Por Paulo Campos
Después de analizar las películas que al menos una persona ha visto y ha dicho que pueden optar a algún Oscar -aunque no sea de los importantes, como mejor director por ejemplo- toca la otra parte; la de presentar, sugerir, asegurar... qué películas de las que no están estrenadas -y tan sólo Harvey Wenstein y los votantes de los Satellites Awards han visto- tiene esa pinta de ser oscarizables. Aquí ya es ponerte a jugar, porque en algunos casos ni existe un mísero teaser en el que ver al menos las pintas que tiene. Lo único que sabemos este año es que todas las películas que aspiran a ser alguien este año tienen algo en común con Ex-Machina, y son Donhall Gleeson y Alice Vikander, porque ya sea juntos o por separdo están presentes en todas, incluso tratando sin acreditar bajo el disfraz de un Minion.
Pero, ¡oh! gran Gurú de los premios de cine, ¿cómo sabemos cuales son las películas que tienen ese “je ne soi qua” para ser un producto Oscar? Pues varias son las soluciones: Una, fecha de estreno. Si es de octubre en adelante y no te titulas Halloween 8 3D, o no perteneces a una franquicia literaria juvenil; ya está, es que eres una película con ínfulas de Oscar o que la tienen que vender aparentando que es buena -y a esto último huele la peli de los mineros chilenos The 33 por la que Banderas se quiere postular al Oscar (veremos, pero suena a hostión para el caballero)-.
Dos, quién está implicado. Películas independientes con actores salidos de un Starbucks sólo consigue llegar una o dos, que esto no son los Independent Spirits...no, aquí tampoco, porque si éstos ya premian como independiente a Silver Linnings Playbook ya, vamos,... así que si eres alguien en Hollywood y no estás en una comedia, tienes música de Desplat, foto de Deakins, vestuarios de Atwood o sonido de O'Connell, pues esa es una película oscarizable. Por lo menos hasta que la vean y luego todo sea un puta mierda, algo infumable, con un guión pésimo, mal dirigida e interpretada. Entonces sólo puedes plantearte tener media docena de Globos de Oro.
Tres, porque Harvey y sus imitadores nos los dicen. Ellos ven algunas película al año, o ni eso, y deciden qué película va a ser promocionada diciendo que es tan buena que se van a quedar pocas las categorías para premiarla, y así expertos críticos, tan independientes como los primeros 35 minutos del telediario de TVE, suben a ese caballo y nos la venden como merecedora de nuestra atención. Y lo peor es que nos la cuelan año tras año.
Cuatro. Nombre. Si eres Spileberg tu película siempre va a ser oscarizable, al menos que luego traigas un The Terminal y te tratemos como a un Ratner cualquiera. Como digo Spielberg digo David O'Russell (lo he tenido que escribir con morfina), Scorsese, Eastwood...
Quedó claro, ¿no? Pues ahora a buscar esas películas, lo cual es un reto antes del Festival de Toronto, que se está covirtiendo en el trailer que te destripa todo lo que pasa en la película, que cuando lo ves dice “y para qué voy a ver ahora lo que hizo el director de segunda unidad en exteriores si ya he visto la película” #PrayForsecondUnitDirectors
Vale, estas son las que , a priori, pueden protagonizar la carrera:
-Bridge of Spies (Steven Spielberg): Guerra, espías, Hanks, Kaminski... vamos que ya puede ser mala para que no se lleve 8 nominaciones. Además, lo bonito que suena el título dicho por Chris Pratt o el presentador florero de turno el día de las nominaciones. Hablando de Indiana Jones... digo de Pratt, Spielberg ya logró mucos Oscar cuando estrenó Jurassic Park y por mucho nombre que se haya inventado sabemos que ha dirigido el Jurassic World.
-Joy (David O'Russell): Que narra la vida de una paleta de pueblo que triunfa ( y no, no es un biopic de Jennifer Lawrence aunque lo protagonice Jennifer Lawrence). Luego está Cooper, de Niro y déjate ver si hay una actriz que sale dos secuencias y también es nominable. Si O'Russell tuvo 10 nominaciones con American Hustle puede lograr 11 con el vídeo casero de mi primera comunión.
-The Danish Girl (Tom Hooper): El director ganador de un Oscar, del actor ganador de un Oscar el pasado año y con Alicia Vikander -claro, está en todas las películas de este año, esta no iba a ser menos- y con la historia del primer transexual de la historia, tiene todas las papeletas de ser la candidata al Oscar peor dirigida del año y con más primeros planos de actores intensitos
-The Revenant (Alejandro González Iñárritu): Iñarritu vuelve a la carga este año, con una foto de Lubezki apabullante (¿le darán el tercero consecutivo?) y con DiCaprio nominable para ver el Oscar pasar, aparece esta épica historia dada como favorita antes de que Birdman ganara el pasado año, con lo que ahora lo es menos. También está Tom Hardy, actor al que hay ganas de hacer visible para que pueda protagonizar remakes de películas de acción infumables de los ochenta.
-Steve Jobs (Danny Boyle): Vamos a hacer todos un ejercicio común, olvidemos que hace un par de años Ashton Kutcher protagonizó este biopic y otorguemos el mérito de ser el primero sobre el tipo al que echaron de su empresa y que luego era guay. Boyle vuelve a las grandes ligas después unos años -30 o así- y Fassbender tiene pinta de que esta vez no enseña la polla para que puedan nominarle como prota. También sale Kate Winslet y los OscarFanBoys reclamarán la justicia de un segundo Oscar para la mejor actriz viva junto con otras 35 que estrenen película este año y no hayan ganado al menos 3 Oscars o sean Hilary Swank.
-In the Heart of the Sea (Ron Howard): Howard puede hacer una puta mierda como A Beautiful Mind y que le den 4 Oscars o hacer una peli modélica como Rush y que pasen de él como si de un tonto del culo se tratara. Esta película se iba a estrenar en marzo pero algún iluminado dijo que molaba y que había que estrenarla en época de premios porque iba a romper la tarima de las nominaciones. A ver como resulta, incluso para hacernos creer que Hemsworth es un actor y dar a conocer a Tom Holland antes de ponerle las mallas. Por mi parte entraré en la sala con la nariz tapada y aflojaré el agarra dependiendo de si Ron Howard aprendió algo.
-Suffragette (Sarah Gavron): ¡¡Es una chica!! ¡¡Es una chica!!! Muchas actrices y Helena Bohan Carter están en la película sobre las pioneras en solicitar el voto femenino. British, de época y con gente que sufre un montón tiene pinta de ser la “academicada” del año.
-The Hateful Eight (Quentin Tarantino): Un año de estos Tarantino va a ganar 10 Oscar con una de sus películas, y por qué no puede ser con esta, la premisa habla de una especie de Diez negritos pasados de meta ambientado en el oeste. Actores a recuperar, Kurt Russell y Jennifer Jason Leigh, que fueron a por tabaco y no han vuelto a hacer nada en 20 años. A ver si se marca un Inglorious basterds o simplemente un Kill Bill.
-The Walk (Robert Zemeckis): Joseph Gordon Levitt es otro que anda rondando los premios y no extrañaría que fuera este el año que estuviera de invitado de piedra en todos los saraos, nominado pero nunca ganador. Además hay ganas de recuperar a Zemeckis y el 3D le puede hacer un favor, en lo que a pasta se refiere a la peli. Si la promocionan bien con la tontunada esa de pasar vértigo puede matar dos pájaros de un tiro, o dos torres.
-The Martian (Ridley Scott): Otro al que algún día le darán el Oscar por una mierda de película después de tener una filmografía llena de buenos proyectos, ojo con esta ciencia ficción que parece la hermana siamesa deficiente mental de Interstellar pero que es cara, se paseará por Venecia y puede que los críticos vean en ella algo reivindicable, no el tostón de Nolan que debería estar pagando pena de cárcel por el monólogo sobre el amor que le obligó a decir a la Hathaway.
Estas son las principales pero hay más invitados, Angelina Jolie estrena de nuevo, lo hace con By the Sea y ojo que las hostias del pasado año con Unbroken se pueden quedar en leves caricias si la peli le sale mala. Luego están los biopics musicales de turno sobre estrellas de la música ajadas, malosas y con escenas en las que muestran mala hostia. Este año Miles Ahead o I Saw the Light pueden dar en el clavo. Freeeld que tiene el momentum de los matrimonios homosexuales en USA y que Ellen Page es torti y para los votantes es como expiar lo fachas que son apoyando a la pobrecita. A Bigger Splash, Our Band in Crisis, Genius son ese tipo de película que con una promoción normalita no las va a ver ni el bedel del teatro Dolby, pero que si se gastan lo que paga Jennifer López por asegurar su culo y a uno de sus bailarnes para que le eche un polvo igual rascan una, dos o nueve nominaciones. Y otra que puede dar la sorpresa es Beasts of no Nation para agradecer a Cary Fukunaga, que aunque se llame igual de lo que a ti te gustaría llamarle a una mujer (que si fuera le caso no estarías leyendo esto), es un tipo, y que hizo True Detective que fue la mejor serie de la historia durante un par de semanas
Habrá más, pero lo que mola es ver cómo alguna de las anteriores que nombré se da la hostia padre y lo que prometía una buena película se queda en el Unbroken del año. Veremos como evoluciona la carrera que dará unos tres o cuatro pasos de gigante con la celebración del Festival de Toronto, que cada vez se parece más a la lonja de pescado de un pueblo costero en lugar de un Festival y luego ya nos pondremos otra vez en marcha a ver como va el asunto y a quienes les debemos rendir pleitesía por hacernos la vida mejor con una maravillosa película que verá como otra inferior le arrebata el Oscar en marzo.
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