Por Paulo Campos
La victoria de Mahershala Alí el pasado año recordó a muchos de los académicos de qué mierda iba estar categoría. Resulta que es la de premiar a un actor que no es el protagonista de la película, sino que sirve de apoyo (el de llamar a la categoría actor in a supporting role debería de servirles de pista) para el desarrollo de la trama. En esto hay que añadir que no me valen los protagonistas que los hacen colar como secundarios porque: no tienen el caché de estrellas que el secundario real, como hay dos protas hago pasar a uno por secundario y así opto a dos nominaciones,... y demás triquiñuelas. Como bien dije, Alí el pasado año demostró que aún hay sentido común y aunque salga en un tercio de la película, lo que se premia no es su tiempo en pantalla, sino que lo haga bien cuando sale. Pues bien, este año podemos congratularnos porque los cinco candidatos son realmente secundarios y no protagonistas falsos.