Crónicas: Sitges 2015 (IV)

Por Alberto Gallardo

Victoria (Sebastian Schipper. Alemania, 2015)

Oficial Fantàstic Competición

El cineasta alemán Sebastian Schipper ha creado sin duda una obra singular con esta interesante Victoria, un curioso experimento fílmico que narra en un solo plano y en tiempo real a lo largo de 140 minutos, la peripecia de una joven española (excelente Laia Costa en un auténtico tour de force interpretativo) en la noche berlinesa, a partir de su encuentro con una pandilla de alemanes ebrios de apariencia afable y oscuros negocios.

Victoria roza el romance realista -casi diríamos que al estilo Linklater- en su dilatada presentación de personajes y ambientes, que ocupa más de una hora en pantalla. Sin embargo, superada la mitad del metraje, el filme se convierte en un neo-noir  frenético y violento, que bien podía haber sido obra de un primerizo Tom Tykwer. Apreciamos el sentido de este difícil equilibrio en la narración y hay que valorar la proeza técnica, pero el film acusa –especialmente en el arranque- un evidente exceso de metraje. Aun así, estamos ante una obra interesante que no conviene pasar por alto.

The Invitation (Karyn Kusama. Estados Unidos, 2015)

Oficial Fantàstic Competición

Gran triunfadora del certamen al llevarse el premio del jurado a la mejor película de la Sección Oficial competitiva, The Invitation es una inquietante intriga psicológica cuya premisa parte de la reunión de un grupo de amigos que comparten diversos lazos, algunos traumas y no pocos secretos. La película, de cuyo argumento no se debe desvelar demasiado para evitar el spoiler, plantea un interesante juego de sospechas que Kusama integra con habilidad en una narración muy atenta al desarrollo dramático de los personajes.

Pero tras la pausada introducción y un desarrollo a caballo entre el suspense y el drama, el film da paso un clímax de asfixiante tensión. Una vez las cartas quedan boca arriba, el filme de Kusama se muestra también capaz de lograr que el espectador permanezca agarrado a la butaca por la inquietud generada, reservando además para el epílogo una aterradora imagen que dará sentido completo a la historia. Sin duda, una sólida y merecida ganadora de Sitges.

Schneider Vs Bax (Alex Van Warmerdam. Holanda, 2015)

Oficial Fantàstic Competición

El cineasta holandés Alex Van Warmerdam (ganador de Sitges 2013 con la notable Borgman), volvía este año a la sección oficial competitiva con Schneider Vs Bax, película que oscila entre la comedia negra y la intriga criminal, en la línea de algunos títulos de los hermanos Coen, aunque con muy personales señas de identidad.

El punto de partida es realmente divertido, pues enfrenta a dos matones que han recibido idéntico encargo por parte de su jefe, aniquilar al otro. El duelo, que se extiende durante hora y media, está interrumpido por fragmentos en los que conocemos sus vidas cotidianas y en los que van apareciendo en escena variopintos personajes que darán lugar a generosas pinceladas de humor surrealista. Rodada con buen pulso y con un guion notablemente ingenioso, la película no es tan redonda como su anterior Borgman pero se encuentra entre lo más interesante de la sección competitiva.

Night Fare (Julien Seri. Francia, 2015)

Panorama Fantàstic

Entretenido thriller macarra situado en el extrarradio de París y que narra la pesadilla de dos treintañeros tras su encontronazo con un misterioso conductor de taxi al que no pagan tras llegar a su destino. El hombre del que intentarán repetidamente escapar sin éxito, muestra una fuerza descomunal y utiliza peligrosas armas, a las que no dudará recurrir para acabar con el que se interpone en su camino.

De explícita violencia -a medio camino entre Drive, Jo que noche y El diablo sobre ruedas-la película del francés Julien Seri resulta divertida, posee un buen ritmo y no pocas escenas de impacto, pero pierde enteros en una resolución que se excede con una explicación tan detallada como poco convincente sobre el origen del violento acosador nocturno.

Mune: Le gardien de la Lune (3D) (Benoît Philippon & Alexandre Heboyan. Francia, 2015)

Anima't

La animación francesa nos ha ofrecido en los últimos años suficientes joyas como para merecer una atención especial por parte de los seguidores de este género. Obras como El ilusionista, Ernest y Celestine, o en un plano más familiar y comercial Un monstruo en París, suponen una incontestable demostración de fuerza de los animadores franceses (también presentes en grandes producciones hollywoodienses como Gru y sus secuelas) a la que viene a sumarse esta sorprendente Mune: Le gardien de la Lune.

La película reúne diferentes técnicas de animación para ofrecer un espectáculo visual que poco tiene que envidiar a grandes producciones norteamericanas y además introduce en una historia fácilmente asequible para todo tipo de públicos (con personajes arquetípicos pero carismáticos) abundantes referencias a la mitología astrológica, que aportan a la historia de un punto de originalidad. Una estupenda sorpresa.