Entourage (USA, 2015).
Dirección: Doug Ellin.
Intérpretes: Adrian Greiner, Jeremy Piven, Kevin Dillon, Kevin Connolly, Jerry Ferrara, Emmanuelle Chriqui, Haley Joel Osment, Billy Bob Thornton.
Guión: Doug Ellin y Robert Weiss.
Fotografía: Steven Fierberg.
Montaje: Jeff Groth.
Idioma: Inglés.
Duración: 104 minutos.
Tan innecesaria como intranscendente
Por David Sancho
Entourage era una serie de la HBO que contaba la historia de un joven nacido en Queens que se convierte en estrella de cine y se muda a Los Ángeles. Con él se van su mejor amigo, ahora convertido en su manager, otro amigo de la infancia, que ejerce de chófer, y su hermano, un actor de poco éxito que hace las veces de chef del grupo. Allí conocerán a Ari Gold, el cual trabaja como agente de la estrella, Vincent, desde sus inicios, creándose un vínculo entre ellos que va más allá de lo profesional.
Entourage se convirtió en serie de culto para muchos gracias a su falta de pretensiones, su ritmo desenfrenado y, sobre todo, gracias a Jeremy Piven. En sus inicios la serie avanzaba con un ritmo envidiable, uno podía ver varias temporadas en una sola tarde sin esfuerzo alguno. Con el paso de los años las tramas se fueron repitiendo, la serie avanzaba en círculos y la frescura se perdió completamente. Cuando acabó, la sensación generalizada fue que ese final debería haber llegado algo antes, pero que suponía un cierre bastante digno. Incluso antes de que la serie finalizase, ya se hablaba de la posibilidad de hacer una película, más por seguir generando ingresos que por una necesidad de cerrar una historia que no lo necesitaba.
La película de Entourage es básicamente una mala temporada de Entourage ligeramente condensada en el metraje de una película. Se dice que la película se puede seguir perfectamente sin la necesidad de haber visto la serie, y posiblemente sea cierto, de lo que no estoy tan seguro es de si puede llegar a interesar a los no fanáticos de Ari Gold.
Y es que Ari Gold es lo único que consigue amenizar la función. Ni el ritmo ni los constantes cameos, Jeremy Piven y su ya icónico personaje son los que consiguen que los que devoramos la serie no abandonemos el cine a mitad de película. La conclusión es que una serie que no fue cancelada prematuramente no debería tener una película que simplemente alargue su agonía. Porque ahora sí que nos quedamos con la sensación de que necesitamos una película que le dé un final digno a Entourage.
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