Críticas: American Ultra

2/10

American Ultra (USA, 2015).

Dirección: Nima Nourizadeh.

Intérpretes: Jesse Eisenberg, Kristen Stewart, Connie Britton, Topher Grace, John Leguizamo, Walton Goggins, Bill Pullman.

Guión: Max Landis.

Música original: Marcelo Zarvos.

Fotografía: Michael Bonvillain.

Montaje: Andrew Marcus, Bill Pankow.

Idioma: Inglés.

Duración: 96 minutos.



Postmoderneces

Por Manuel Barrero Iglesias

La posmodernidad ha sido –y todavía es- un excelente vehículo para reflexionar sobre el lenguaje cinematográfico, a la vez que lo hace avanzar. El problema es que no todo lo posmoderno supone una verdadera reflexión sobre el discurso audiovisual. Cada vez proliferan más los productos que se quedan en la lectura superficial, buscando la complicidad rápida con el público. Poco importa que no haya nada detrás de esto. Es más, a veces estos filmes hacen ostentación de su propia vacuidad.

Algunos piensan que basta con aplicar la fórmula que combina el humor con la violencia hiperbolizada. Lo vimos este mismo año con Kingsman, film efervescente que conquistó al público gracias a fuegos de artificios vistosos pero de muy escaso alcance. El film de Matthew Vaughn no soporta el más mínimo análisis riguroso, convertido en juguete caro y aparatoso del que uno se cansa a los cinco minutos de empezar a jugar con él. American Ultra también pretende subvertir códigos genéricos a partir de la parodia y la hiperviolencia, aunque sin la “chispa” de Kingsman.

La combinación entre cine de fumetas juveniles y el de espías –todo ello aderezado con estética cómic- es incapaz de superar el pastiche desorientado que se lo juega todo a la carta de la acción violenta. El humor que parece querer tomar protagonismo queda arrinconado, y la película acusa una indefinición en el tono que impide que llegue ni siquiera a “resultona”.

Eso sí, Kirsten Stewart sigue confirmando que su oscuro pasado crepuscular ha pasado a mejor vida, y se muestra cada vez más como una de las presencias más estimulantes del actual cine hollywoodiense (o francés, vean si no Viaje a Sils Maria). Junto a ella, un Jesse Eisenberg que entiende a la perfección su rol. Entre ambos hacen que se haga más llevadero este despropósito que quedará en el olvido demasiado pronto.