Por Paulo Campos
Aviso ya de inicio que este no es un artículo normal, igual tiene más azúcar que una película de Nicholas Sparks, pero necesito comentarlo. Y más en esta ocasión.
Cuando Manuel Barrero me habló de la posibilidad de ir haciendo artículos sobre los premios de cine -que es obvio que acepté, y en buena hora-, siempre me propuse hacer de esta sección un desahogo personal y de llevar una mirada mordaz, irónica, con retranca galega. Y, sobre todo, quitarle toda la seriedad a la carrera de premios de cine. Para mí, alguien totalmente ajeno al medio cinematográfico, nada más que un espectador y probablemente algo snob en mis gustos (aunque tengo fama de benévolo en mis notas a las películas en Filmaffinity), que ni siquiera estudió nada relacionado con el periodismo, de hecho soy criminólogo (que no está mal para ver la personalidad de quién hace según qué películas), es una gran oportunidad de llevar mi voz y mis pensamientos a otras personas que puedan al menos pasar un rato agradable leyendo mis tostones. Así pues, creo que ha llegado el momento de agradecer, a todas y a todos.
Este año no me fue fácil, ya desde que hice en directo el pasado año los Globos de Oro con un dolor brutal, todo ha ido un poco a peor, y de los dolores suspicaces pasan a las confirmaciones médicas. Pero yo, cabezón de mí, soy siempre positivo, tengo amigos y tengo cine (mucho cine), por lo que mi primer agradecimiento va para todos los que tiene una mínima responsabilidad de hacer cine. TODOS, e incluyo aquí, incluso, a Shyamalan, sea lo que sea lo que haga él. Así que, por la parte que me toca, dejo unos cuantos nombres: como la princesa Isabel Ampudia (una de las mejores actrices de España), a Javi Domingo (un directorazo y un ejemplo de héroe, como demostró con Lucas), Marci Menéndez (otro directorazo y guionista, pero guionista limpio de esos que se les puede dar la mano, e incluso podrían ir por una alfombra roja (enhorabuena papá)), a Josep Durán (otro señor director), y seguramente muchos más que mi cabeza no encuentra ahora mismo. pero que twitter me lo recordará y los nombrará.
Seguimos, porque hay más personas a las que quiero saludar y homenajear. Toca ahora a las personas que escriben de cine, que gastan esfuerzos, dinero y tiempo en dedicarse a abrir webs, blogs, revistas y todos lo que podéis imaginar para darnos noticias buenas y malas sobre cine (desde la nueva dde Malick a la nueva de Garci). Ellos son, como siempre, entre otros, el gran Oscar Tur (de elblogdecineespañol.com) socio de algunos artículos y auténtico gosip boy mediterráneo) a Javi Castañeda (un colega de premios más sabio que yo), a Joel Poblete (el amigo del “otro lado” que deja boquiabierto a quien tiene la suerte de leerle) a Pablo Sánchis (el profesional de referencia de muchos), a todos y cada uno de los que hacen posible Tierra Filme -menos a Manuel, que de él hablaré más tarde-, y un largo etc.
En este mismo grupo tengo que agradecer a esos desconocidos personalmente, que sin embargo son una referencia y que no pierdo un artículo. Como son desde la loca del coño Sasha Stone (de Awardsdaily), Kris Tapley, Guy Lodge -que como no me van a leer no pongo mucho más-, y luego los más cercanos pero igual de inaccesibles: María Guerra, Pepa Blanes, Nacho Gonzalo, Isabel Vázquez, Adriana Izquierdo, Mario Iglesias (auténtica enciclopedia cinematográficahumana) por ayudar a sacar del armario los premios de cine de forma divertida, inteligente y profesional. Llega el turno de nombrarlos, y ellos son el equipo de premiososcar.net, porque hicieron lo que todos deseábamos, empezar una web de referencia hispana sobre premios de cine, donde todo se reducía a mirar ya desde que terminaban unos Oscar a los siguientes, con informaciones al momento y todo para gozo de los Oscar-fan-boys. Vamos, no les voy a alabar más, que luego se lo creen. Así que gracias a Javier Escartín (aquejado de una doble tara como yo: osccar fan boy y eurofan (qué desgracia)), por haberlo creado, y a Javier Navío por continuar con el currazo de mantenernos informados. Especial mención tengo que hacer a una de las mejores parejas radiofónicas (o podcast, me es igual) de los últimos milenios, la formada por Juan Sanguino (auténtico Gosip boy en medios como Fotogramas o Vanity fair), con un humor visceral (creo que tiene tantos admiradores como haters (con lo bonito que es llevarse bien)), y su contrapunto (que suelta cada zasca que flipas), que es Daniel Martínez Mantilla, más sereno pero igual de mordaz. Por suerte, en diciembre pude mandarle unas preguntas a Daniel para que me contara un poco su visión de todo esto de los premios (que mola saber que no eres el único friki del lugar). Esto es lo que me contó, repito, en diciembre:
- ¿Por qué? Así, sin más, por qué seguir una temporada de premios y más cuando hay cosas que hacer, ¿por qué quedarte la noche en vela a ver quién coño se lleva el premio del gremio de vestuario a mejor vestuario fantástico?
La gala de los Oscar y los Globos de Oro son, seguramente, mis dos noches favoritas del año. No me hace ninguna gracia que termine a las seis de la mañana de un día laboral, pero no soportaría la idea de no haber visto en directo momentos tan mágicos como el Oscar de Penélope Cruz o la coronación de Leonardo DiCaprio. Hay quien habla de fútbol, política o bebés con sus amigos. Mi mejor amigo - Juan Sanguino - y yo nos pasábamos horas (HORAS) hablando de los Oscar y decidimos crear un podcast para compartir esta pasión. Sin embargo, hemos llegado a un punto en el que la temporada de premios abarca medio año. Por el bien de la salud mental y el riesgo de saturación, hay que escoger muy bien las batallas y establecer prioridades. El único gremio que sigo cada año es el de actores. Los premios de los productores y directores no se televisan y se alargan hasta la eternidad a pesar de repartir muy pocos premios. En algunos casos de igualdad extrema - como las dos últimas carreras - me pongo el despertador a las 7 de la mañana para ver quién ha ganado y subirlo al blog, pero lo normal es que descubra el resultado a la mañana siguiente.
- ¿Hay que tomarse en serio la carrera por el Oscar?
Hay que relativizar su importancia de los Oscar, para bien y para mal. Los Oscar son unos premios que reconocen un tipo de cine muy concreto, pero al mismo tiempo son una muestra del cine que se hace - sobre todo - en Estados Unidos. Si un joven cinéfilo se pone a ver todas las películas nominadas al Oscar en, digamos, 1995, se puede hacer una buena idea de lo que era el cine de los 90.
En lo que respecta a la carrera hay que ser más prudente. Hay demasiados asociaciones de críticos en Estados Unidos (muchas de ellos parecen inventadas) y al final los únicos premios que realmente sirven para ver por dónde tirarán los Oscar son los de los gremios. Al final y al cabo son ellos, los profesionales de Hollywood, los que deciden los premios de la Academia. Carlos Martínez - redactor de El cine de LoQueYoTeDiga - siempre me dice que los críticos dan igual y que la carrera de verdad no empieza hasta enero. No le falta parte de razón.
Es cierto que a veces da la impresión de que los Oscar se han convertido en una carrera de popularidad, pero ahí están Mo'Nique, Mark Rylance o Daniel Day-Lewis para demostrar que no hace falta hacer campaña para ganar. Es muy difícil que una mala película o una interpretación mediocre se lleve un Oscar.
- Tengo especial predilección por los Satellites Awards, unos premios extraños, sin número de nominados, sin saber que pelis vieron o no y sobre todo sin saber quienes son los votantes ¿Cuales son tus premios favoritos?
Puede que la gala de los Oscar no sea la más entretenida de la temporada, pero los mejores momentos, discursos de aceptación, vídeos y actuaciones siempre salen de ahí. Los Globos de Oro son, sin duda, el evento más divertido. Los invitados están más tranquilos porque no se juegan tanto, el presentador es más irreverente y hay muchas estrellas de cine y televisión. No tienen toda la (necesaria) morralla que acompaña a los Oscar. También tengo predilección por los premios del Sindicato de Actores. Es la gala más breve de la industria, no tiene presentador y me encanta el momento al principio de cada ceremonia en el que un grupo de invitados se levanta y cuenta cómo se convirtió en actor o qué es lo que más le gusta de su profesión.
- Este año despertaste la envidia sana de todos los que nos gusta esto cuando anunciaste que te ibas como “enviado especial” al Festival de Toronto. ¿Es un colofón? ¿Años de trabajo? Porque dudo mucho que con la pasta recaudada con La Sexta Nominada dé para tanto
Algunas veces comenté con Javier Escartín, en modo de broma, que estaría genial poder ir un año al Festival de Toronto, pero nunca pensé que fuese a pasar de verdad. Este año se alinearon los planetas y me lancé a la aventura. Que no te quepa duda: no financié la asistencia al TIFF con las donaciones a La Sexta Nominada. Estamos agradecidos por lo que recibimos, pero son cantidades limitadas. No hubiese dado ni para pagar el avión a Toronto. Decidí ir y después hablé con Fotogramas y Vanity Fair para ver si les interesaba la cobertura. Accedieron y el resto es historia. En cualquier caso el colofón final sería ir un año a los Oscar. Quién sabe.
- ¿Este año qué?
Este año no veo a ninguna película plantándole batalla real a 'La La Land' en Mejor Película. Puede que Emma Stone acabe perdiendo ante el tour de force de Natalie Portman, pero la película y Damien Chazelle me parecen ganadores incontestables. En Mejor Actor creo que al final la cosa se acabará decantando por Denzel Washington. Casey Affleck está dominando entre la crítica, pero también lo hizo Michael Keaton y al final el Oscar fue para Eddie Redmayne. Mejor Secundario me parece una gran incógnita - aunque puede ser la forma de reconocer con un premio importante a 'Moonlight' y Viola Davis es imparable entre las secundarias.
- Gracias, gracias y mil gracias. Por tu dedicación, por PremiosOscar, por La Sexta Nominada, por convertir una afición que puede parecer estúpida para algunos en una página de referencia en España. Extensivas a Javier Escartín, Juan Sanguino y Javier Navio, claro.
A vosotros por estar al otro lado.
Reitero mi agradecimiento una vez más, y deseando estoy de poder hacerlo en persona, porque si hiciéramos una tabla a lo Golderby con los Gurús, él seria uno de referencia.
Bueno, finalmente lo tengo que hacer dando infinitas gracias a Manuel Barrero. Primero por ser un tipo de puta madre, segundo por darme la oportunidad de dejar mis locuras escritas y que alguien tenga interés en que figuren en una web -para mí tan importante como es Tierra Filme-, y después por su curro, editando y poniendo bonitos (que es complicadillo) todos mis artículos. Tercero por que aprendo mucho con él y de él, por ser una de las personas más apasionadas con el cine, y cuarto porque es lo puto mejor.
Sé que este artículo no aporta demasiado -bueno, la entrevista a Daniel sí, que es un lujo-, son reflexiones que después de cuatro temporadas me gustaba hacer y era el momento de hacerlo. Espero seguir dando mucho la lata, con más absurdeces. Abrazos a todos en plan Teletubbies
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