Críticas: Fast & Furious 7

7/10

Fast & Furious 7 (Estados Unidos, 2015).

Dirección: James Wan.

Intérpretes: Vin Diesel, Paul Walker, Dwayne “The Rock” Johnson, Kurt Russell, Jason Statham, Michelle Rodriguez, Tyrese Gibson, Elsa Pataky, Djimon Hounsou, Ronda Rousey, Jordana Brewster.

Guión: Chris Morgan.

Música original: Brian Tyler.

Fotografía: Marc Spicer y Stephen F. Windon.

Montaje: Leigh Folsom Boyd, Dylan Highsmith, Kirk M. Morri, Christian Wagner.

Idioma: Inglés.

Duración: 137 minutos.

Contra la ley de la gravedad

Por David Sancho

La saga de A todo gas es realmente curiosa. La cosa empezó siendo simplemente cine de acción del montón para amantes del tuning,  y se fue degradando poco a poco hasta llegar un momento en el que daba la impresión de que la saga o bien iba a morir o pasaría a estrenarse directamente en DVD. Entonces, en 2011 se estrena la quinta entrega y sorprende a más de uno. Se trataba de una película de acción con un ritmo vertiginoso, unas escenas de acción espectaculares y unos niveles de estupidez reducidos considerablemente. La sexta entrega bajaba el nivel, pero se mantenía como un entretenimiento bastante decente.

El considerable aumento en el presupuesto que sufrió la saga a partir de su quinta entrega se vio correspondido con un aumento en la espectacularidad y, sobre todo, en un éxito comercial a gran escala.

La séptima entrega llega a nuestras pantallas siendo la más cara de la saga, con un presupuesto aproximado de 250 millones de dólares, pero con la certeza de que resultará muy rentable. Lo hubiese sido simplemente por la tendencia ascendente de la saga, pero es que además hay que añadir que se trata de la película que tuvo que retocarse digitalmente debido a la muerte de Paul Walker. Todo un reto para el equipo de A todo gas 7, que decidió embarcar en el proyecto a los hermanos del actor para luego retocar digitalmente sus caras.  El morbo está servido.

Más allá de cuestiones extra-cinematográficas, hay que reconocer que A todo gas 7 es básicamente lo que uno espera de ella. Es una de esas películas en las que no se respetan las leyes de la física ni las limitaciones del cuerpo humano. Aquí los coches vuelan y los protagonistas salen casi ilesos de accidentes con los que cualquier ciudadano de a pie moriría tres veces. 

La película tiene escenas de acción espectaculares, sin sentido y larguísimas que consiguen mantenerla en pie, además de frases lapidarias sonrojantes -aunque debido al tono general de la película no juegan en su contra- y unos actores muy limitados pero completamente entregados y muy en su papel. 

La sorpresa más grata nos la llevamos con su director, James Wan. Un tipo que viene del cine de terror de bajo presupuesto y altas recaudaciones, que se desenvuelve como pez en el agua en su primera superproducción de acción. Sin duda se trata de la cinta con mejores escenas de acción de la saga. Además, destacan las peleas cuerpo a cuerpo, donde consigue sobresalir considerablemente, gracias a lo bien que están rodadas y montadas.

El film no está muy bien estructurado y los diálogos dejan mucho que desear, pero su guionista ha sido bastante hábil a la hora de hilvanar un guión que deja poco espacio para que el espectador piense, ya que le mantiene, si este se deja, hipnotizado a base de explosiones y coches voladores. 

Una película de acción que podría haber sido mejor y, por lo tanto, menos disfrutable. Cine descerebrado que apela a nuestros instintos más primarios y que a los que nos entregamos a ello con ojos cerrados, nos deja con ganas de más.