Por Paulo Campos
Al fin, esta es la buena. Llevo escribiendo este artículo más de un mes y cada vez que creo que lo tengo, leo en las noticias y mentideros que pasa algo importantísimo de la muerte y tengo que borrar todo porque los acontecimientos de Hollywood -que pasan más rápido que en el resto de los lugares del mundo- me obligan a incluir, quitar, desistir o inventar parte de lo ya escrito o de lo que quiero escribir. Venga, haciendo referencia obligada, el borrador me dura lo que el Oscar a la mejor película de La la land, que por si no lo recordáis no es la ganadora de ese premio. Lo es Moonlight, una película que nos gustó a todos, pero que la olvidamos con la velocidad que en Hollywood olvidaron el #OscarSoWhite, porque déjate ver este año. Al lío, que hay mucha tela que cortar. Este año me daba pereza absoluta comenzar a otear la carrera, porque no había unas opciones que me resultaran particularmente atrayentes. Y, para qué engañarme, la idea de ver a Nolan con el Oscar no me hace demasiada gracia, ya no por lo méritos de este buen hombre, si no por la caterva de fans que ven el él al Elegido. Mi elección de este año, por mantener un orden y no liarme es la de hacer artículo por categorías principales, así me puedo explayar y poner más chorradas.
Partiendo de que este año tendremos una carrera al Oscar distinta porque (música de pena, no de dar pena como cuando James Horner hace una y otra vez la misma banda sonora, sino tipo Love Story, que es una mezcla de dar las dos penas) ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Harvey Wenstein ha muerto!!!!!!!!! Bueno, como sabéis no literalmente, pero sí para Hollywood, lo que es mucho, mucho peor. Después de reponerme de la gran sorpresa (aproximadamente diez milésimas de segundo tras conocer la noticia) que fue saber que Tito Harvey era un cerdo, un gangster, un manipulador, un misógino, un acosador, un bata floja (por aquello de que se le abría siempre que una actriz estaba delante). Pero no sólo fue eso es que además todo lo anterior, y aquí la sorpresa, se hizo público y, ¡¡¡tachán!!! Harvey a la picota pública. Ya no más Shakespeare in Love ganando a Saving Private Ryan, ya no más Chocolat en mejor película, ya no más Oscar a Angelina Jolie, Gwyneth Paltrow y sí más destruir carreras porque las actrices eran fuertes y valientes, y a pesar de no contar con el apoyo de nadie en la industria, le decían a Wenstein que si tenía la mano tan alargada pues que la encogiera para zurrarse el cacahuete que debe tener por pene. Y venga, no hablo más de este asunto porque para lo único que me vale este año es para saber que The Current War no va a estar ni en los Hollywood Awards.
Ya que partí peras, analizaré en este artículo la categoría de mejor película, que luego ya viene todo rodado. Porque, dejadme hacer una apuesta a lo loco, es probable que los nombres de los cinco directores nominados estén en los créditos de las películas de las que voy a hablar aquí. Así enumeraré los cientos o miles de películas que sonaron, suenan o sonarán para estar entre las nominadas o poder rascar algo en los premios de este año. Acompaño a cada película con una pequeña sinopsis que refleja fielmente la trama de la peli.
Categoría: Aquí ya está todo hecho, ahora a ver si metiendo pasta...
Cuando de proponer potenciales películas nominadas al Oscar se trata, Hollywood no tiene cancela, que decíamos en Galicia antes de que nos la quemaran toda. Así pues, alguna mente privilegiada citó unas cuantas pelis, a ver si colaba que eran buenas y se metían en la carrera a los premios. Hay años en que alguien pica y la jugada sale redonda, otros no, porque en realidad no valen ni para ser la mejor peli de esa semana. Pero ya se sabe, algo de prensa, algo de publi y mucha pasta, y los milagros suceden. Así en este grupo tenemos:
-Wonder Woman: una mujer lucha contra la maldición de tener unas piernas perfectas y contra humanos malos.
En pleno auge del feminismo, apareció la superheroina para demostrar que las mujeres también pueden protagonizar un blockbuster e incluso dirigirlo (¿cómo te quedas, Harvey?). Así ya estaba la publi hecha, que más da si la peli es justita y no aporta nada nuevo, para eso ya está Gal Gadot que es simpática, guapa y moola lo suficiente para que no te acuerdes de que el último tercio de la peli no hay por donde cogerlo. Pues bien, queridos niños, ya hay quien habla de promocionar esto para mejor peli, entre otros. Espero que quede sólo en palabrería.
-Get Out: Una pareja, él negro y ella blanca, las pasan putas aunque no tanto como si lo fueran en un pueblo de Soria.
Aquí sí que ya me pierdo un poco. El éxito de la peli de debut de Jordan Peele entre el público podría esperarse, pero en la crítica no tanto. Me la venden como una vuelta de tuerca al racismo imperante en todo cuanto puto sitio hay, pero con ese aura de fantástico. A mí me parece una peliculita entretenida, con un guión tramposo como el sólo y un circazo final a la altura del mother! de Aronofsky, pero en cobarde. Vamos que ni de lejos la propondría yo para ningún premio, pero ojito porque los Gotham Awards (que significan tanto como las palabras de Fátima Báñez sobre crear empleo) ya la nominaron a mejor peli. En fin, que es de esos fenómenos que me cuestan entender porque juegan a aprovechar la situación de “pasaba por aquí” para hacer creer que son mejores de lo que realmente son (mérito tiene).
-Dunkirk: Drama sobre como Harry Styles trata de mantener pelazo mientras todos mueren y Mark Rylance es muy bueno.
Prometía y cumplió. Hasta para un “me la suda Nolan" como yo, tengo que reconocer que lo hizo bien. Es una buena peli, bien dirigida, bien estructurada y técnicamente apabullante. Y claro, todo lo que sean menos de una decena de nominaciones quedará por debajo de las expectativas. Eso sí, espero que si se cae de alguna sea en la de guión, más que nada porque es como en la de mejor canción: no tiene. La sensación de que a este señor le debemos algo va a jugar a su favor, y si no hay un pelotazo en estos últimos meses no me extrañaría verla coronándose en marzo. A la Academia no le vendrá mal tampoco premiar una película que la hayan visto más de quince personas.
A primeros de año si hubo una peli que gustó y atrajo a los Oscarólogos por si a final de año alguien se acordaría de ella. A ver, nos acordamos pero como este año todo los putos blockbusters parecían la mejor película de la historia, quedó relegado en el olvido. No parece que vaya a resurgir, pero Jackman puede que siga en el candelero y haga que alguien se acuerde de que Patrick Stewart está muy bien en la peli o que van muy bien maquilladitos.
-The Beguiled: Drama sobre bricolaje, donde Colin Farrell tiene problemas para controlar su taladro.
Cuando se vio en Cannes y premiaron a Coppola, parecía que la peli llegaría a algo en los premios. Pero el paso del tiempo, que la vio Francis Ford y sus amigos en USA, y Almodóvar y sus amigos en el resto del mundo, no ayudó a considerarla como una competidora real en los premios. Vamos, tampoco lo merece porque no deja de ser entretenida, pero ya. Igual los trapitos que llevan la Kidman y compañía le ayudan a no irse de vacío en las nominaciones.
-Blade Runner 2049: Ryan Gosling vuelve a tener una chaqueta brutal, Harrison Ford mola pero está viejo y Jared Leto quiere que le quiten el Oscar.
Había ganazas, no sé si de cargarse a Villeneuve o de subirlo a los altares. Pero la cuestión es que gustó, gustó y mucho, por lo que de pronto ya la teníamos como candidata a todo. Bueno, a todo no, Ryan Gosling no creo que suene mucho como mejor actor por ella. Así, enseguida se le comparó -bueno creo que sólo lo hice yo- con Arrival, peli, dire y todos los técnicos, e igual no voy desencaminado. Dunkirk o la nueva de Star Wars pueden chafarse las plazas entre si.
-Detroit: Sainete cómico sobre el conflicto racial en Estados Unidos donde si no matas a más de 40 negros porque sí eres una nenaza.
A ver, si esto fuera justo, la Bigelow debería tener un sitio asegurado en mejor dirección, pero no creo. La peli gustó, no entusiasmó, no hizo pasta, pero es seria, algo maniquea. Los buenos muy buenos y los malos muy malos, los buenos son negros y los malos son blancos (como en realidad pasó, no nos engañemos) y las secuencias en el interior de la casa son de lo mejor del cine de terror del año. Quizá un par o tres de nominaciones técnicas bastarán para contentar al estudio y ver si puede sumar un par de millones a lo recaudado.
Estará nominada si todo Hollywood se fuma lo mismo que Aronofsky. La película más extrema del año no parece que vaya a pintar mucho en la carrera, a no ser que Jennifer Lawrence le dé por hacer campaña y como a todos nos mola la votemos en masa sin haber visto la peli, porque en cuanto un académico la vea, el insulto a Scorsese por The Wolf of Wall Street será como una peli de Franco Zefirelli en comparación con las reacciones.
De las estrenadas hubo más, incluso que sonaron para competir por la categoría reina. Hoy, pasado el tiempo, parece que ya no tanto, pero sí para protagonizar algún aspecto de la carrera. Son películas como The Big Sick, Victoria & Abdul, War of the Planet of the Apes, Wind River, Marshall (que no vio ni el Tato, pero tiene una canción de Common) o incluso The Meyerowitz Stories, impulsada por Netflix y que no sé yo si convencerá a los rancios de los académicos el dignarse a ver una peli para televisión, que da sopas con honda a casi todo el resto que votarán con gusto
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