Por Paulo Campos
Llegamos a las categorías con chicha, las que acaparan fotos, las que cuestan pasta (se dice que el Oscar a Hathaway costó más de 10 millones de pavos, y eso que lo tenía seguro desde que la ficharon para la peli). Hoy, como todo el mundo sabe, los verdaderos héroes del mundo son los futbolistas, que nos dejan ver como dan patadas a un balón, las pasan putas para llegar a fin de mes, tiene que venir la grúa a por sus coches de lujo en Navacerrada o son vitoreados cuando defraudan a Hacienda, y los actores, gentes que luchan por la igualdad, dan discursos vergonzosos al recoger premios, como Tom Hiddlestone. Es por esto que celebro llegar a estas categorías verdaderamente importantes, porque todo el mundo tiene claro que si no existiera Ashley Judd apenas habría películas en el mundo.
Actriz secundaria:
Si hay una categoría este año que teníamos clarita desde el principio de esta carrera es la de actriz de reparto, pero no sólo la ganadora, sino las cinco nominadas. Llegamos a ese punto en las que las nominaciones parecen por decreto y sorprende ver cómo todo cristo se suma a la corriente y no se desvían ni un centímetro del redil. Las nominadas son:
- Viola Davis por Fences
Viola pertenece a esa clase de actrices que pretenden que nos creamos que les debemos la vida, o lo que es mejor, que le debemos un Oscar. Sus diez minutos en Doubt bastaron para ello y desde entonces la mujer no paró de trabajar, tuvo nominación y tocó con sus deditos el Oscar por la chorrada supina aquella que fue The Help. Luego la contrataron para más cosas, entre ellas la serie culebrón “nohaypordondecogerlaperoandaquenoenganchalajodiaporlastontadasquenospresentayquenohaydiosqueselascrea” que es How to get away with a murder, que hasta le dio un Emmy (se venden bien baratos) y hasta se llevó un Tony precisamente por Fences en categoría principal.
Entonces ¿Por qué está en secundaria? La productora dijo que ella misma se situó en esta categoría, a lo que yo digo “Mis cojones treinta y tres”, como si la opinión de un actor valiera para algo más que para cambiar la humanidad, y como todos sabemos los productores de Hollywood humanos humanos... Vale, al lio, es la esposa sufrida de Denzel Washington, con seis o siete Oscar clips por guión, con mocos en varias escenas s-abemos que ya es un punto-, y si juntamos lo que dije al principio de la idea de que va siendo hora de su Oscar y aún más, con el #OscarSoWhite tan reciente lo tenía todo para que esto funcionara. ¿La peli? Bueno ¿Hay que verla? Está claro que para votarla no, ya le dimos el Oscar en octubre.
- Naomie Harris por Moonlight
Ojo a la estrategia para la victoria: “Naomie (que hay confianza) abandonó tres días la promoción de Spectre y rodó todas sus escenas porque le interesaba mucho la peli, el personaje y se moría por trabajar con Jenkins, del que no sabía nada pero que se ve que se moría por ello la mujer”. Esto, que está a medio camino entre la poca profesionalidad y la locura, se ha convertido en una de las más comentadas interpretaciones del año. Es lo que tiene hacer de madre drogadicta, y basurona, que encima tiene que lidiar con un niño que para ella le sale regulero en un barrio chungo y encima en tres episodios y con actores distintos. Ella lo hace cojonudamente (crítica sesuda patrocinada por Boyero) y nosotros no, pero ella sí que cree que le debemos nominación por hacer de Minnie Mandela en una peli que no vio ni Perry, y además por de MoneyPenny en las pelis de Bond, que es lo que da caché. Y ahora más, que es nominada por primera vez al Oscar, con lo que en dos años habrá que dárselo porque se lo deberemos.
-Nicole Kidman por Lion
Cuando a la señora Kidman le da por ser buena actriz, lo demuestra y nos da un “zas en toda la boca” a los que hablamos de que se rie con la piel de sus muslos y que de tanto botox parece salida de una peli de Burton, que también, claro. Porque cuando el botox se le pasa le queda cara de actriz y de buena actriz de esas que no les pasa el tiempo por enicma, como a la vieja de Titanic, demostrando que con tres escenitas, diez minutines y un monólogo puede robar una peli entera. Hace de una madre que en los noventa (que eso lo sabemos por el peinado que lleva que si lo coge Nicolas Cage te hace una saga) adopta a un niño indio perdido (que luego le sale Dev Patel de dentro) y lo quiere mucho, sufre por él y le dice que lo quiere mucho otra vez mirándolo así en plano contraplano para que todo sea más dramático y las señoras que ven la peli digan “qué buena es”. Su función la cumple con creces y se lleva su cuarta candidatura al Oscar, teniendo en cuenta aquel robo que supuso el no nominarla por hacer de esposa enamorada de Cruise.
-Octavia Spencer por Hidden Figures
A ver, celebro que por primera vez una actriz negra ganadora del Oscar haya vuelto a ser nominada (sí, es la primera vez que pasa, que tiene tela, con la cantidad de buenos que papeles hicieron tras sus Oscars Whoopie Goldberg, Lupita Nyong'o o Halle Berry como por ejemplo... o... o...ya tú sabes). Pero claro, digamos que a Spencer le costó poquito, porque vuelve a hacer exáctamente lo mismo, lo mismito, que hizo con el primero, ¿Para qué cambiarlo si funciona? Así que se coge a su Minnie y se va a la NASA a demostrar que es buena, tiene garra y contestaciones rápidas, vamos como hacía antes y que además se pone contestona y reivindicativa con Kristen Dunst (con cara de ¿qué coño hago aquí? durante toda la peli) cuando le demuestra que tiene prejuicios contra ella. Dos escenas más y le da a probar la puta tarta. Vamos que nos cae a todos muy bien Octavia, pero que si no la nominaban por hacer la nada tampoco pasaba nada.
-Michelle Williams por Manchester by the Sea
Aquí una que hace literalmente lo que le sale de su coño moreno (o castaño más bien), hace las películas que quiere (o no tiene agente, o el suyo del corazón debe andar bien para aguantar las decisiones de la muchacha), cuando quiere y aunque tenga un par de escenas ella se mete en el "fregao" y lo da todito. Olé Michelle. En esta ocasión suma su cuarta candidatura tras las conseguidas por Brokeback Mountain, Blue Valentine (que fue la primera versión depresiva de La la Land), y My Week with Marilyn. Ahora lo consigue por un papel que empieza guay, mostrándonos lo choni que es, y ya. Entonces te pones a pensar: "¿Por esto la nominan? ¿Ya está?". Y en ello estás, a medio camino del suicidio por las “alegrías que te muestra la peli”, cuando de pronto llega LA ESCENA. Sí, es para tanto, se puede decir tanto en tan poco y ella mola lo suficiente para querer que por una puta escena se lleve el Oscar a casa, lo que viene siendo marcarse un Beatrice Straight (y si no sabéis quien es, pues id a hacer los deberes, destructores de mitos). Tú si que vales, Bicho Raro Williams.
Ganará: Viola Davis
Quiero que gane: Michelle Williams
Les doy una tarta de mierda si gana: Octavia Spencer
Las alternativas: pocas este año para los académicos que lo tuvieron muy claro. Las nominaciones alternativas podrían haber sido Lily Gladstone por Certain Women, Greta Gerwig por 20th Century Women o Molly Shannon por Other People y poco más. Una categoría flojita de candidatas.
Actor secundario:
Ya el año pasado esta categoría fue un hervidero de posibles nominados, y los descartados formaban un quinteto casi mejor o igual que los cinco finalmente elegido (recordemos que Stallone estaba entre ellos). Así que viene siendo esta una de las categorías más difíciles de predecir con tiempo, y a la vez una de mis favoritas. Lo mejor es que este año no tenemos un fraude de categoría de esos de colarnos a Ethan Hawke como secundario por Training Day o algo parecido. Bueno, espera, igual lo de Dev Patel lo podemos discutir. Los nominados de esta año son:
- Mahershala Ali por Moonlight
La carrera al Oscar nos sirve, entre otras cosas, para saber cómo se escribe su nombre y, sobre todo, quién es este buen señor. En su curriculum figura una nominación a los Emmy por House of Cards (serie que es la biografía deseada de Albert Rivera), y hasta aquí poquito más. Este chico tiene presencia, es guaperas y le auguro un gran futuro como coprotagonista de una buddy movie con Mark Wahlberg. De momento lo vemos en el primer episodio de Moonlight como Juan, el camello que ejerce de figura paterna del prota del relato. Hay quien comenta “pero es que sale muy poco, y sólo en un episodio”, lo que debería hacer que nos replanteáramos si estamos entendiendo bien lo que significa “actor secundario o de reparto”. Otros lo critican porque “no hace nada especial”, es decir, no tiene Oscar clips por doquier, con lloros, explosiones de ira o explosiones de pena; lo cual debería hacernos replantear, ¿premiamos una interpretación o una sobreinterpretación? ¿Tienen que ser Anna Magret en la película Tommy todas las interpretaciones o podemos disfrutar de actores sin pasarse de rosca? Y finalmente, ¿por qué Ali y no Holland o Rhodes destacaron para los premios? Y a esa, sí que no tengo respuesta, porque uno decidió que sería Ali y todos en carrerilla. Aunque yo también lo seguiría, porque marca toda la peli, y en el tercer relato su sombra es alargada, y no veas su cadena.
- Jeff Bridges por Hell or High Water
Cuando esta peli se estrenó en Cannes, en una sección paralela, pocos daban un duro por que llegaría hasta aquí, pero en lo que todos coincidieron es en decir que Bridges estaba genial en la película. Lástima que se le entendiera una puta mierda los chistes, porque sólo un crítico entendía las palabras que el buen hombre pronunciaba casi sin abrir la boca y con un acento extraño, homenajeando a la gran vocalización del cine español. Y mira tú, aquí le tienes disfrutando de su séptima nominación al Oscar, que ya ganó como principal hace unos años por Crazy Heart, una película de la que ni él mismo se acuerda. Ahora está soberbio como el poli veterano, ya de vuelta de todo, que hace chistes sobre la raza de su compañero medio indio y que aporta el punto cómico a la historia hasta que se tiene que remangar y ponerse serio que, joder que ese poli no me toque a mí cuando intente entrar en los USA, sabiendo que soy español, con lo cual potencialmente o terrorista o mendigo de trabajo. Grande Bridges.
-Lucas Hedges por Manchester by the Sea
20 añitos tiene la critatura y ya tiene su primera nominación al Oscar, vamos con 20 años yo todavía jugaba con los playmobil imaginado que era Harvey Wenstein y disponía de ellos como me daba la gana, prometiéndole al que le faltaba el pelo que triunfaría en el cine para luego utilizarlo de machaca a pegar palizas a los otro productores que querían quitarme premios por mis películas de mierda. Por supuesto, todo esto son imaginaciones. Nunca Harvey tuvo una peli de mierda en sus filas. A lo que voy, el contrapunto cómico del relato (bueno, cómico porque ante tanto drama, un asesinato sin mutilación total ya es el contrapunto cómico en Manchester by the Sea) con un chico en pleno despertar vital, sexual (¿no es como muy poca cosa para tener tanto éxito entre las muchachas? En mis tiempos creeríamos que tiene una moto chula para llevárselas así), que tiene en su tío (aka: alegría de la huerta) en quien no reflejarse y poner su vida a su disposición. Dureza, fragilidad, Oscar-clip en el frigorífico. Vamos un pleno al quince tiene el chaval.
- Dev Patel por Lion
Se aceptan comentarios, ¿es o no es un fraude de categoría? ¿Si es el que encabeza con su nombre el reparto debería ir en principal? Aquí, como quien manda es la polla de Wenstein y dijo que era secundario, pues va en secundario y tomar por culo. Ya lo intentaron con Slumdog Millionaire y no funcionó. Y ahora si, pero ojo, porque lo que parecía una nominación de esas de relleno, a lo mejor nos da una sorpresa. El BAFTA que ganó el otro día dice que puede tener mucho apoyo, y si las razones para el no a Ali se imponen puede ser el que recoja los votos, a fin de cuentas seguiría entrando en la cuenta pendiente de #OscarSoWhite. Su personaje es ese niño perdido ya mayorcito que se tira a Rooney Mara y que busca con Google Earth a su aldea natal perdida para reecontrarse con su madre. Se ve que la Mara también es fría en la cama y luego nos hace llorar mucho porque de salirle todo tan mal ahora le sale todo bien que incluso cuando parecía que no, Mara lo espera. Y todo ello con el buen hacer de Patel, mejor que nunca y más guapo que nunca (según se oía en el cine, si es que una melena salvaje te hace ganar mucho, yo cuando ligaba tenia melena salvaje). Como decía, es la primera candidatura de Patel que a rozó con la de Boyle y también con Life of Pi de Ang Lee, que aunque dijeran que el actor era Shuraj Sharma, estoy convencido de que era él aparentando que no, porque ¿dónde está Sharma ahora? ¿Cómo le iban a ofrecer un papel de hindú joven y aventurero a alguien que no fuera Patel ? (como si hubiera más habitantes en la India).
- Michael Shannon por Nocturnal Animals
Después de rozar la candidatura el pasado año por 99 Homes y de vencer a su compañero de reparto Aaron Taylor-Johsson -que hacía de white trash hormonado y luego se dedicó a mirar con ojos lascivos a todo dios en todas y cada una de las alfombras rojas por las que se paseó-, Shannon consigue su segunda nominacion (la primera fue por Revolutionary Road, peli que se iba a comer todos los Oscars y se comió un mojonazo, y no por falta de méritos, porque mola), y lo hace por el único papel que aporta algo de alegría a la peli, que gustó menos que un domingo sin sofá a la Academia, porque ni a guión lo nominaron, ¡qué lástima! Shannon es el sheriff, también de vuelta de todo (Bridges 2) y pasado de vueltas, que mola un montón. Es un actor respetado, que curra un montón pero no cuaja, sigue sin ser una estrella (y no sé si lo pretende, supongo que sí, porque si no no sé que hago dedicándole mi tiempo) pero es un roba pelis descarado. No pinta que a esta segunda vaya la vencida pero es otro al que en tres años y con un buen papel (o malo pero con dinero para promoción) nos convencerán de que es un tipo genial y le debemos un Oscar, y nos lo creeremos, claro.
Ganará: Mahershala Ali
Quiero que gane: Jeff Bridges
Me quedo igual: ninguna me molestaría especialmente, son cinco grandes interpretaciones
Alternativas: como dije, en estos últimos años esta categoría se está conviritendo en la más populosa en cuanto a potenciales nominados, y la categoría sería de igual calidad si se colaran: Raplh Fiennes por A Bigger Splash, Ben Foster por Hell or High Water, Andre Holland o Trevante Rhodes por Moonlight, Tom Bennet Love & Friendship; y bajaría un peldaño pero no desentonarían: Hugh Grant por Florence Foster Jenkins, Alden Enrenreich por Hail, Caesar!, Craig Robison Morris from America o Aaron Taylor Johnsson por Nocturnal Animals.
Actriz:
Como siempre digo, ésta, la de mejor actriz, es la categoría más comentada siempre en los foros sobre premios. Desde el inicio del año cada uno aclama a su diva, quizá porque muchos de los hombres que escriben en estas páginas sueñan con conseguir un Oscar, a la mejor actriz. La cuestión es que este año se vaticinaba una categoría muy chula, donde se dejaba a un lado esos falsos protagonistas femeninos, donde eran mera comparsa de los protas masculinos, porque en Hollywood aún se creían que las historias con mujeres al frente no eran rentables, sin saber que uno de los pilares de la recaudación en taquilla en España son ese grupo de “señoras que quedan para ir al cine a ver pelis bonitas”, los que hacen ganar cuartos a los exhibidores. Así que mucho que comentar porque es un gran año para las que sueñan con llegar a estrellas, fama, dinero fotos y chulazos, y también para las intérpretes femeninas. Las divas son:
- Isabelle Huppert por Elle
Si la Huppert quisiera podría ser la puta ama y señora del Universo. Este año se rebajó y decidió que iba a descender a las cloacas para que le nominaran a un Oscar por una peli en francés, incómoda, que ninguna actriz americana quiso hacer porque era demasiado fuerte y, encima, dirigida por Paul Verhoeven. Vamos, es como hacer una coreografía a una canción de Álex Ubago y que quede bien y sea divertida, el más difícil todavía. La Dama y Señora del cine Europeo se paseó por todo el salseo hollywoodiense para promocionarse y de paso hacer ver a los americanos lo que es verdaderamente una DIVA, y no sus chonijas de tres al cuarto. Y le recompensaron con el Globo de Oro, que no significa nada, pero que fue un subidón que te cagas. Y ahora toda la ceremonia será un sinfín de nervios hasta que Leo abra el sobre y quiera dios y Ed Wood que pronuncie Isabelle Huppert, porque será un orgasmo absoluto. Por cierto, mi amor incondicional, una vez más a Jessica Chastain por esa chapa de 'I Love Isabelle Huppert', que la quiero ya mismo, alguien me la podía regalar, ¿no?
- Ruth Negga por Loving
Cuando fue a presentar su película en Cannes, un periodista le preguntó a Negga si estaba preparada para cuando le dieran el Oscar por la película de Loving. Hoy ese muchacho, sin duda ya en nómina para Weinstein Company (si es que le queda un duro para ello) está enseñando ese vídeo a toda su familia y sus amig... no, a toda su familia -si es que tiene-, porque el bajonazo que dio la peli en cuanto a la carrera fue brutal. Porque pasó de ser una favorita a todo para a ir quedándose sólo con las posibilidades de su actores y después del ridículo del pasado año de Joel Edgerton en Black Mass, pues aún tiene que hacer 27 papeles como este para perdonarle, se quedó sólo en la remota posibilidad de que Ruth asomara la cabecita. Y lo logró, gracias a ser negra y cubrir cuota, y también gracias a que Amy Adams es menos estrella de cine que Q’orianka Kilcher. Al final se coló, y lo hizo por un personaje real, que se casó con un blanco y como era ilegal en su estado de USA los persiguieron y encarcelaron, fueron a juicio y ahora nos cuentan la historia, que después de lo que acabo de explicar podéis pensar que es en los tiempos actuales pero no, es en el pasado. Una interpretación contenida, que es lo mismo que decir que no grita mucho ni se basa en la interpretación de Melissa Leo al recoger su Oscar, que merecía ese reconocimiento.
- Natalie Portman por Jackie
Después de ganar el Oscar, parir y estar haciendo distinta clase de mierda cinematográfica en los últimos seis años, Pablo Larraín se le acercó y le dijo “mira, Naty, ¿ves esa piscina vacía y aquel tranpolín de 20 metros de altura?”, “sí”, contestó ella diciendo que era americana pero que había nacido en Israel sólo con la mirada, “pues la peli”, continuó el afamado director chileno -que no hace una peli mala el cabrón- “es como si te subes en boles y te tiras con doble tirabuzón carpado mientras te miran todos los pedófilos que calentaste en Beautiful Girls, ¿estamos?”. “Si”, dijo ella expresando con la mirada su pensamiento de “este año me toca preñarme así que por tradición tengo que ir a los Oscar con la barriguita, que se acuerden de mí para los próximos seis años que voy a volver a hacer mierdas cinematográficas varias”. Este diálogo, que es una dramatización totalmente basada en lo que pasó en realidad, que lo sé de buena tinta, no incluye el “te voy a pegar la cámara a la jeta, a lo Tom Hooper y no soltarte en todo el rodaje para que hagas a Jackie Kennedy (más lista que el hambre) justo antes y después de que le dieran matarile a JFK (que para los de la ESO no es el restaurante en el que se come pollo de mierda frito)” Y vaya si lo consigue la jodía.
- Emma Stone por La la Land
Si hay alguien al que no le guste Emma Stone y está leyendo esto le digo “tú y yo a puños, sal fuera, bastardo” por ella es lo mejor que parió Hollywood desde Thelma Hooper y Loulle Parssons (las dos Gosip girls más malévolamente deliciosas de la historia, y mira que ha habido (Juan Sanguino, por ejemplo). Pues bien, Stone mola, y en el musical de Chazelle lo demuestra, todos la queremos, todos queremos vivir con ella, todos queremos que le vaya bien y todos queremos que deje a Andrew (pelucas peluquitas) Garfield. En la peli es todo un torrente de carisma, no es que sea un personaje especialemente difícil pero es que ella se come la cámara en todas sus secuencias, desde la inicial en la cafetería (¡bua! Tío, que luego es ella la famosa que compra café y es igual de buena que la primera actriz) hasta su Oscar clip en la audición. Escribiría más, pero es que el personaje tampoco tiene muchas más aristas y lo único que le da valor es que ella lo menea como quiere porque imagínate ese papel en manos de Megan Fox lo que sería, morritos y ojazos, pero maniquí puro. Lo tiene, lo tiene.
-Meryl Streep por Florence Foster Jenkins
Que sí, que es la mejor, que nos cae guay, que da discursos que te cagas, pero no necesitaba esta nominación (la número 20, yo que tú me ponía en serio a ello Elsa Pataky, que se te echa el tiempo encima), porque este personaje lo hace dormida, borracha y sin leer el guión más que en la limousina que le lleva al rodaje. La peor cantante del mundo (y no es un biopic de Idaira ni Verónica Romero) que ella misma se cree que canta muy bien (y no, también es coincidencia con la vida de Geno Machado, pero no es el biopic sobre ella, tan esperado y necesario) y le da por ponerse trajecitos para ir a la ópera y ofrecer conciertos o lo que fuera eso. En fin, que una película que pasó un poco desapercibida pero es una de las favoritas del año del lobby cinematográfico de “señoras que quedan por la mañana para poner al borde del suicidio al profesor de pilates y por la tarde van a tomar el chocolate y luego al cine”. Poco más tengo que decir, sólo que deje algún papel a Glenn Close, Susan Sarandon o Quvenzhané Wallis.
Ganará: Emma Stone
Quiero que gane: la duda ofende, Isabelle
Les canto el Casta Diva al despertar si gana: Meryl Streep
Alternativas: como ya dije un buen año, falta sin duda Amy Adams, que está estupenda en Arrival, pero que como ya sonó la flauta en otras ocasiones que no merecía (Doubt, American Hustle), pues una por otra. Además, así le dejan claro en Hollywood que o empieza a dar escándalos, como acostarse con mapaches o robar dentaduras postizas en asilos de negros, o que no quiere personas normales, faltaría más. Las otras que podían haber aparecido son Annette Bening por 20th Century Women, Emily Blunt por la bazofia de The Girl on the Train, Kate Beckinsale por Love & Frienship -que para una vez que actúa nadie le hace caso- o Rebeca Hall por Christine. Luego ya Jessica Chastain por Miss Sloane o Hailee Steinfeld por The Edge of Seventeen. Y dejo la última a Taraji P. Henson por Hidden Figures que a mí particularmente me dio ascazo su interpretación llena de carusas, mohines y giros de cabeza, pero que sonó hasta el final de la carrera
Actor:
La diferencia con años anteriores es que en esta edición los papeles masculinos potentes brillaron por su ausencia y dejaron medio huérfana la categoría, sobre todo si la comparamos con años anteriores. Quizá sea una evolución en las interpretaciones, menos efectistas y más introspectivas (uy, con estas palabras parezco serio, y no, no lo puedo consentir, mis disculpas) con lo que dejan la espectacularidad a un lado para hacer personajes más pasivos, menos “aquí esto yo” para un “este soy yo”. Todo esto habla de varias interpretaciones de este año pero no de una, y déjate ver que no sea la que se lleva el gato al agua. Estas son:
- Casey Affleck por Manchester by the Sea
Si de alguien fueron los premios de la crítica está claro que ese alguien es el hermano menor Affleck, el que parecía apestado y mira por donde que va a ser el que tiene más talento para la interpretación de la familia (que si me dicen que vivían hasta antes de ayer en una caravana en las afueras de una desguace y tenían de vecinos a la familia Phoenix me lo creo). Affleck, ya nominado (y segundo, seguro) el año que ganó Bardem por su The Assassination of Jesse James By The Coward Robert Ford (si me pagaran por palabras iba a escribir mucho este título, de verdad), se come la pantalla poco a poco, crea un personaje antipático pero que se va quitando capas hasta que llegamos a su esencia, un trabajo brutal merecedor de todos y cada uno de los premios, y que si no gana es más bien porque debe dar un repelús acercarse a menos de dos metros de él, porque tiene pinta de mirar contenedores por gusto y vivir rodeado de gatos que tira p’atrás, además de tener el carisma de un camarón fuera de la pantalla. Da igual, es un actorazo.
- Andrew Garfield por Hacksaw Ridge
Años de preparación para el personaje, romper la relación con Emma Stone por conseguir un acercamiento mejor al personaje, trabajar con uno de los directores más visionarios de la historia en una película intimista a la que le dedicó media vida y desgastarse psicológica y físicamente para lograr una mimetización perfecta con el personaje. Y todo ello para que después te nominen al Oscar por otra peli que ni contabas y te la preparaste la tarde antes de empezar por si te decían algo. Esto es lo que le ha pasado a Garfield, que de Silence van y le nominan por la película de Gibson, donde su labor es, en la primera parte enseñarnos cómo va peinado y en la segunda parte demostrar que en la guerra también se puede tener pelazo. Igual no estoy siendo justo con el chaval, porque es verdad que tiene alguna escena buena, como cuando carreta incansablemente a compañeros como si fuera fuerte, o cuando está en una habitación rezando para ir a la guerra para no empuñar un arma, delirante pero que parece que funciona como premisa de película. Por supuesto es la primera nominación al Oscar, pese a que sonó mucho por poner cariñas de pena y rabia al perder pasta por un tubo en The Social Network.
-Ryan Gosling por La la Land
El bueno de Gosling parecía hace un lustro que iba a ganar un Oscar por su siguiente película, fuera la que fuera, y mira tú por donde que no hubo, o por lo menos no le conocimos, una hasta este comeback brutal que ha sido La la Land. Aunque media tostada o tostada y media se la come su compañera de reparto (¿Por qué cuando hay pareja prota siempre es ella la que se lleva más alabanazas (Negga en Loving, Williams en Blue Valentine, Lawrence en Silver Linnings Playbook o Jennifer López en Anaconda). Aquí hace de un empotrador que no aparenta y que también es músico de jazz y se viste todavía más guay y mira con ojos tiernos pero de “para comerte mejor”, y eso o eres Gosling o eres Fassbender, y se ve que Michael no quería aprender a tocar el piano con las manos (seguro que de otra forma sabe, aunque toque cuatro teclas a la vez). Ahora, probablemente, estemos ante el inicio de “le darán un Oscar por la próxima peli que haga, sea cual sea”
- Viggo Mortensen por Captain Fantastic
Al señor que le dio por aupar a Mortensen en unos premios de la crítica de estos de chichinabo, tipo Arkansas Film Critics Society , le debo una cena, sólo por su buen gusto, porque una interpretación que podía pasar totalmente desapercibida fue recuperada y reivindica en una estupenda película como es Captain Fantastic. Aquí Mortensen hace de un padre de una prole (si, muy progre pero un condoncito no vendría mal alguna vez) que los educa a su manera (ciencia ficción total porque hoy en día ningún padre educa a sus hijos esperando que sea la televisión la que se ocupe) e incian un viaje para ir al funeral de un ser querido ocasionando un choque brutal de pareceres. Bueno, se ve que a Mortensen le tiene en buena estima porque es la segunda nominación que le cae, después de Eastern Promises. Y, casualidad, por las pelis en las que enseña al pequeño Viggo. Si quiere el Oscar está claro que su papel es el de un biopic de algún nudista. Me encanta que encante Mortensen
-Denzel Washington por Fences
Aquí si está el papel de tul y satén, de esos que no son nada pa’dentro sino todo gestos, voces y lloros. Ojo, que no lo critico, porque es verdad que Denzel está muy bien, pero voy prefiriendo una interpretación más “de verdad” de persona normal. Aquí Washington se dirige a sí mismo para hacer un papel que ya le dio un Tony en Broadway haciendo de un ex jugador (creo que de beisbol) que vio truncada su carrera y ahora es basurero y tiene que mantenerse firme y autoritario ante su familia para demostrar que es el macho alfa. Por este papel ganó, además de todos los premios de la crítica afroamericana, que casi son media docena de ellos, asociaciones enteras, que no sólo críticos, el SAG, lo que le pone en muy buena posición para ganar su tercer Oscar (ganó como secundario por la víctima en Glory, como principal y verdugo en Training Day), para convertirse en aun más leyenda si cabe. Eso sí, queda por ver si de momento tres Oscar nos parecen mucho para él (a mí sí me lo parece, la verdad) pero tiene amigos chungos, él no, él no pega a nadie, no hay más que verle las uñas.
Ganará: por premios Casey Affleck, pero Denzel Washington está ahí (creo que es el Oscar más competido)
Quiero que gane: Casey Affleck
Los rapo al cero si gana: Andrew Garfield
Alternativas: como dije este fue un año flojito, aun así hay varias interpretaciones que podrían haberse colado perfectamente como son las de Joel Edgerton en “Loving”, el pobre desgraciado, que no lo nominan ni para atrás, de Jake Gyllenhaal por “Nocturnal animals”, Adam Driver por “Patterson” si la hubieran visto más de cuatro gatos o Tom Hanks por “Sully” que a este paso tendrá que esperar a hacer de abuelo sabio para que lo nominen de nuevo
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