Crónicas. Sitges 2015 (I)

Por Alberto Gallardo

We Are Still Here (Ted Geoghegan. Estados Unidos, 2015)

Oficial Fantàstic Competición

Una figura mítica del cine de terror como Barbara Crampton (Re-Animator, Tu eres el siguiente) protagoniza esta historia de casas malditas, ambientada en un remoto pueblo norteamericano al que se muda un matrimonio que aún llora la pérdida de su hijo. Una inesperada y misteriosa visita de los lugareños y algunos ruidos en su nueva casa, despertarán sus miedos y les llevarán a investigar lo sucedido en el pasado.

La película de Ted Geoghegan desarrolla los arquetipos de un subgénero que el aficionado conoce a la perfección, pero lo hace con una realización inspirada en las hechuras del cine de terror más clásico, ambientando además su historia a finales de los 70. Esto le da un toque de distinción frente a títulos recientes como Insidious, pues su violencia es más primaria y sus modos más artesanales. Curiosa.

From the Dark (Conor McMahon. Irlanda, 2015)

Fantàstic Panorama

Esta película irlandesa, tercera del director de 'Stitches', está rodada con escasos recursos y aún así logra sobresaltar al público con su historia sobre una pareja perdida en un entorno rural aislado, que deberá enfrentarse a una criatura que ataca en la oscuridad.

El director cede pronto el protagonismo al personaje femenino mientras su pareja queda prácticamente inmovilizada por las heridas, lo que le otorga al film un interesante giro genérico al filme. No obstante, la escasa originalidad de la propuesta, la modestia de su realización y unos cuantos detalles de guion poco o nada coherentes, le restan enteros a una película que se queda en pasatiempo prescindible.

Knock Knock (Eli Roth. Estados Unidos, 2015)

Oficial Fantàstic Competición

 

El último proyecto de Eli Roth, presentado ayer en Sitges, es un remake con guiños al original y a otros referentes setenteros, pasado por su filtro de modernidad y con un presupuesto evidentemente mayor, que le permite dotar a su obra de un empaque visual consistente, aunque no necesariamente de una mejor atmósfera que los filmes que inspiran el suyo.

Un Keanu Reeves muy venido a menos, tanto como para estar también metido en la producción de un film como este, protagoniza sin excesiva convicción este sexualizado exploit, que vuelve a regalar al espectador generosas dosis de violencia y morbo, pero que se queda muy corto a nivel de guion (previsible e inconsistente). Con una historia similar, Hard Candy obtenía resultados muy superiores y cualquier comparación con Funny Games en un insulto para Haneke.

Anomalisa (Charlie Kaufman, Duke Johnson. Estados Unidos, 2015)

Noves Visions One

Tras dirigir 'Synedoche New York' Charlie Kaufman, guionista de varias películas imprescindibles de las dos últimas décadas como Adapation u Olvídate de mí, elige la animación en su segundo largometraje para contar la historia de un hombre de mediana edad en plena crisis existencial, que redescubre el amor al conocer a una chica corriente en un hotel al que acude para dar una conferencia.

Esta suerte de Lost in Translation en clave animada y surrealista es brillante en su concepción, sincera y crítica, pero su excesivo pesimismo puede sacar del film a no poca audiencia. El nihilismo del tramo final no es del todo coherente con el espíritu que intenta transmitir en el desarrollo y su desenlace resulta en exceso áspero y un tanto frío, dejando un regusto amargo a pesar de la indudable originalidad y consistencia de la propuesta.