Por Alberto Gallardo
Beeba Boys (Deepa Mehta. Canadá, 2015)
La directora canadiense de origen indio Deepa Mehta (Hijos de la medianoche) explora el género de acción con cierta gracia en la convencional y correcta Beeba Boys, un drama criminal situado en Vancouver, donde bandas criminales de etnia sij llevan a cabo sucios negocios relacionados con el tráfico de drogas y armas, mientras la rivalidad entre los diferentes clanes deja numerosas víctimas.
Filme de estética llamativa (con montaje ágil, vestuario estridente y ruidosa banda sonora), que adorna un guion previsible aunque efectivo, Beeba Boys es un entretenimiento con escasa enjundia dramática que aborda el conflicto desde un punto de vista un tanto superficial, trivializando en exceso la violencia perpetrada por sus protagonistas. Entretenida.
Wedding Doll (Nitzan Giladi. Israel, 2015)
Sorprendente drama israelí de Nitzan Giladi, que nos presenta a una joven con una ligera discapacidad mental, que vive con su madre y trabaja en una pequeña fábrica de papel higiénico. El drama familiar, el romance y el reflejo de los prejuicios sociales ante la discapacidad mental conviven en un guion que se atreve a buscar luz entre las dificultades que afrontan los protagonistas.
El buen trabajo de los intérpretes, en especial su joven protagonista, elevan el nivel de una película que sabe aliviar la trama con la introducción de algunas agradecibles dosis de humor y ternura que ayudan a hacer digerible el drama y a empatizar con las partes implicadas.
La adopción (Daniela Féjerman. España-Lituania, 2015)
La directora Daniela Féjerman (7 minutos, A mí madre le gustan las mujeres) se pasa al drama para retratar su experiencia personal con el complejo proceso de las adopciones internacionales con La adopción. Una interesante película producida por Gerardo Herrero, que ha sido rodada en dos versiones: tanto en castellano como en catalán.
Coescrita por la propia directora junto a Alejo Flah, la película describe las barreras con las que se encuentra un matrimonio español cuando viaja a un país de la antigua URSS para adoptar a un niño. Los infinitos problemas burocráticos darán lugar a un desgaste emocional en la pareja, envuelta en una espiral de problemas que pondrá a prueba su relación. Creíble y contenida, convence en gran parte gracias al gran trabajo de sus protagonistas, Nora Navas y Francesc Garrido.
Rams. El valle de los carneros (Grímur Hákonarson. Islandia, 2015)
Grímur Hákonarson cuenta en Rams la historia de dos hermanos ganaderos enemistados desde su juventud, que viven en un aislado valle islandés y ven como sus rebaños - único sustento y activo que poseen- han de ser sacrificados debido a la propagación de un grave virus entre las reses.
Ganadora del premio de la sección Un Certain Regard en el Festival de Cannes 2015, Rams aprovecha el aislamiento de sus protagonistas para realizar un relato íntimo de sus personajes y su forma de vida, transmitiendo las particularidades de la vida rural y construyendo a la vez un emotivo relato de reconciliación.
Why Me? (Tudor Giurgiu. Rumania-Estados Unidos, 2015)
Tudor Giurgiu presentó a concurso este drama judicial basado en una historia real acaecida en Rumanía. Why Me? narra un complejo proceso judicial en el que un joven fiscal acusa a un compañero de profesión, sospechoso de corrupción. Aunque inicialmente parece un caso con indicios claros de culpabilidad, la investigación se irá complicando hasta hacer al fiscal replantearse el caso y de paso su carrera.
Excesivamente detallista en la exposición del caso y estirada hasta unos 130 minutos que se hacen muy cuesta arriba, la película no logra implicarnos en la encrucijada personal del personaje central, ni enfoca el problema de la corrupción política en Rumanía más allá del propio caso que describe. De premisa interesante y resultado fallido.
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