T2 Trainspotting (Reino Unido, 2017). Dirección: Danny Boyle. Intérpretes: Ewan McGregor, Robert Carlyle, Jonny Lee Miller, Ewen Bremner, Kelly Macdonald, Shirley Henderson. Guión: John Hodge. Fotografía: James Laxton. Montaje: Joi McMillon, Nat Sanders.
Por Lucía Extebarría
Ángel Fernández Santos, por entonces el gurú de la crítica de cine española, crítico de El País cuando no existía internet y los críticos de un periódico podían tumbar en taquilla una película, puso la cinta a caer de un burro. Pusieron por las nubes esa semana, sin embargo, (y lo recuerdo perfectamente) la primera película de Mariano Barroso y una de Colomo de cuyos nombres, en ambos casos, me he olvidado, y que pasaron sin pena ni gloria. Seguro que eran buenas películas, pero no se convirtieron en clásicos y veinte años después no son filmes de referencia ni de culto.
A día de hoy no solo es que Trainspotting esté reconocida como un clásico, es que si ves cualquier serie americana (CSI, por ejemplo), ese tipo de montaje arrítmico, ese diseño de producción, ese concepto lisérgico de la narrativa, ese esteticismo, ese ritmo trepidante, esa crudeza narrativa, esos congelamientos de imagen, esos manierismos, son ya “lo normal” en series comerciales.
Trainspotting se adelantaba a su época y el crítico bienpensante no lo supo ver.
Solo puedo contar que fui a ver la película con una niña de trece años, mi hija, que está a la ultimísima en grupos de vanguardia. De hecho, yo, cuando voy a pinchar a garitos de la modernidad juvenil, me dejo aconsejar por ella. Mi hija no ha visto Trainspotting uno, pero sí ha visto muchísimo cine desde pequeña, porque yo le he llevado.
Esto es lo que opinó mi hija:
“Me encanta la música”
“Me gusta que se vea lo que pasa cuando llevas mucho tiempo drogándote, que drogarte igual no te mata, pero que te puede destrozar la vida. Me gusta que no me lo digan en plan discurso moralista, sino que lo enseñen de una forma tan clara”
“Al principio pensé que era muy machista todo porque querían montar un burdel y me parecía horrible que la película te dijera que un burdel es un negocio, y que está bien montarlo. Al final de la película me di cuenta de que en realidad estaban criticando eso, y que es una película muy feminista en realidad”
“La nostalgia es una trampa“ dice la película. La nostalgia es una trampa, queridos críticos de cine. No hay que pensar tanto en cómo era Trainspotting sino en qué puede contar Trainspotting 2. Y tiene muchas cosas que contar. Además es muy divertida, es entretenida y cuenta con unas interpretaciones excelentes de los mejores actores británicos. Y por supuesto, la realización es impecable. Tiene sus fallos de guion, claro, pero no los cuento para no hacer spoilers.
Yo creo que Trainspotting 2 es una muy buena película. No es tan impactante como la primera, claro, pero es que ya no vivimos en 1996.
Chicos, la memoria elimina los malos recuerdos y magnifica los buenos, y, gracias a ese artificio, logramos sobrellevar el pasado. Pero deberíamos usar el pasado como trampolín y no como sofá, porque quedarse estancando en el pasado nos impide vivir el presente y desde luego, imaginar el futuro.
Y de eso, precisamente, trata esa película.
Excelente reseña Lucía, la iré a ver
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