Críticas: Eternité

4/10

Eternité (Francia, 2016).


Dirección: Tran Anh Hung.


Intérpretes: Audrey Tatou, Mélanie Laurent, Bérénice Bejo, Jérémie Rener, Pierre Delandochamps, Félix Bossuet, Quentin Demon, Trevis Kerschen.


Guión: Tran Anh Hung, sobre la novel de Alice Ferney.


Fotografia: Ping Bin Lee.

Montaje: Mario Battistel.


Idioma: Francés.


Duración: 115 minutos.

La gran familia

Por David Sancho

Ambiciosa película del director vietnamita, que nos cuenta la historia de una familia y de como esta se va ampliando y menguando con cada nacimiento y muerte. Ambiciosa a nivel narrativo, ya que resulta complicado conseguir enganchar al espectador cuando el noventa por ciento de la película está narrada con una voz en off que va relatando las llegadas y marchas de miembros a esa gran familia.

La primera media hora de película resulta muy interesante, la voz en off parece ser un buen instrumento para introducirnos en la historia y presentar los primeros nacimientos, el problema es que aún no somos conscientes de que la próxima hora y media va a ser exactamente igual. Además tiene un tono poético que se hace insufrible, tratando de impregnar todo de un nivel del solemnidad difícilmente soportable durante sus ciento quince minutos de metraje.

El resultado final queda lejos de ser satisfactorio, pero se hace algo más llevadero gracias a una cuidada puesta en escena y a un reparto excelente al que nada se le puede achacar.

Imagino que el libro de Alice Ferney -y digo imagino, porque no me he leído la novela en la que se basa la película- tiene que ser difícil de adaptar al cine. Seguramente tenga tanta información que resulte complicado elegir que quitar sin perder la esencia de la obra original, un problema que muchos guionistas se han encontrado en el pasado y que, obviamente, no siempre sale bien. La sensación que me queda es que a la película le faltan un par de horitas para poder contarnos algo más de esos personajes, algo que no sea simplemente su vida y su muerte. Porque al final nos importa poco que desaparezcan, puesto que no hemos llegado a conectar con ellos y estamos tan agotados mentalmente que rezamos porque pasen a mejor vida lo antes posible.

La película acaba siendo intrascendente debido a sus excesivos intentos por no serlo, llegando a ser tediosa y agotadora. Una película que te deja la sensación de que han estado a punto de conseguirlo, pero a su vez han fracasado estrepitosamente. Es lo que pasa con el riesgo.