Por Paulo Campos
Más de 20 minutos estuve delante de la pantalla sin reaccionar -y eso que eran las putas 6 de la mañana-, después de que al pobre Warren Beatty y a la más pobre aún Faye Dunaway, les dieran el sobre equivocado (sin duda obra de Denzel Washington, que desde que llegó tenía una cara de malas pulgas brutales). En fin, que podría comentar toda la ceremonia paso a paso; pero es que todo, absolutamente todo tiene, por obligación, que girar alrededor del momento más “¡¡qué cojones!!” (que es la versión cañí del WTF). Vamos a ver, que esto no es Objetivo Eurovisión, que aquí se supone que la gente es profesional y seria. Aunque, un momento, es un país que votó a Trump como presidente, entonces lo entiendes todo. Exculpo a Beatty, que se dio cuenta de la metedura de pata, pero no de pasarle el marrón a la otra en plan “toma, que total ya se van a reír de la cara que me traes que apenas puedes vocalizar, y un poco más no pasa nada” Y ale. Bueno, volveré a ello después porque hay cosas que comentar:
A ver, a mí me gusta mucho ya de por sí, me hace mucha gracia; y claro, él en la presentación no arriesgó, hizo lo que sabe hacer. Hubo puntazos: el monólogo inicial muy bueno, el rollo con Matt Damon (que parece que está gastado pero a mí no me cansa, el momento música mientras hablaba Damon fue lo mejor de la noche), el tuit a Trump y el momento Simba con el niño de Lion fueron los mejores. Luego, el gag con los turistas fue buena idea, pero demasiado alargado. Igual que lo de los dulces, aunque es verdad que nos dieron momentazos y se empezó a ver la mala hostia de Denzel (acordaos que la sílaba tónica es la última no como, gañanes de nosotros estuvimos diciendo toda nuestra vida).
2-La música:
Las actuaciones musicales siempre son un poco el talón de Aquiles de la ceremonia, asistimos en años anteriores a desafines brutales a lo Idina Menzel, coreografías propias de un festival de fin de curso de tercero de primaria como la de 'Under the Sea' de La Sirenita. Esta vez la gala, rompiendo la tradición empezó a lo Grammys, con Justin Timberlake presentando su candidatura a presentar los Oscar (si es que los hay) el año que viene. La platea bailando, Nicole Kidman a lo tía borracha en la boda de tu primo segundo, y todo alegría que no hacía presagiar el dramón final. Luego vino el nacimiento de una estrella como es Auli’i Carvalho, que después de que Lin Manuel Miranda saliera a hacer la nada antes de la canción, se metió a todo el auditorio en el bolsillo con su interpretación de 'How far I’ll go'. Y eso que no se lo pusieron fácil, porque detrás había unos señores con unas lonas que hasta le dieron una hostieja en la cepa de la oreja. Pues con todo ello la chavala triunfó. Luego vino Sting, cantó su canción nominada que no interesó a nadie que esté en una película que todos dudamos que exista. Después John Legend hizo un mash up con las dos canciones de La la Land, que nos dejó con la misma sensación de desolación como la que tenía él al conocer que sigue siendo el peor actor de la película. La actuación de Beatty y Dunaway por mucha cantada que fuera no la considero en este apartado.
3-Los ganadores:
Cuando el primer premio para La la Land llegó a las 4:20 debimos anticipar algo. Perdió vestuario, sonido, efectos sonoros, montaje... así que ahora no nos extraña tanto que el premio final se le escapará, después de saborear las mieles. En cuanto a los importantes, los que vemos todos, Mahershala ganó, Viola también, con lo que la cuota negra actoral quedó recompensada. Uno dio un discurso sobre ponerse al servicio y otra sobre qué es el servicio. Dos buenos discursos. Luego llegó el momento en el que que el Oscar perdió a Isabelle Huppert. Que se esperaba, pero sigue siendo una pena, y todo porque Emma Stone tenía ganado ese Oscar; porque la mujer lleva desde septiembre haciendo campaña, de fiesta en fiesta y la pobre no se ha sentado a cenar en una mesa desde entonces. También porque tiene todo lo necesario para que la Industria la adopte, tiene carisma, cae bien, es guapa y buena actriz. Vamos, como June Squib. Y luego llegó el momento Affleck, con tanta tensión como el ser directora de fotografía en una de sus películas, derrotaba a Denzel Washigton, que pese a que Casey le dedicó unas bonitas palabras no utilizó el lanzallamas que traía porque se lo dejó en el guardarropía. El abrazo con su hermano Ben, después de tanto sufrir este año, fue una de las imágenes de la gala.
Damien Chazelle cumplía los pronósticos y se hacía con el premio al mejor director, pero luego con el coitus interruptus de mejor película, se le vio cara de, volveré para vengarme, que da para una peli de Steven Seagal.
Finalmente la ganadora del Oscar fue Moonlight, al menos a esta hora lo es, que nos dejó a todos, más allá del error, picuetos perdidos. Razones mil, una el #OscarSoWhite, otra el que era mejor que La la Land y la tercera es que no tengo ni idea cómo pudo perder el Oscar La la Land, quizá el voto preferencial.
4-Ellas:
-Alicia Vikander que se olvidó de salir de la cabina de rayos uva y era de un color entre Halle Berrry y Viola Davis.
-Janelle Monae homenajeando con su vestido a Las Meninas, pero molaba un montón, incluso cuando se le enrolló entre las ruedas de la silla de la señora, prota real de Hidden Figures.
-Nicole Kidman y sus problemas para aplaudir (¿qué coño hacía esta mujer?), y el llorar con su propio clip de nominada. Reina.
-Meryl Streep más diva que nunca.
-Amy Adams con un escotazo como diciendo “mira por donde me paso vuestros olvidos”.
-Halle Berry en plan pantera negra de Dior, dando (extrañamente) el premio a mejor director (¿una manita para reflotar su carrera?).
-Jennifer Aniston, fingiendo que se puede emocionar al recordar a Bill Paxton antes del In memoriam (donde pusieron al foto equivocada de Janet Patterson, y la señora, que está viva, se molestó, cosa que no entiendo, vosotros que preferís, ¿estar vivos y anónimos o muertos para todos pero salir en los Oscar? La duda ofende).
-Dakota Johnson, qué cosa más sosa, de verdad.
-Jessica Biel en plan “embutido Revilla con brilli brilli”.
-Taraji P. Henson, sobreactuada pero de la forma guay, loca del coño con los dulces. Punto positivo.
-Ryan Gosling embarazando féminas con solo parpadear
-Mel Gibson dejó hablar y comer a su novia-hija, yo no sé donde lo ven tan malo, al menos la saca de la mazmorra una vez al año.
-Terrence Howard, de bata de casa y sin hacer nada con su vida desde hace años
-Viggo Mortensen demostrando que no se puede ser más guay que él, aunque tenga un hijo extraño como el que tiene.
-Andrew Garfield pasándoselo en grande, sobre todo en plan recabador de pastelitos paracaidistas para repartir. Un héroe
-Casey Affleck con esa apariencia de “¿Te has duchado?, no, pero me echo un poco de colonia y ya”
-Bardem quedándose a pocos puntos de ser tan guay como Viggo y eligiendo a Meryl, del que destaco su interpretación de “Los puentes de Madison”
6-Los presentadores
Pues de todo ha habido. Algunos que daban ganas de darles el pésame, como la pareja con más química del momento: Dakota y Jamie (por dios santo, ¿quién les dio una peli a estos siesos?), otras que ni fu ni fa fueron Felicity y Riz (con cara de “miradme, porque en dos años me nomináis”). Pero compensaron otras como Kate McKinnon y Jason Bateman, sobre todo ella. El trío de Hidden Figures, con una química espectacular y los mejores Leslie Mann -con su vestido de Bella de Ali express- y John Cho, que presentaron los Oscars técnicos y se ganaron la noche en dos minutos. Y por supuesto la PAREJA, Warren Beatty y Faye Dunaway, que pasarán a la historia de Hollywood, aún más si cabe (y mira que lo de caber bien no va con Beatty).
7-Kevin O’Connell
Tras 20 nominaciones infructuosas, siendo humillado al irse de vacío a casa, al fin este buen hombre ha podido subir a recoger su Oscar. Especializado en chocar metales y que suene todo muy bien, el hombre pudo dedicar a su madre el premio, cosa que ya en 2008 prometió hacer (hubiera mal rollo con uno de Dreamgirls, que me reservo a contar en mi próxima sección “las alcantarillas de los Oscar”, que da para un libro)
8-Standing ovations
Ni tanto ni tan poco. Hace una década, levantarse del sillón a aplaudir les costaba más que convencer a la directora de casting que estabas en tu peso correcto. Pero es que ahora es un sin control. Pero, cojones, si hasta hubo conato de ovación en pie al trío de Hidden Figures. Hasta aquí podríamos llegar. Sí lo recibió la señora matemática que trabajó en la NASA, casi todos los actores ganadores. Meryl, Shirley, Warren y Faye (y eso que no sabían la que estaban a punto de montar). A poco más le hacen un standing ovation a Sofia Boutella cuando salió a presentar, fuera quien fuera esta señora.
9-El momentazo
Obra de los rusos, atentado del Daesh, Adriana Ugarte... son múltiples las teorías conspiratorias por las que pasó lo que paso; pero vayamos paso a paso, con la moviola, a ver qué sucedió exáctamente:
-Presentación de personajes: Bonnie & Clyde van a dar mejor peli, qué guay
-Planteamiento de la acción: bla, bla, ... clip nominadas,...todos sabemos que van a decir La la Land, así que preparamos tuits, recuentos y demás zarandajas.
-Inicio de la trama: Beatty, mira abre el sobre y mira el papel (en ese momento las letras del sobre ya indicaban como se desarrollaría la peli, pero nadie se fija en ellas porque un hábil director fija su atención en otra cosa, como la piel de tobillo que Dunaway tiene por cara), se extraña (tú te extrañas), busca si hay algo más dentro, la gente ríe, pero a él se le ve algo desencajado (tú piensas, mira que cachondo el tito Warren) y en un giro dramático dice “toma tú, que a mí me da la risa” y claro Dunaway ve, La la Land y claro lo lee, de todas formas es lo que todos esperábamos.
-La trama sigue: la peña de La la Land sube a escena, todos happy, todos esperábamos esto, así que, como siempre, nadie hace caso de los agradecimientos, simplemente miras como Emma y Ryan se arrejuntan e intercambian confidencias. Todo normal.
-Final sorpresa: como el propio Shyamalan se encargó de poner en uno de los mejores tuits de la noche diciendo que él lo había escrito. El momento exacto es cuando Horrowitz -para todos, el calvo intensito- dice “los ganadores sois vosotros, chicos. La ganadora es Moonlight”. Claro, el pensamiento es “jo, qué buen ganador, qué humilde”. Pero claro, el revuelo por atrás de señores con pinganillo era raro. En ese momento mi tuit fue “Qué?” expresión que resume mi sensación desde entonces hasta 20 minutos después. Y luego el calvo intensito enseña el papelito real (que arranca violentamente a Beatty, que a punto estuvo Dwayne Johnson de salir a su rescate), que para nosotros ya no era porque estábamos en un nivel 6 del sueño como si nos metieran en Inception. Beatty explica la cuestión, pero nadie ya le hace caso, todos pensábamos que estaba chocho y encima nos iba a hablar de las tres mujeres de Hollywood que aún no se había follado. Mientras Kimmel con cara de (por qué a mí, señó) le decía "¿Qué has hecho Warren?", la prole de Moonlight empieza tímidamente a festejar, celebrar y sube al escenario como diciendo cuando tu madre te decía. “Ven, que no te voy a pegar” y luego al ver que la cosa iba bien pues se lo van creyendo, esto ya sí, que no vienen con más sobres. Samuel L. Jackson llora de emoción, demostrando que sí, te puede atracar una noche cualquiera, pero también tiene sentimientos y la gente trata de cerrar la boca, algunos lo consiguen tras el shock, otros ya no pueden por razones de cirugía y se quedan con ella abierta.
-Títulos de crédito: el discurso de los productores de Moonlight, que por supuesto nadie ha escuchado, cierra la película con una mezcla de gente en el escenario que ya no saben ni a que peli pertenecen, en su discurso de agradecimiento pudieron haber dado consignas socialistas a los rusos para invadir Ohio que nadie se habría dado cuenta, por que el resto estábamos como temiendo que aparecieran más sobres y dieran como ganadora a Hidden Figures o a Mel Gibson.
10-El recuento
Suicide Squad 1 - Silence 0
El resto, La la Land se queda con 6, recordemos que por la tarde se hablaba de que iba a por el récord de Titanic, y luego Moonlight con tres y Manchester con 2. Y otro año donde el director premiado no comparte victoria con la película ganadora. Complejo de Cannes que se les está poniendo, o voto preferencial a joder, más bien diría yo.
Y hasta aquí lo sucedido en la gala, que pasará sin duda a la historia, una por el nacimiento del supervillano Chazelle, otra por ver que en plena época de Trump gana una película protagonizada por un negro homosexual y finalmente por no premiar a Isabelle Huppert, con lo que en cuatro días volverá a ser la borde de siempre e irá matando uno a uno a todos los presentes en la ceremonia. Ahora habrá que ver si pasa lo mismo que con las películas de Shyamalan y al verla por segunda vez ya no es tan buena porque todo está pensado en ese final.
Con esto me despido de esta carrera, porque ya va a dar inicio la del año que viene, si es que aún existen los Premios de la Academia, que hay que ver si sobreviven a esto. Saludiños y gracias por leerme.
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