Lo chiamavano Jeeg Robot (Italia, 2015).
Dirección: Gabriele Mainetti.
Intérpretes: Claudio Santamaria, Luca Marinelli, Ilenia Pastorelli, Stefano Ambrogi, Maurizio Tesei, Francesco Formichetti, Daniele Trombetti.
Guión: Nicola Guaglianone, Menotti.
Música original: Michele Braga y Gabriele Mainetti.
Fotografía: Michele D'Attanasio.
Montaje: Andrea Maguolo.
Idioma: Italiano.
Duración: 112 minutos.
Un héroe entre tifosi
Por David Sancho
Enzo Ceccoti es un ladrón de poca monta que un día entra en contacto con una misteriosa substancia mientras huía de la policía, lo cual le proporciona una fuerza y resistencia sobrehumanas. Enzo aprovecha dichos poderes para mejorar en su carrera criminal, pero todo cambia para él cuando su vecina, una joven traumatizada y con problemas mentales, se cruza en su camino.
La película tiene un planteamiento poco original. Es la típica historia del hombre corriente que adquiere ciertos poderes y decide usarlos en su propio beneficio. En un momento dado hay algo que le hace darse cuenta de que hay algo más en la vida y decide utilizar sus nuevas dotes en hacer el bien común. Lo que resulta novedoso es ver este tipo de película en el contexto europeo.
La película y sus personajes nos resultan más cercanos, ya que tenemos más similitudes culturales con ellos. Gana muchos puntos gracias a lo limitado de su presupuesto en comparación con las grandes superproducciones de Hollywood, ya que obliga a sus responsables a darle mayor importancia a la historia y a sus personajes, además de hacer que las escenas de acción sean más físicas y terrenales.
También hay que destacar el trabajo de los actores, la mayoría más que correctos. Especial mención para Luca Marinelli, que crea un villano al que uno puede odiar sin tapujos, tan pasado de rosca como efectivo. En el otro lado de la balanza colocar a Ilenia Pastorelli, la cual resulta bastante irritante, aunque poco le ayuda su personaje, tal vez el peor escrito de la película, especialmente su relación con el protagonista, demasiado difícil de comprender.
A pesar de todas las virtudes de la película, pesa demasiado que su trama y desenlace sean tan manidos, vistos una y otra vez en las grandes películas de superhéroes. Uno espera que se salga de la norma, que tenga algo más de personalidad propia, pero no es así. Desaprovecha las posibilidades de su entorno y cultura y nos entrega una competente película de acción, pero no mucho más.
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