Críticas: Captain Fantastic

7/10
Captain Fantastic (USA, 2016).

Dirección y guión: Matt Ross.

Intérpretes: Viggo Mortensen, George MacKay, Samantha Isler, Annalise Basso, Nicholas Hamilton, Shree Crooks, Charlie Shotwell, Kathryn Hahn, Steve Zahn, Frank Langella, Ann Dowd .

Música original: Alex Sommers

Fotografía: Stéphane Fontaine.

Montaje: Joseph Krings.

Idioma: Inglés.

Duración: 118 minutos.

Feliz día de Noam Chomsky

Por David Sancho

Viggo Mortensen es un padre de familia que vive con sus seis hijos en medio del bosque. Cazan y cultivan su propia comida, aprenden auodefensa y a sobrevivir en un medio hostil, reciben una excelente educación académica fuera de la enseñanza reglada, etc. Todos parecen felices hasta que un día se ven obligados a embarcarse en un viaje que les llevará a adentrarse en la civilización y a cuestionarse los principios que hasta entonces habían regido sus vidas.

Matt Ross, director y guionista de la película, es conocido principalmente por sus papeles en las series de la HBO Big Love y Silicon Valley. Se trata de su segunda película y la verdad es que promete.

Se trata de una película con una fuerte carga ideológica que no intenta ocultar, sino que la acompaña de un agradable sentido del humor y de una cierta ingenuidad que la convierten en un producto muy disfrutable a muchos niveles.

No se trata de una película perfecta ni mucho menos. Esa ingenuidad que mencionaba anteriormente puede jugarle una mala pasada y hacerle perder a más de un espectador por el camino, pero bien es cierto que casi siempre consigue enderezar el rumbo dándonos una de cal y una de arena para tratar de dejar claro que no está hablando de nada utópico, sino que realmente cree en lo que está contando.

La cosa se le tuerce a esta familia en más de una ocasión debido a su voluntario distanciamiento de la sociedad capitalista, y es el espectador el que debe decidir si cree que al final está justificado o si más bien se trata de un hippie loco al que servicios sociales debería arrebatar la custodia de sus hijos. Matt Ross parece tener clara la respuesta.

Visualmente la película es agradable, la banda sonora es bastante acertada y las interpretación de los niños y Viggo Mortensen son excepcionales, así como de su excelente grupo de secundarios. La película tiene ritmo, no decae, aunque igual peca un poca de ser demasiado blanda en su recta final.

Aun así se trata de una película interesante, de esas que se suelen tildar de necesarias. Una reflexión acerca de los males de la sociedad capitalista que consigue entretener y hacer pensar. ¿Qué más se le puede pedir?