El porqué es precisamente esa ansia de ser una gran fotografía. Vamos, que se le ven las costuras por todas partes, con esas luces crepusculares. Bueno, cuando hay luces, porque en los primeros 10 minutos no se ve absolutamente nada. Y aunque luego ya aclara la cosa un poco más, esos planos lluviosos y coño, ¿en USA hay más partes del día que el atardecer? Aún así, me alegro por la nominación, porque no es un regalo por ser mujer, es una nominación correcta y la foto es buena aunque la critique, que para algo soy yo.
Opciones de victoria: Muy poquitas, y es que básicamente la fotografía de Mudbound no se merece un Oscar. Aunque, ¿desde cuando eso ha sido un impedimento para ganar?
-The Shape of Water de Dan Lausten
Los cuentos siempre gustan en Hollywood y ¿cómo se iluminan los cuentos? Pues con una luz tenue, con esos rebordes negros que parecen un filtro de Instagram, pero hechos bien. También con esas luces de farolas, faros, lámparas, que sospechosamente brillan más que los de verdad, y esa cámara que recorre habitaciones húmedas y tiene esa luz azulona que da un aspecto fantasmal y frío a los laboratorios, y luego esa más rojiza que da calor en la casa de la prota. En ciertos aspectos de exteriores la foto me recordó a la comentada anteriormente de Inside Llewyn Davis, por preciosista y por la idea que tenemos de los 60, con esos colores más apagados y esos anocheceres lluviosos. Y luego va el señor Lausten y se complica la vida metiéndose en el agua. Sin duda por eso cuenta con la confianza de del Toro que ya contó con el en Crimson Peak y Mimic (aquella película con Mira Sorvino, que fue una actriz que ganó un Oscar y lo primero que decidió hacer fue participar en una peli con esa cucaracha malvada que la perseguía. Le faltaba un batín para ser una metáfora de lo que pasó con Harvey).
Opciones de victoria: Está ahí ahí con Deakins, si lo dejaron trece veces sin Oscar pueden dejarlo catorce. Y si El laberinto del fauno ganó en esta categoría, del Toro puede hacerlo de nuevo.
Gana: Blade Runner 2049
Debería ganar: Blade Runner 2049
Debería estar nominada: The Post, Columbus (vale, ni en un millón de años, pero es que mola un montón), Call Me by Your Name
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