Críticas: Triple 9

5/10

Triple 9 (Estados Unidos, 2016).

Dirección: John Hillcoat.

Intérpretes: Cassey Affleck, Woody Harrelson, Chiwetel Ejiofor, Kate Winslet, Anthony Mackie, Aaron Paul, Norman Reedus, Gal Gadot, Teresa Palmer, Michael Kenneth Williams.

Guión: Matt Cook.

Música original: Atticus Ross.

Fotografía: Nicolas Karakatsanis.

Montaje: Dylan Tichenor.

Idioma: Inglés.

Duración: 115 minutos.

¿Quién vigila a los vigilantes?

Por David Sancho

La película trata de un grupo de ex militares, ex policías y policías en activo que se dedican a dar grandes golpes para una organización criminal judía y rusa. Cómo suele suceder en este tipo de películas, un día el grupo decide que ya han tenido bastante y que abandonan la vida criminal, pero sus patrones no parecen estar muy de acuerdo, por lo que encuentran la forma de obligarles a dar un último golpe, el cual suele ser el más difícil que les han encomendado hasta la fecha.

Nada nuevo bajo el sol. A partir de que deciden aceptar el encargo, todo se complica. Nadie se fía de nadie, se cometen errores infantiles que llevan al grupo a tener su libertad pendiendo de un hilo. Para conseguir llevar a cabo el más difícil todavía, tendrán que activar el código 999.

John Hillcoat nos tiene acostumbrados a localizar sus películas en ambientes malsanos, ya sean parajes post apocalipticos, la América profunda en la época de la ley seca o los desiertos de Australia. Para su sexta película traslada la acción a Los Angeles, lo cual supone un gran cambio en el tono de la película con respecto al resto de su filmografía.

Lo nuevo de Hillcoat tiene innegables virtudes. Alguna escena de acción bastante aceptable, un reparto de lujo y, sobre todo, la banda sonora de Atticus Ross. Pero también tiene defectos que difícilmente se pueden pasar por alto.

El guión navega continuamente por un mar de lugares comunes. Todo en esta película suena a visto una y mil veces. La personalidad que Hillcoat mostraba tras la cámara en sus películas anteriores aquí brilla por su ausencia. La acción no es lo suficiente espectacular como para evitar que nos demos cuenta de que la película cojea, no hay tiroteos a lo Michael Mann ni persecuciones a lo Paul Greengrass. En este thriller de acción Hillcoat le da más importancia al thriller que a la acción y la cosa no le sale bien principalmente porque en ese guión no parece haber mimbres suficientes como para que suceda lo contrario.

Lo amplio e interesante de su reparto, ayuda a amenizar la función, pero tampoco es que nadie esté especialmente destacado. Bueno, Kate Winslet destaca por su falso acento ruso, y por no estar al nivel de sus mejores trabajos, pero lo cierto es que su personaje es demasiado plano como para sacarle más partido.

La película entretiene, no se hace especialmente larga y la crudeza con la que Hillcoat nos cuenta la historia consigue, más o menos, salvar los muebles. Pero con el equipazo que hay delante y detrás de las cámaras, lo cierto es que el resultado queda muy lejos de ser satisfactorio.