Críticas: Nunca entre amigos

4/10

Sleeping with Other People (Estados Unidos, 2015).

Dirección y guión: Leslye Headland.

Intérpretes: Jason Sudeikis, Alison Brie, Adam Scott, Amanda Peet, Jason Mantzoukas, Natasha Lyonne, Marc Blucas.

Música original: Andrew Feltestein y John Nau.

Fotografía: Ben Kutchins.

Montaje: Paul Frank.

Idioma: Inglés.

Duración: 101 minutos.

Niños grandes

Por David Sancho

Dos personas pierden la virginidad juntos en la Universidad y años después, con unas vidas amorosas que son un desastre, se vuelven a encontrar en una reunión de adictos al sexo. En ese momento deciden ser solamente amigos y no dejar que el sexo se interponga entre ellos.

Se trata de una comedia romántica subida de tono. Pero subida de tono no porque haya escenas sexuales y desnudos, sino que se trata de una más de esas comedias actuales en las que una de cada tres palabras que se dicen es un taco. Personalmente no suelen molestarme las palabras malsonantes en una película, lo que sí me molesta es cuando se usan de manera excesiva y sin que sean aparentemente necesarias. En Nunca entre amigos -o por lo menos en su versión doblada, que es la que nos hicieron ver en el pase de prensa- los tacos no resultan graciosos ni apropiados en ningún momento, más bien hacen que la película parezca haber salido de la mente de un adolescente que todavía piensa que es gracioso decir palabrotas simplemente para ver como los adultos le miran con estupor y lástima.

Si a la película le quitas esa impostada rebeldía, solamente te queda una comedia romántica al uso con nada original que contar. La historia está más que vista, la forma de contarla no es original y sus actores tampoco es que consigan elevar el producto por encima de la media, y vuelvo a repetir que digo esto basándome en la versión doblada, la cual estoy seguro que es bastante inferior a la originl. Lo cual me lleva de nuevo a preguntarme qué lleva a los distribuidores a hacer pases de prensa doblados sabiendo que es mucho más difícil conseguir una buena crítica. Pero bueno, allá ellos.

Dicho esto, la película se deja ver casi siempre sin generar bostezos, lo cual es de agradecer, pero obviamente no es suficiente como para poder recomendar su visionado. Porque a la postre, se trata de un producto menor que probablemente solo disfrutarán los fans de sus protagonistas, los fans de las comedias románticas o aquellos que todavía se ríen cuando escuchan algo malsonante.