The Man Who Knew Infinity (Estados Unidos, 2015).
Dirección: Matt Brown.
Intérpretes: Dev Patel, Jeremy Irons,
Toby Jones, Stephen Fry, Jeremy Northam, Kevin McNally, Enzo Cilenti, Shazad
Latif.
Guión: Matt Brown y Robert
Kanigel sobre la novela de Robert Kanigel.
Fotografía: Larry Smith.
Montaje: J.C. Bond.
Idioma: Inglés, tamil, sánscrito.
Duración: 108 minutos.
Sin riesgo no hay
recompensa
Por David Sancho
Biopic
sobre Srinivasa Ramanujan, matemático indio que tuvo muchos problemas para
ganarse a la población académica inglesa por ser autodidacta y poco dado a
seguir los cauces científicos convencionales, así como por su origen humilde.
Ramanujan
abandona la India para trabajar en Cambridge junto a G.H. Hardy, otro
matemático de renombre que le acoge bajo su ala y le enseña lo básico para ser
tomado en serio. Pero ahí no se acabarán sus problemas y Ramanujan tendrá que
enfrentarse al racismo y la enfermedad mientras intenta revolucionar el mundo
de las matemáticas.
Este
es uno de esos bipics de los que uno puede predecir siempre lo que va a pasar
sin tener la más mínima idea acerca de la vida y milagros del personaje en
cuestión. La película sigue las reglas básicas del biopic y no las abandona en
ningún momento. El personaje tiene un sueño, parece que va a conseguirlo pero
algo se entromete en su camino, obligándole a superarse a si mismo.
La
historia de Ramanujan es sin duda apasionante y merece una película, pero no
una como esta. Dentro de las desgracias que nos muestra, la película es
excesivamente amable. Lo cual unido a lo calculado que está todo hace que
estemos ante un producto que por convencional carece de demasiado interés.
No
puedo negar que la película funciona en muchos momentos. Es lógico que lo haga.
Tiene una estructura cien veces probada como efectiva, es como una canción pop
de esas que uno no se puede sacar de la cabeza por más que la odie. El drama
está bien controlado, el alivio cómico llega siempre en el momento adecuado y
los actores están como mínimo cumplidores. Pero no es suficiente.
Tanto
miedo a salirse de la norma, algo que en absoluto le pasaba a su protagonista,
convierte a la película en un entretenido producto destinado a pasar sin pena
ni gloria por las pantallas y posiblemente a encontrar mayor éxito amenizando
las siestas de millones de hogares.
No hay comentarios:
Publicar un comentario