Crónicas: Sitges 2016 (III)

Por Alberto Gallardo

Safe Neighborhood (Chris Peckover. Estados Unidos-Australia, 2016)

Oficial Fantàstic Competición

Entre los divertimentos puramente genéricos más disfrutables de esta edición de Sitges encontramos esta juguetona intriga de asaltos domésticos en la que nada es lo que parece inicialmente. De los guiños al cine teen ochentero y el estilo Craven del inicio, la película pasa a un subgénero más macabro que no desvelaremos. El australiano Chris Peckover logra con éxito la transición genérica y combina el humor negro y la tensión con acierto para engancharnos a una función extraordinariamente capitaneada por el joven protagonista Levi Miller en un papel de los que no se olvidan.

Detour (Christopher Smith. Reino Unido, 2016)

Òrbita

El director de la divertida Triangle y de la olvidable Creep presentó en Sitges esta resultona intriga neo-noir protagonizada por Tye Sheridan (Mud) que explora la arriesgada opción de los desvíos narrativos a partir de un momento concreto de la trama. La apuesta le sale bien a Smith, pues la historia se sigue con claridad en sus distintos desdoblamientos y, aunque es un compendio de lugares comunes de la clásica road movie criminal americana, funciona como entretenimiento sin pretensiones con un aceptable esmero en la construcción de personajes.

The Neighbor (Marcus Dunstan. Estados Unidos, 2016)

Panorama Fantàstic

Cuatro años despúes de la impactante The Collector, Dunstan entrega una película igualmente tensa e inquietante, adscrita en este caso al subgénero de los vecinos sospechosos. Lo que la pareja protagonista de la cinta descubrirá en el intrigante hombre que vive en la casa más cercana, es una violenta red familiar de crimen organizado que pondrá en peligro sus vidas. Thriller efectivo, de ritmo implacable y sin remilgos en cuanto a escenas violentas, The Neighbor va de menos a más y destaca sobre todo por su magnífico tramo final.

Psycho Raman (Anurag Kashyap. India, 2016)

Oficial Fantàstic Competición

Ambicioso policíaco que se inspira en los crímenes reales perpetrados por un psicópata indio a mediados de la década de los 60 en la ciudad de Bombai, para retratar a dos personajes aparentemente antagónicos (policía y criminal) a los que acaba uniendo más de una similitud, incluidos los arrebatos de violencia. A pesar de su cuidado sentido de la estética y de su corrección formal, este thriller -que quisiera ser fincheriano- falla cuando pone en boca de sus personajes líneas de diálogo imposibles y cuando trata de dotar de ritmo a sus excesivos 130 minutos de metraje.

Abbatoir (Darren Lynn Bousman. Estados Unidos, 2016)

Panorama Fantàstic

Director de varias de las secuelas de Saw y de un puñado de prescindibles cintas de serie B, Bousman construye en Abbatoir un curioso circo de los horrores a partir de una historia de misteriosos asesinatos con un denominador común: la extraña desaparición de las escenas del crimen. Aunque molesta su montaje mareante y cuenta con unos actores que dejan bastante que desear, la película se las ingenia para engancharnos a su fantasmagórica atmósfera. Al menos hasta un desenlace francamente mejorable.

The Mermaid (Stephen Chow. China, 2016)

Oficial Fantàstic Especiales

El responsable de aquella locura titulada Kung Fu Sion ha logrado un abrumador éxito de taquilla en China (casi 500 millones de dólares) gracias a esta extravagante comedia sobre una sirena enviada a tierra firme para embaucar al empresario que planea destruir el entorno marítimo en el que habita junto a otros muchos de su especie. El asunto es tan demencial como suena, pero a pesar del desaliño formal y de la desigual eficacia de sus gags, funciona medianamente como fantasía lisérgica de corte familiar, en parte gracias al divertido trabajo de su protagonista Jelly Lin.