5/10
Lady Macbeth (Reino
Unido, 2016).
Dirección: Wiliam Oldroyd
Intérpretes: Florence Pugh,
Christopher Fairbank, Cosmo Jarvis, Naomi Ackie, Bill Fellows, Ian Conningham,
Paul Hilton, Joseph Teagué.
Guión: Alice Birch sobre la
novela de Nikolai Leskov.
Música original: Dan
Jones.
Fotografía: Ari Wegner.
Montaje: Nick Emerson.
Idiomas: Inglés.
Duración: 89 minutos.
Antiheroina del siglo XIX
Por David Sancho
La película comienza con la boda de una joven con un hombre de mediana edad. Pronto nos enteramos de que le ha sido vendida y que tanto él como su familia no son de trato fácil. La vida de la joven dentro de la familia no es sencilla y Katherine, que así se llama ella, acabará rebelándose contra ellos cuando se enamora de un hombre que trabaja en la propiedad de su marido.
Se trata de un personaje femenino fuerte y complicado, una especie de heroína sin escrúpulos con la que es muy difícil identificarse a pesar de lo mal que es tratada durante toda la película, haciendo que al espectador le cueste mucho empatizar con ella.
Florence Pugh está gran nivel y hace creíble a un personaje difícil, al igual que el resto del reparto. La realización es sobria y directa, el metraje es el adecuado y todo tendría mucho más calado si no fuera por que su guión es excesivamente efectista. Tiene unos giros de guión que resultan efectivos pero que chirrían un poco con el conjunto de la película, dejando al espectador un poco descolocado. La película se mueve entre ser un dramón de época y una especie de thriller bastante loco, y ciertamente, las dos cosas no casas muy bien.
La evolución del personaje no parece demasiado creíble, posiblemente porque no tenemos antecedentes suficientes como para entenderla. Conocemos al personaje de Katherine cuando se está casando y no sabemos nada de su pasado, por lo que todas sus acciones nos pillan por sorpresa. No sabemos si era rebelde en el pasado o si se ha vuelto así debido a las injusticias que se narran en la película.
Por lo tanto, estamos ante una película que tiene elementos que por separado funcionan muy bien, pero que cuando los juntas hacen que todo vuele por los aires.
Se trata de un personaje femenino fuerte y complicado, una especie de heroína sin escrúpulos con la que es muy difícil identificarse a pesar de lo mal que es tratada durante toda la película, haciendo que al espectador le cueste mucho empatizar con ella.
Florence Pugh está gran nivel y hace creíble a un personaje difícil, al igual que el resto del reparto. La realización es sobria y directa, el metraje es el adecuado y todo tendría mucho más calado si no fuera por que su guión es excesivamente efectista. Tiene unos giros de guión que resultan efectivos pero que chirrían un poco con el conjunto de la película, dejando al espectador un poco descolocado. La película se mueve entre ser un dramón de época y una especie de thriller bastante loco, y ciertamente, las dos cosas no casas muy bien.
Por lo tanto, estamos ante una película que tiene elementos que por separado funcionan muy bien, pero que cuando los juntas hacen que todo vuele por los aires.
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