Por Lucía Etxebarría
Atención, esta no es una crítica al uso. Vas advertid@, lector o lectora
Vi Dunkirk (no me he atrevido a escribirlo en español porque nunca sé cómo sé escribe, ¿Dunkerque? ¿Dunkerke?) Es un peliculón que va de unos niños, soldados de veintipocos años que quedaron acorralados, derrotados, indefensos en el puerto y en la larga playa de Dunkerque al comienzo de la invasión alemana de Francia.
La banda sonora te atrapa en perfecta sintonía con lo que se va sucediendo en imágenes. Y yo estaba toda la película pensando "esta música me suena, esta música me suena". Hasta que al final, en los créditos (siempre me quedo a ver los créditos), de repente caí: integra una variación muy particular del “Nimrod” de Edward Elgar.
Resulta que una vez el compositor estaba muy deprimido y había decidido no escribir más. Su amigo, el editor de música Augustus Jaeger le visitó y le aconsejó seguir componiendo. Le hizo recordar a Ludwig van Beethoven, que era sordo y depresivo, pero no por eso dejó de escribir música toda su vida. Y entonces Jaeger le cantó un tema de la Sonata para Piano No. 8 de Bethoven, la Patética. Que es la que se puede oír al principio de Nimrod, si uno se fija (mucho tiene que fijarse y mucho tiene que saber de música. A mí, si no me lo llegan a decir, no se me habría ocurrido jamás. Y me gusta mucho La Patética).
A partir de Nimrod el compositor Hans Zimmer crea una banda sonora en la que se funden los ruidos de motores, disparos y explosiones. Puede que sea la mejor banda sonora que he escuchado en cine y tengo clarísimo que la película sería otra sin esa música. La película es la música.
En la película hay varios errores históricos. El más bestia (y no voy a hacer spoilers) es que a Dunkerke no acudió una legión de barcos civiles. No fueron tantos. El Alto Mando dijo que fueron 700, - más tarde explico por qué - pero la verdad es que fueron muchos menos, y solo sirvieron para llevar a los solados hasta los grandes barcos nodriza, no para llevarlos a tierra. En la película hay sólo un bombardeo de los Stukas sobre las playas, cuando en realidad fueron decenas. La película pasa por alto, ya de paso, la matanza de civlles que hubo en Dunkirk. Mi abuela era belga y solía hablar de aquello. Hubo más de mil bajas civiles y ni se sabe la de heridos. Nuestro Gernika, vamos, pero en franco - belga (la ciudad está a pocos kilómetros de la frontera belga. Técnicamente es francesa, pero hablan flamenco).
Tampoco se explica lo que se dejó allí. Casi todos los soldados británicos y franceses habían escapado con su uniforme y su casco, dejando atrás, por ejemplo, todo el armamento pesado, que se abandonó en las playas. Los aliados dejaron 700 tanques, incluyendo 100 tanques ingleses Mathilda Mk I, 177 aviones, 2.742 cañones, 1.250 piezas antiaéreas y antitanques, 11.000 ametralladoras, 20.548 motocicletas, 60.000 camiones, 3.879 vehículos auxiliares, 76.000 toneladas de munición y 600.000 toneladas de gasolina. Ahí es ná. Super regalito para el enemigo.
Los ingleses son expertos en vender como éxitos lo que realmente son fracasos. A pesar del supuesto "éxito" parcial en la retirada de los aliados en Dunkerque (ahora lo he escrito bien, el nombre del sitio, creo), lo cierto es que no fue tal. Más bien una vergonzosa y humillante paliza. Un fracaso que luego el servicio de propaganda británico, muy cuco él, vendió casi como una victoria. E infló, como ya he dicho , el número de embarcaciones de recreo civiles que enviaron a Dunkerke, para dar la idea de que todo se había conseguido gracias a la solidaridad y la hermandad entre británicos
Tampoco se explica en la película que en realidad Hitler fue muy magnánimo. Si los alemanes hubieran recibido la orden de aniquilar todo el ejército inglés en Dunkerque, seguramente hubiera sido una de las masacres más grandes de la guerra. Churchill habría sido obligado a renunciar y la Segunda Guerra Mundial hubiera terminado pronto.
Más tarde el propio Hitler dijo que lo de no atacar a fondo en Dunkerke y conceder "el parón de Dunkerke" ( ya no sé ni cómo lo escribo), es decir, el cese de la ofensiva que permitió evacuar a los hombres, fue "el mayor error táctico de la guerra".
De hecho, lo que impidió que británicos y franceses fuesen aniquilados tres días después fue una extraña orden mediante la que Hitler obligó a sus panzer a detenerse
Se supone que Hitler hizo esto precisamente porque quería tener a los ingleses de su lado y firmar la paz con ellos. Pero no le sirvió de nada: Tras derrotar a Francia y al ejército expedicionario inglés, Hitler hizo dos ofrecimientos de paz a Gran Bretaña, sin pedir nada a cambio. Churchill respondió pasando millas de él
"No es una película de guerra, lo planteo como un thriller de suspense. No quería hablar de la contienda, sino de la evacuación, en una especie de cuenta atrás contrarreloj", explicó Nolan. Así que tampoco le vamos a pedir a él el máximo rigor histórico. Siguiendo esos códigos de los clásicos del suspense, Nolan ha reducido al mínimo los diálogos. De hecho, al principio de la película casi ni se habla. La música es tan omnipresente que las frases sobran. Lo que sí deja Nolan es una película épica y un mensaje de unidad. Unidad de los británicos, porque a los franceses los británicos los trataron de pena (y eso en la película se deja bastante claro). Quizá entendamos mejor eso del Brexit después de ver Dunkirk. O cómo se escriba.
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