5/10
Kung Fu Panda 3 (USA,
2016).
Dirección: Jennifer
Yuh, Alessandro Carloni.
Intérpretes (voces): Jack Black, Lucy Liu, J.K. Simmons,
Angelina Jolie, Dustin Hoffman, Bryan Cranston, Jackie Chan, Seth Rogen, David
Cross, Kate Hudson.
Guión: Jonathan Aibel y
Glenn Berger.
Música original: Hans Zimmer.
Montaje: Clare De Chenu.
Idioma: Inglés.
El panda de los huevos de oro
Por David Sancho
La saga del famoso panda karateca no es la más exitosa de la historia de la
animación, pero sin duda ha dado buenos réditos a FOX y por ello da la
impresión de que la tratan con especial cariño.
Su primera entrega es una más que digna comedia de artes marciales para
niños con la que los mayores pueden pasar un buen rato. Tres años después
estrenaban su secuela, la cual, sin ser tan divertida como su antecesora,
resultaba bastante digna. Y ahora, tras una espera de cinco años, llega a
nuestras pantallas la tercera entrega de la saga, la cual no tiene pinta de que
vaya a acabar en trilogía.
Se han tomado su tiempo para llevarla a cabo y lo cierto es que se nota y
agradece. La película es un deleite visual continuo que posiblemente gane
bastante si es visto en 3D. El pase de prensa fue en 2D por lo que no puedo
asegurarlo, pero la verdad es que el primer visionado es muy disfrutable. Se
trata de una película con mucho ritmo y una retahíla de chistes visuales
bastante efectivos que hacen que su poco más de hora y media pase en un santiamén.
El doblaje es correcto, no tengo demasiado que objetar más allá del mero
hecho de que ver una película doblada nunca puede igualar a la experiencia de
verla con sus voces y chistes originales. Y digo chistes porque obviamente al
traducir una comedia, muchos de los chistes tienen que ser adaptados, ya sea
por motivos culturales como por motivos lingüísticos.
Pero centrándonos en la película en sí, posiblemente su mayor defecto, y el
que le impide poder codearse con las grandes cintas de animación, es lo pobre
de su guión. Los chistes y el espectáculo visual pueden ser suficiente para
hacernos pasar un buen rato, pero a una película en la que se invierten cientos
de millones de dólares, posiblemente deberíamos exigirle un poco más.
El guión es muy esquemático, su estructura la hemos visto mil veces, lo
cual hace a la película previsible. Además, ya son demasiadas las películas y
series que intentan inculcarnos que tenemos que ser nosotros mismos, que
tenemos que intentar superarnos o que nada llega sin esfuerzo. Y, además, no es
sólo que se trate de lo mismo de siempre, sino que nos lo presenta de forma
simplona y autocomplaciente. No es que espere que una película infantil tenga
la complejidad de Ciudadano Kane, pero siempre se agradece que una película trate
a su público como seres inteligentes, por más jóvenes que estos sean.
Aun así el objetivo está más que conseguido. Y es que Kung Fu Panda 3 es
una película apreciable que a buen seguro reventará la taquilla y será vista en
bucle infinito por millones de niños en sus casas mientras sus padres disfrutan
de un poco de paz y tranquilidad.
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