Críticas: Cegados por el sol

6/10

A Bigger Splash (Italia-Francia, 2015).

Dirección: Luca Guadagnino.

Intérpretes: Ralph Fiennes, Tilda Swinton, Dakota Johnson, Matthias Schoenaerts, Aurore Clément, Corrado Guzzanti..

Guion: David Kajganich sobre la historia de Alain Page.

Fotografía: Yorick Le Saux.

Montaje: Walter Fasano.

Idioma: Inglés e italiano.

Duración: 120 minutos.

Problemas en el paraíso

Por David Sancho

Remake de una película francesa de 1969 llamada La piscina, Cegados por el sol es la historia de una estrella de rock (Tilda Swinton) que se recupera de una operación que le impide hablar junto a su pareja (Matthias Schoenaerts) en una pequeña isla italiana. Su existencia transcurre tranquila hasta que aparece su antiguo representante y ex pareja (Ralph Fiennes) junto con su hija a la que acaba de conocer (Dakota Johnson).

El personaje de Fiennes, el cual borda y se apodera de la película, es un terremoto que llega para arrasar con todo. Mientras tanto, su hija actúa como una especie de Lolita con muchas ganas de jugar. A Dakota se la ve mucho más cómoda en este tipo de personaje que en el de mojigata de Cincuenta sombras de Grey y entrega la mejor interpretación de su carrera. 

El pasado se apodera del presente y los celos y mentiras empiezan a enrarecer el ambiente. Tras unos primeros momentos en los que la película se mueve en unos derroteros cuasi costumbristas, la cosa da paso a los juegos mentales y de poder.

La película hace uso de flashbacks para justificarnos las acciones de los personajes en la actualidad, pero sirven simplemente para confirmarnos lo que ya lográbamos intuir sin ellos, por lo que se vuelven innecesarios y cortan el ritmo. Y lo mismo sucede con los múltiples chistes, sobre todo los que proceden de los personajes autóctonos, a los que su director, también italiano, retrata con sentido crítico y autoparódico. Estos chistes acaban resultando anticlimáticos y desafían la capacidad del espectador para permanecer enganchado a la historia.

Pero su fantástico reparto (sobretodo Fiennes y Johnson), nos mantienen interesados. El director pone toda la carne en el asador, especialmente en su recta final, la cual se muestra irregular, a ratos hipnótica y a ratos excesiva, especialmente con esa anticlimática escena final que resulta más ridícula que otra cosa. 

A ratos la película me recuerda a Belleza robada de Bertolucci, con esa joven que llega a Italia a conocer a su padre y a descubrir su sexualidad, lo cual dice mucho del peso que tiene Dakota dentro de la película, o mejor dicho, como ésta consigue robar gran parte de la película. 

Una película interesante que podía haber dado para mucho más, pero que a pesar de todo nos entrega momentos de muy buen cine.