Zona
hostil (España, 2017).
Dirección: Adolfo
Martínez
Intérpretes: Ariadna Gil,
Raúl Mérida, Roberto Álamo, Antonio Garrido, Jacobo Dicenta, Ingrid García
Jonsson.
Guión: Luis Arranz y Andrés
M. Koppel.
Música: Roque Baños.
Fotografía:
Alfredo Mayo.
Montaje: Manuel Bauer.
Idiomas: Español.
Duración: 93 minutos
Halcón negro derribado
Por David Sancho
La película intenta seguir el modelo
del cine bélico americano y les sale el tiro por la culata. El mayor problema
es que no llevamos la historia a nuestro terreno e intentamos imitar el estilo
yankee, algo que pocas veces sale bien. Tenemos a personajes estereotipados
como el solado racista y colérico, al soldado que tiene más rango del que se
merece simplemente porque su padre fue alguien importante en el ejército y
lucha por ganarse el respeto de sus soldados, la doctora atormentada por la
muerte de un niño afgano en sus manos, la guapa enfermera novata que se ve
sobrepasada por la crueldad de la guerra, el interprete afgano que tiene que
demostrar que no forma parte del enemigo … Y las relaciones entre ellos son
igualmente esquemáticas.
Y todo ello podría pasarse por alto
si no se le diese tanta importancia, y probablemente le den tanta importancia
porque no había presupuesto suficiente como para meter más escenas de acción y
había que dotar a la película de más contenido. El problema es que el contenido
se queda muy lejos de la calidad de las escenas de acción, las cual están
bastante logradas, al igual que esa tensión de las películas en las que los
buenos están encerrados o acorralados y los malos les acechan, viéndose
obligados a defenderse con uñas y dientes.
Básicamente es un Black Hawk Dawn de
bajo presupuesto que se toma demasiado en serio a sí mismo. Un interesante
intento de hacer cine bélico español que se queda muy cerca de conseguir un
producto notable, pero lo peor de todo es que no fracasa en la acción, ahí
donde parece que los americanos están a años luz de todos los demás, sino en
la parte dramática de la película. Además, podríamos hacer críticas
ideológicas, como en casi toda película bélica, pero eso es un tema muy
distinto y aún más subjetivo.
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